Incipit
secreto
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris: et ne nos indúcas in tentatiónem: sed líbera nos a malo. Amen.
Ave María, grátia plena; Dóminus tecum: benedícta tu in muliéribus, et benedíctus fructus ventris tui Jesus. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
Credo in Deum, Patrem omnipoténtem, Creatórem cæli et terræ. Et in Jesum Christum, Fílium ejus únicum, Dóminum nostrum: qui concéptus est de Spíritu Sancto, natus ex María Vírgine, passus sub Póntio Piláto, crucifíxus, mórtuus, et sepúltus: descéndit ad ínferos; tértia die resurréxit a mórtuis; ascéndit ad cælos; sedet ad déxteram Dei Patris omnipoténtis: inde ventúrus est judicáre vivos et mórtuos. Credo in Spíritum Sanctum, sanctam Ecclésiam cathólicam, Sanctórum communiónem, remissiónem peccatórum, carnis resurrectiónem, vitam ætérnam. Amen.
Deinde, clara voce, dicitur Versus:
℣. Dómine, lábia + mea apéries.
℟. Et os meum annuntiábit laudem tuam.
℣. Deus ✠ in adjutórium meum inténde.
℟. Dómine, ad adjuvándum me festína.
Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Allelúja.
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Rito de entrada
silenciosamente
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
Ave, María, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor: que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado: descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Después, con voz audible, se dice el Versículo:
℣. Señor, ábreme + los labios.
℟. Y mi boca proclamará tu alabanza.
℣. Dios ✠ mío, ven en mi auxilio.
℟. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
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Invitatorium {Antiphona Votiva}
Ant. Domum Dei decet sanctitúdo: * Sponsum ejus Christum adorémus in ea.
Ant. Domum Dei decet sanctitúdo: * Sponsum ejus Christum adorémus in ea.
Veníte, exsultémus Dómino, jubilémus Deo, salutári nostro: præoccupémus fáciem ejus in confessióne, et in psalmis jubilémus ei.
Ant. Domum Dei decet sanctitúdo: * Sponsum ejus Christum adorémus in ea.
Quóniam Deus magnus Dóminus, et Rex magnus super omnes deos, quóniam non repéllet Dóminus plebem suam: quia in manu ejus sunt omnes fines terræ, et altitúdines móntium ipse cónspicit.
Ant. Sponsum ejus Christum adorémus in ea.
Quóniam ipsíus est mare, et ipse fecit illud, et áridam fundavérunt manus ejus (genuflectitur) veníte, adorémus, et procidámus ante Deum: plorémus coram Dómino, qui fecit nos, quia ipse est Dóminus, Deus noster; nos autem pópulus ejus, et oves páscuæ ejus.
Ant. Domum Dei decet sanctitúdo: * Sponsum ejus Christum adorémus in ea.
Hódie, si vocem ejus audiéritis, nolíte obduráre corda vestra, sicut in exacerbatióne secúndum diem tentatiónis in desérto: ubi tentavérunt me patres vestri, probavérunt et vidérunt ópera mea.
Ant. Sponsum ejus Christum adorémus in ea.
Quadragínta annis próximus fui generatióni huic, et dixi; Semper hi errant corde, ipsi vero non cognovérunt vias meas: quibus jurávi in ira mea; Si introíbunt in réquiem meam.
Ant. Domum Dei decet sanctitúdo: * Sponsum ejus Christum adorémus in ea.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Sponsum ejus Christum adorémus in ea.
Ant. Domum Dei decet sanctitúdo: * Sponsum ejus Christum adorémus in ea.
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Invitatorio {Antífona Votiva}
Ant. La santidad es propia de la casa de Dios: * En ella adoremos a Cristo su Esposo.
Ant. La santidad es propia de la casa de Dios: * En ella adoremos a Cristo su Esposo.
Venid, regocijémonos en el Señor; cantemos con júbilo las alabanzas de Dios, Salvador nuestro. Corramos a presentarnos ante su acatamiento, dándole gracias, y entonándole himnos con júbilo.
Ant. La santidad es propia de la casa de Dios: * En ella adoremos a Cristo su Esposo.
Porque el Señor es el Dios grande, y un rey más grande que todos los dioses. Porque en su mano tiene toda la extensión de la tierra, y suyos son los más encumbrados montes.
Ant. En ella adoremos a Cristo su Esposo.
Suyo es el mar, y obra es de sus manos: y hechura de sus manos es la tierra. (de rodillas) Venid, pues, adorémosle, postrémonos: derramando lágrimas en la presencia del Señor que nos ha creado: Pues Él es el Señor Dios nuestro: y nosotros el pueblo a quien Él apacienta, y ovejas de su grey.
Ant. La santidad es propia de la casa de Dios: * En ella adoremos a Cristo su Esposo.
Hoy mismo, si oyereis su voz, guardaos de endurecer vuestros corazones, Como sucedió, dice el Señor, cuando provocaron mi ira, poniéndome a prueba en el desierto, en donde vuestros padres me tentaron, me probaron, y vieron mis obras.
Ant. En ella adoremos a Cristo su Esposo.
Por espacio de cuarenta años estuve irritado contra esta generación, y dije: Siempre está descarriado el corazón de este pueblo. Ellos no conocieron mis caminos; por lo que juré airado que no entrarían en mi reposo.
Ant. La santidad es propia de la casa de Dios: * En ella adoremos a Cristo su Esposo.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. En ella adoremos a Cristo su Esposo.
Ant. La santidad es propia de la casa de Dios: * En ella adoremos a Cristo su Esposo.
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Hymnus {Votiva}
Urbs beáta Jerúsalem,
Dicta pacis vísio,
Quæ constrúitur in cælis
Vivis ex lapídibus,
Et Ángelis coronáta
Ut sponsáta cómite.
Nova véniens e cælo,
Nuptiáli thálamo
Præparáta, ut sponsáta
Copulétur Dómino:
Platéæ et muri ejus
Ex auro puríssimo.
Portæ nitent margarítis
Ádytis paténtibus,
Et virtúte meritórum
Illuc introdúcitur
Omnis qui ob Christi nomen
Hic in mundo prémitur.
Tunsiónibus, pressúris
Expolíti lápides,
Suis coaptántur locis
Per manus artíficis,
Disponúntur permansúri
Sacris ædifíciis.
Glória et honor Deo
Usquequáque altíssimo,
Una Patri, Filióque,
Inclyto Paráclito,
Cui laus est et potéstas
Per ætérna sǽcula.
Amen.
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Himno {Votiva}
¡Oh Jerusalén, ciudad del cielo,
visión dichosa de paz, que,
edificada sobre piedras vivas,
te elevas hasta los astros,
y apareces coronada como una esposa
de millares y millares de ángeles!
¡Oh esposa de feliz destino,
dotada con la gloria del Padre,
fecundada con la gracia del Esposo!;
oh reina hermosísima,
desposada con Cristo Rey,
oh ciudad resplandeciente del cielo!
Tus puertas resplandecen
con piedras preciosas, y están
abiertas a todos; ya que todo mortal,
que por amor a Jesucristo
sufre tormentos, es llevado allí
por su virtud que le precede.
Este edificio está construido
con piedras labradas a golpes
del cincel salvador, bien trabajadas
y pulidas con el martillo del Artífice;
y perfectamente ensambladas,
se elevan a lo alto.
El honor debido sea dado siempre
al altísimo Dios Padre,
y a su Hijo Unigénito,
y al augusto Paráclito,
y que a Él sean dados la alabanza,
el poder y la gloria, por los siglos eternos.
Amén.
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Psalmi cum lectionibus {Antiphonæ et Psalmi Votiva}
Nocturn I.
Ant. Tóllite portas, * príncipes vestras, et elevámini, portæ æternáles.
Psalmus 23 [1]
23:1 Dómini est terra, et plenitúdo ejus: * orbis terrárum, et univérsi qui hábitant in eo.
23:2 Quia ipse super mária fundávit eum: * et super flúmina præparávit eum.
23:3 Quis ascéndet in montem Dómini? * aut quis stabit in loco sancto ejus?
23:4 Ínnocens mánibus et mundo corde, * qui non accépit in vano ánimam suam, nec jurávit in dolo próximo suo.
23:5 Hic accípiet benedictiónem a Dómino: * et misericórdiam a Deo, salutári suo.
23:6 Hæc est generátio quæréntium eum, * quæréntium fáciem Dei Jacob.
23:7 Attóllite portas, príncipes, vestras, et elevámini, portæ æternáles: * et introíbit Rex glóriæ.
23:8 Quis est iste Rex glóriæ? * Dóminus fortis et potens: Dóminus potens in prǽlio.
23:9 Attóllite portas, príncipes, vestras, et elevámini, portæ æternáles: * et introíbit Rex glóriæ.
23:10 Quis est iste Rex glóriæ? * Dóminus virtútum ipse est Rex glóriæ.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Tóllite portas, príncipes vestras, et elevámini, portæ æternáles.
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Salmos con lecturas {Antífonas y salmos Votiva}
Nocturn I.
Ant. Abrid, oh príncipes, vuestras puertas, * y elevaos, oh puertas de la eternidad.
Salmo 23 [1]
23:1 Del Señor es la tierra y cuanto la llena, * el orbe y todos sus habitantes:
23:2 Él la fundó sobre los mares, * Él la afianzó sobre los ríos.
23:3 ¿Quién puede subir al monte del Señor? * ¿Quién puede estar en el recinto sacro?
23:4 El hombre de manos inocentes y puro corazón, * que no confía en los ídolos ni jura contra el prójimo en falso.
23:5 Ése recibirá la bendición del Señor, * le hará justicia el Dios de salvación.
23:6 Éste es el grupo que busca al Señor, * que viene a tu presencia, Dios de Jacob.
23:7 ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: * va a entrar el Rey de la gloria.
23:8 ¿Quién es ese Rey de la gloria? * El Señor, héroe valeroso; el Señor, héroe de la guerra.
23:9 ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: * va a entrar el Rey de la gloria.
23:10 ¿Quién es ese Rey de la gloria? * El Señor, Dios de los ejércitos. Él es el Rey de la gloria.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Abrid, oh príncipes, vuestras puertas, y elevaos, oh puertas de la eternidad.
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Ant. Erit mihi Dóminus * in Deum, et lapis iste vocábitur domus Dei.
Psalmus 45 [2]
45:2 Deus noster refúgium, et virtus: * adjútor in tribulatiónibus, quæ invenérunt nos nimis.
45:3 Proptérea non timébimus dum turbábitur terra: * et transferéntur montes in cor maris.
45:4 Sonuérunt, et turbátæ sunt aquæ eórum: * conturbáti sunt montes in fortitúdine ejus.
45:5 Flúminis ímpetus lætíficat civitátem Dei: * sanctificávit tabernáculum suum Altíssimus.
45:6 Deus in médio ejus, non commovébitur: * adjuvábit eam Deus mane dilúculo.
45:7 Conturbátæ sunt gentes, et inclináta sunt regna: * dedit vocem suam, mota est terra.
45:8 Dóminus virtútum nobíscum: * suscéptor noster Deus Jacob.
45:9 Veníte, et vidéte ópera Dómini, quæ pósuit prodígia super terram: * áuferens bella usque ad finem terræ.
45:10 Arcum cónteret, et confrínget arma: * et scuta combúret igni.
45:11 Vacáte, et vidéte quóniam ego sum Deus: * exaltábor in géntibus, et exaltábor in terra.
45:12 Dóminus virtútum nobíscum: * suscéptor noster Deus Jacob.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Erit mihi Dóminus in Deum, et lapis iste vocábitur domus Dei.
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Ant. Este Señor será mi Dios * y esta piedra será llamada casa de Dios.
Salmo 45 [2]
45:2 Dios es nuestro refugio y fortaleza, * nuestro defensor en las tribulaciones que tanto nos han acosado.
45:3 Por eso no temeremos aun cuando se conmueva la tierra, * y sean trasladados los montes al medio del mar.
45:4 Bramaron y se alborotaron sus aguas, * a su furioso ímpetu se estremecieron los montes.
45:5 Un río caudaloso alegra la ciudad de Dios; * el Altísimo ha santificado su Tabernáculo.
45:6 Está Dios en medio de ella, no será conmovida; * la socorrerá Dios ya desde el rayar el alba.
45:7 Se conturbaron las naciones, y bambolearon los reinos; * dio el Señor una voz, y la tierra se estremeció.
45:8 Con nosotros está el Señor de los ejércitos; * el Dios de Jacob es nuestro defensor.
45:9 Venid y observad las obras del Señor, y los prodigios que ha hecho sobre la tierra; * cómo ha alejado la guerra hasta el cabo del mundo.
45:10 Romperá los arcos, hará pedazos las armas, * y entregará al fuego los escudos.
45:11 Estad tranquilos, y considerad que Yo soy Dios; * ensalzado he de ser entre las naciones, y ensalzado en toda la tierra.
45:12 El Señor de los ejércitos está con nosotros; * nuestro defensor es el Dios de Jacob.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Este Señor será mi Dios y esta piedra será llamada casa de Dios.
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Ant. Ædificávit * Móyses altáre Dómino Deo.
Psalmus 47 [3]
47:2 Magnus Dóminus, et laudábilis nimis * in civitáte Dei nostri, in monte sancto ejus.
47:3 Fundátur exsultatióne univérsæ terræ mons Sion, * látera Aquilónis, cívitas Regis magni.
47:4 Deus in dómibus ejus cognoscétur: * cum suscípiet eam.
47:5 Quóniam ecce reges terræ congregáti sunt: * convenérunt in unum.
47:6 Ipsi vidéntes sic admiráti sunt, conturbáti sunt, commóti sunt: * tremor apprehéndit eos.
47:7 Ibi dolóres ut parturiéntis: * in spíritu veheménti cónteres naves Tharsis.
47:9 Sicut audívimus, sic vídimus in civitáte Dómini virtútum, in civitáte Dei nostri: * Deus fundávit eam in ætérnum.
47:10 Suscépimus, Deus, misericórdiam tuam, * in médio templi tui.
47:11 Secúndum nomen tuum, Deus, sic et laus tua in fines terræ: * justítia plena est déxtera tua.
47:12 Lætétur mons Sion, et exsúltent fíliæ Judæ: * propter judícia tua, Dómine.
47:13 Circúmdate Sion, et complectímini eam: * narráte in túrribus ejus.
47:14 Pónite corda vestra in virtúte ejus: * et distribúite domos ejus, ut enarrétis in progénie áltera.
47:15 Quóniam hic est Deus, Deus noster in ætérnum et in sǽculum sǽculi: * ipse reget nos in sǽcula.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Ædificávit Móyses altáre Dómino Deo.
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Ant. Edificó * Moisés un altar al Señor Dios.
Salmo 47 [3]
47:2 Grande es el Señor, y dignísimo de alabanza * en la ciudad de nuestro Dios, en su monte santo.
47:3 Con júbilo de toda la tierra se ha edificado el santuario en el monte de Sion, * la ciudad del gran rey, al lado del Septentrión.
47:4 Será Dios conocido en sus casas, * cuando haya de defenderla.
47:5 Porque he aquí que los reyes de la tierra se han coligado * y conjurado unánimemente.
47:6 Ellos mismos, cuando la vieron así, quedaron asombrados, llenos de turbación, * conmovidos y poseídos de terror.
47:7 Se apoderaron de ellos dolores como de parto. * Tú, con un viento impetuoso harás pedazos las naves de Tarsis.
47:9 Como lo oímos, así lo hemos visto en la ciudad del Señor de los ejércitos, en la ciudad de nuestro Dios; * la cual ha fundado Dios para siempre.
47:10 Hemos experimentado, ¡oh Dios!, tu misericordia * en medio de tu templo.
47:11 Así como tu Nombre, ¡oh Dios!, también tu gloria se extiende hasta los últimos términos de la tierra; * tu diestra está llena de justicia.
47:12 Alégrese el monte de Sion, y salten de gozo las hijas de Judá, * ¡oh Señor!, por razón de tus juicios.
47:13 Dad vueltas alrededor de Sion, examinadla por todos lados, * y contad sus torres.
47:14 Considerad atentamente su fortaleza, * fijaos bien en sus casas y edificios, para poder contarlo a la generación venidera.
47:15 Porque aquí está Dios, el Dios nuestro, para siempre y por los siglos de los siglos. * Él nos gobernará eternamente.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Edificó Moisés un altar al Señor Dios.
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℣. Domum tuam, Dómine, decet sanctitúdo.
℟. In longitúdinem diérum.
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℣. La santidad, Señor, es el adorno de tu casa.
℟. Por días sin término.
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Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. Exáudi, Dómine Jesu Christe, preces servórum tuórum, et miserére nobis: Qui cum Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas in sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
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Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. Señor Jesucristo, escucha las súplicas de tus siervos y ten misericordia de nosotros, Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Benedictióne perpétua benedícat nos Pater ætérnus.
℟. Amen.
Lectio 1
De libro secundo Paralipómenon
2 Chr 7:1-5
1 Cum complésset Sálomon fundens preces, ignis descéndit de cælo et devorávit holocáusta et víctimas: et majéstas Dómini implévit domum.
2 Nec póterant sacerdótes íngredi templum Dómini, eo quod implésset majéstas Dómini, templum Dómini.
3 Sed et omnes fílii Israël vidébant descendéntem ignem, et glóriam Dómini super domum: et corruéntes proni in terram super paviméntum stratum lápide, adoravérunt et laudavérunt Dóminum: Quóniam bonus, quóniam in sǽculum misericórdia ejus.
4 Rex autem et omnis pópulus immolábant víctimas coram Dómino.
5 Mactávit ígitur rex Sálomon hóstias, boum vigínti duo míllia, aríetum centum vigínti míllia: et dedicávit domum Dei rex et univérsus pópulus.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. In dedicatióne templi decantábat pópulus laudem:
* Et in ore eórum dulcis resonábat sonus.
℣. Fundáta est domus Dómini supra vérticem móntium, et vénient ad eam omnes gentes.
℟. Et in ore eórum dulcis resonábat sonus.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Padre Eterno nos bendiga con su continua bendición.
℟. Amén.
Lectura 1
Del Libro Segundo del Paralipómenos
2 Cr 7:1-5
1 Cuando Salomón acabó de orar, descendió del cielo fuego, que consumió los holocaustos y las víctimas, y la gloria de Yahvé llenó la casa.
2 No podían los sacerdotes estar en la casa de Yahvé, porque la gloria de Yahvé llenaba la casa de Yahvé.
3 Al ver los hijos de Israel descender el fuego y la gloria de Yahvé sobre la casa, cayeron a tierra sobre sus rostros en el pavimento y adoraron y confesaron a Yahvé: “Porque es bueno, porque es eterna su misericordia.”
4 Entonces el rey y todo el pueblo sacrificaron víctimas delante de Yahvé,
5 Y le ofreció el rey Salomón en sacrificio veintidós mil bueyes y ciento veinte mil ovejas, y así fue dedicada la casa de Dios por el rey y todo el pueblo.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. En la dedicación del templo cantaba el pueblo alabanzas;
* Y todas las bocas dejaban oír una dulce armonía,
℣. La casa del Señor ha sido edificada en lo más elevado del monte, y a ella acudirán todas las naciones.
℟. Y todas las bocas dejaban oír una dulce armonía.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Unigénitus Dei Fílius nos benedícere et adjuváre dignétur.
℟. Amen.
Lectio 2
2 Chr 7:6-9
6 Sacerdótes autem stábant in offíciis suis, et Levítæ in organis cárminum Dómini, quæ fecit David rex ad laudándum Dóminum: Quóniam in ætérnum misericórdia ejus; hymnos David canéntes per manus suas: porro sacerdótes canébant tubis ante eos, cunctúsque Israël stábat.
7 Sanctificávit quoque Sálomon médium átrii ante templum Dómini: obtúlerat enim ibi holocáusta, et ádipes pacificórum: quia altáre ǽneum, quod fécerat, non póterat sustinére holocáusta et sacrifícia et ádipes.
8 Fecit ergo Sálomon solemnitátem in témpore illo septem diébus, et omnis Israël cum eo, ecclésia magna valde ab intróitu Emath usque ad Torréntem Ægýpti.
9 Fecítque die octávo colléctam, eo quod dedicásset altáre septem diébus, et solemnitátem celebrásset diébus septem.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Fundáta est domus Dómini supra vérticem móntium, et exaltáta est super omnes colles:
* Et vénient ad eam omnes gentes, et dicent: Glória tibi, Dómine.
℣. Veniéntes autem vénient cum exsultatióne, portántes manípulos suos.
℟. Et vénient ad eam omnes gentes, et dicent: Glória tibi, Dómine.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Hijo único de Dios nos bendiga y nos ayude.
℟. Amén.
Lectura 2
2 Cr 7:6-9
6 Los sacerdotes asistían en su ministerio, y los levitas, con los instrumentos de música de Yahvé, que había hecho el rey David para alabar a Yahvé, “cuya misericordia es eterna,” y con los que le alababa también David.
7 Asimismo, los sacerdotes tocaban trompetas delante de ellos, y todo el pueblo estaba en pie. También santificó Salomón el atrio que estaba delante de la casa de Yahvé, ofreciendo allí los holocaustos y el sebo de las víctimas, por ser el altar de bronce que Salomón había hecho insuficiente para tantos holocaustos, la ofrenda y el sebo.
8 Hizo Salomón fiesta con todo Israel por siete días, reuniéndose una gran muchedumbre desde la entrada de Jamat hasta el torrente de Egipto.
9 Al octavo día celebraron asamblea santa, pues habían hecho la dedicación del altar durante siete días y celebrado por siete días la solemnidad.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Está fundada la casa del Señor sobre lo más elevado de los montes, y se levanta sobre todos los collados:
* Y acudirán a ella todas las naciones, y dirán: Gloria a ti, Señor.
℣. Cuando vengan con gran exultación, trayendo las gavillas de sus mieses.
℟. Y acudirán a ella todas las naciones, y dirán: Gloria a ti, Señor.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Spíritus Sancti grátia illúminet sensus et corda nostra.
℟. Amen.
Lectio 3
2 Chr 7:11-16
11 Complevítque Sálomon domum Dómini, et domum regis, et ómnia quæ disposúerat in corde suo, ut fáceret in domo Dómini et in domo sua, et prosperátus est.
12 Appáruit autem ei Dóminus nocte, et ait: Audívi oratiónem tuam, et elégi locum istum mihi in domum sacrifícii.
13 Si cláusero cælum, et plúvia non flúxerit, et mandávero et præcépero locústæ, ut dévoret terram, et mísero pestiléntiam in pópulum meum:
14 Convérsus autem pópulus meus, super quos invocátum est nomen meum, deprecátus me fúerit, et exquisíerit fáciem meam, et égerit pœniténtiam a viis suis pessimis: et ego exáudiam de cælo, et propítius ero peccátis eórum, et sanábo terram eórum.
15 Oculi quoque mei erunt apérti, et aures meæ eréctæ ad oratiónem ejus qui in loco isto oráverit.
16 Elégi enim et sanctificávi locum istum, ut sit nomen meum ibi in sempitérnum, et permáneant óculi mei et cor meum ibi cunctis diébus.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Bénedic, Dómine, domum istam, quam ædificávi nómini tuo: veniéntium in loco isto
* Exáudi preces in excélso sólio glóriæ tuæ.
℣. Dómine, si convérsus fúerit pópulus tuus, et oráverit ad sanctuárium tuum.
℟. Exáudi preces in excélso sólio glóriæ tuæ.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Exáudi preces in excélso sólio glóriæ tuæ.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. La gracia del Espíritu Santo ilumine nuestros sentidos y corazones.
℟. Amén.
Lectura 3
2 Cr 7:11-16
11 Acabó, pues, Salomón la casa de Yahvé y la casa del rey; y todo cuanto se había propuesto hacer en la casa de Yahvé y en su casa lo consiguió.
12 Entonces se le apareció Yahvé durante la noche y le dijo: “He oído tu plegaria y he elegido este lugar como la casa en que se me habrán de ofrecer sacrificios.
13 Cuando yo cierre el cielo y no haya lluvia, cuando mande a la langosta devorar la tierra, cuando mande la peste entre mi pueblo,
14 Si mi pueblo, sobre el que se invoca mi nombre, se humilla, ruega y me busca la cara, si se aparta de sus malos caminos, yo oiré desde los cielos y le perdonaré su pecado y curaré a la tierra.
15 Mis ojos estarán siempre abiertos, y atentos mis oídos a su plegaria hecha en este lugar.
16 Yo elijo y santifico esta casa para que en ella sea invocado mi nombre y para morar en ella por siempre, y la tendré siempre ante mis ojos y en mi corazón.”
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Bendice, Señor, esta casa que he edificado en tu nombre; y de los que acuden a este lugar,
* Oye sus preces en el más elevado solio de tu gloria,
℣. Señor, si tu pueblo se convirtiere, y orare en este tu santuario.
℟. Oye sus preces en el más elevado solio de tu gloria.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Oye sus preces en el más elevado solio de tu gloria.
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Nocturn II.
Ant. Non est hic áliud, * nisi domus Dei, et porta cæli.
Psalmus 83 [4]
83:2 Quam dilécta tabernácula tua, Dómine virtútum: * concupíscit, et déficit ánima mea in átria Dómini.
83:3 Cor meum, et caro mea * exsultavérunt in Deum vivum.
83:4 Étenim passer invénit sibi domum: * et turtur nidum sibi, ubi ponat pullos suos.
83:4 Altária tua, Dómine virtútum: * Rex meus, et Deus meus.
83:5 Beáti, qui hábitant in domo tua, Dómine: * in sǽcula sæculórum laudábunt te.
83:6 Beátus vir, cujus est auxílium abs te: * ascensiónes in corde suo dispósuit, in valle lacrimárum in loco, quem pósuit.
83:8 Étenim benedictiónem dabit legislátor, ibunt de virtúte in virtútem: * vidébitur Deus deórum in Sion.
83:9 Dómine, Deus virtútum, exáudi oratiónem meam: * áuribus pércipe, Deus Jacob.
83:10 Protéctor noster, áspice, Deus: * et réspice in fáciem Christi tui:
83:11 Quia mélior est dies una in átriis tuis, * super míllia.
83:11 Elégi abjéctus esse in domo Dei mei: * magis quam habitáre in tabernáculis peccatórum.
83:12 Quia misericórdiam, et veritátem díligit Deus: * grátiam et glóriam dabit Dóminus.
83:13 Non privábit bonis eos, qui ámbulant in innocéntia: * Dómine virtútum, beátus homo, qui sperat in te.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Non est hic áliud, nisi domus Dei, et porta cæli.
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Nocturn II.
Ant. No es este lugar, * sino la casa de Dios y la puerta del cielo.
Salmo 83 [4]
83:2 ¡Qué deseables son tus moradas, Señor de los ejércitos! * Mi alma se consume y anhela los atrios del Señor,
83:3 Mi corazón y mi carne * retozan por el Dios vivo.
83:4 Hasta el gorrión ha encontrado una casa; * la golondrina, un nido donde colocar sus polluelos:
83:4 Tus altares, Señor de los ejércitos, * Rey mío y Dios mío.
83:5 Dichosos los que viven en tu casa, * alabándote siempre.
83:6 Dichosos los que encuentran en ti su fuerza * al preparar su peregrinación: cuando atraviesan áridos valles, los convierten en oasis,
83:8 Como si la lluvia temprana los cubriera de bendiciones; caminan de baluarte en baluarte * hasta ver a Dios en Sión.
83:9 Señor de los ejércitos, escucha mi súplica; * atiéndeme, Dios de Jacob.
83:10 Fíjate, oh Dios, en nuestro Escudo, * mira el rostro de tu Ungido.
83:11 Vale más un día en tus atrios * que mil en mi casa,
83:11 Y prefiero el umbral de la casa de Dios * a vivir con los malvados.
83:12 Porque el Señor es sol y escudo, * Él da la gracia y la gloria;
83:13 El Señor no niega sus bienes a los de conducta intachable. * ¡Señor de los ejércitos, dichoso el hombre que confía en ti!
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. No es este lugar, sino la casa de Dios y la puerta del cielo.
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Ant. Vidit Jacob scalam, * súmmitas ejus cælos tangébat, et descendéntes Angelos, et dixit: Vere locus iste sanctus est.
Psalmus 86 [5]
86:1 Fundaménta ejus in móntibus sanctis: * díligit Dóminus portas Sion super ómnia tabernácula Jacob.
86:3 Gloriósa dicta sunt de te, * cívitas Dei.
86:4 Memor ero Rahab, et Babylónis * sciéntium me.
86:4 Ecce, alienígenæ, et Tyrus, et pópulus Æthíopum, * hi fuérunt illic.
86:5 Numquid Sion dicet: Homo, et homo natus est in ea: * et ipse fundávit eam Altíssimus?
86:6 Dóminus narrábit in scriptúris populórum, et príncipum: * horum, qui fuérunt in ea.
86:7 Sicut lætántium ómnium * habitátio est in te.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Vidit Jacob scalam, súmmitas ejus cælos tangébat, et descendéntes Angelos, et dixit: Vere locus iste sanctus est.
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Ant. Vio Jacob una escala, * cuya cima tocaba los cielos, y a los Ángeles que descendían, y dijo: Verdaderamente este lugar es santo.
Salmo 86 [5]
86:1 Él la ha cimentado sobre el monte santo; * y el Señor prefiere las puertas de Sión a todas las moradas de Jacob.
86:3 ¡Qué pregón tan glorioso para ti, * ciudad de Dios!
86:4 «Contaré a Egipto y a Babilonia * entre mis fieles;
86:4 Filisteos, tirios y etíopes * han nacido allí».
86:5 Se dirá de Sión: «Uno por uno todos han nacido en ella; * el Altísimo en persona la ha fundado».
86:6 El Señor escribirá en el registro de los pueblos: * «Éste ha nacido allí».
86:7 Y cantarán mientras danzan: * «Todas mis fuentes están en ti».
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Vio Jacob una escala, cuya cima tocaba los cielos, y a los Ángeles que descendían, y dijo: Verdaderamente este lugar es santo.
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Ant. Eréxit Jacob * lápidem in títulum, fundens óleum désuper.
Psalmus 87 [6]
87:2 Dómine, Deus salútis meæ: * in die clamávi, et nocte coram te.
87:3 Intret in conspéctu tuo orátio mea: * inclína aurem tuam ad precem meam:
87:4 Quia repléta est malis ánima mea: * et vita mea inférno appropinquávit.
87:5 Æstimátus sum cum descendéntibus in lacum: * factus sum sicut homo sine adjutório, inter mórtuos liber.
87:6 Sicut vulneráti dormiéntes in sepúlcris, quorum non es memor ámplius: * et ipsi de manu tua repúlsi sunt.
87:7 Posuérunt me in lacu inferióri: * in tenebrósis, et in umbra mortis.
87:8 Super me confirmátus est furor tuus: * et omnes fluctus tuos induxísti super me.
87:9 Longe fecísti notos meos a me: * posuérunt me abominatiónem sibi.
87:9 Tráditus sum, et non egrediébar: * óculi mei languérunt præ inópia.
87:10 Clamávi ad te, Dómine, tota die: * expándi ad te manus meas.
87:11 Numquid mórtuis fácies mirabília: * aut médici suscitábunt, et confitebúntur tibi?
87:12 Numquid narrábit áliquis in sepúlcro misericórdiam tuam, * et veritátem tuam in perditióne?
87:13 Numquid cognoscéntur in ténebris mirabília tua, * et justítia tua in terra obliviónis?
87:14 Et ego ad te, Dómine, clamávi: * et mane orátio mea prævéniet te.
87:15 Ut quid, Dómine, repéllis oratiónem meam: * avértis fáciem tuam a me?
87:16 Pauper sum ego, et in labóribus a juventúte mea: * exaltátus autem, humiliátus sum et conturbátus.
87:17 In me transiérunt iræ tuæ: * et terróres tui conturbavérunt me.
87:18 Circumdedérunt me sicut aqua tota die: * circumdedérunt me simul.
87:19 Elongásti a me amícum et próximum: * et notos meos a miséria.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Eréxit Jacob lápidem in títulum, fundens óleum désuper.
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Ant. Jacob erigió * una piedra en monumento, derramando óleo sobre ella.
Salmo 87 [6]
87:2 Señor, Dios mío, * de día te pido auxilio, de noche grito en tu presencia;
87:3 Llegue hasta ti mi súplica, * inclina tu oído a mi clamor.
87:4 Porque mi alma está colmada de desdichas, * y mi vida está al borde del abismo;
87:5 Ya me cuentan con los que bajan a la fosa, * soy como un inválido. Tengo mi cama entre los muertos,
87:6 Como los caídos que yacen en el sepulcro, de los cuales ya no guardas memoria, * porque fueron arrancados de tu mano.
87:7 Me has colocado en lo hondo de la fosa, * en las tinieblas del fondo;
87:8 Tú cólera pesa sobre mí, * me echas encima todas tus olas.
87:9 Has alejado de mí a mis conocidos, * me has hecho repugnante para ellos:
87:9 Encerrado, no puedo salir, * y los ojos se me nublan de pesar.
87:10 Todo el día te estoy invocando, * tendiendo las manos hacia ti.
87:11 ¿Harás Tú maravillas por los muertos? * ¿Se alzarán las sombras para darte gracias?
87:12 ¿Se anuncia en el sepulcro tu misericordia, * o tu fidelidad en el reino de la muerte?
87:13 ¿Se conocen tus maravillas en la tiniebla, * o tu justicia en el país del olvido?
87:14 Pero yo te pido auxilio, * por la mañana irá a tu encuentro mi súplica.
87:15 ¿Por qué, Señor, me rechazas, * y me escondes tu rostro?
87:16 Desde niño fui desgraciado y enfermo, * me doblo bajo el peso de tus terrores,
87:17 Pasó sobre mí tu incendio, * tus espantos me han consumido:
87:18 Me rodean como las aguas todo el día, * me envuelven todos a una;
87:19 Alejaste de mí amigos y compañeros: * mi compañía son las tinieblas.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Jacob erigió una piedra en monumento, derramando óleo sobre ella.
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℣. Domus mea.
℟. Domus oratiónis vocábitur.
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℣. Mi casa,
℟. Será llamada casa de oración.
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Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. Ipsíus píetas et misericórdia nos ádjuvet, qui cum Patre et Spíritu Sancto vivit et regnat in sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
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Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. Que nos auxilie la clemencia y misericordia de aquel que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Deus Pater omnípotens sit nobis propítius et clemens.
℟. Amen.
Lectio 4
Sermo sancti Augustini Episcopi
Sermo 252 de Tempore
Quotiescúmque, fratres caríssimi, altáris vel templi festivitátem cólimus, si fidéliter ac diligénter atténdimus et sancte ac juste vívimus, quidquid in templis manufáctis ágitur, totum in nobis spiritáli ædificatióne complétur. Non enim mentítus est ille qui dixit: Templum enim Dei sanctum est, quod estis vos; et íterum: Nescitis quia córpora vestra templum sunt Spíritus Sancti, qui in vobis est? Et ideo, fratres caríssimi, quia, nullis præcedéntibus méritis, per grátiam Dei merúimus fíeri templum Dei, quantum possumus cum ipsíus adjutório labóremus, ne Dóminus noster in templo suo, hoc est, in nobis ipsis, invéniat quod óculos suæ majestátis offéndat.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Orántibus in loco isto,
* Dimítte peccáta pópuli tui, Deus, et osténde eis viam bonam per quam ámbulent, et da glóriam in loco isto.
℣. Qui regis Israël inténde, qui dedúcis velut ovem Joseph, qui sedes super Chérubim.
℟. Dimítte peccáta pópuli tui, Deus, et osténde eis viam bonam per quam ámbulent, et da glóriam in loco isto.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Dios Padre todopoderoso tenga piedad y misericordia de nosotros.
℟. Amén.
Lectura 4
Sermón de San Agustín, Obispo.
Sermón 252 de tiempo.
Cuantas veces, hermanos carísimos, celebramos la dedicación de un altar o de un templo, lo que se realiza en los templos materiales tiene lugar igualmente y plenamente en nosotros por una edificación espiritual, si tendemos a este objeto con fidelidad y diligencia, y si vivimos en la santidad y la justicia. Pues, a la verdad, no mintió aquel que dijo: “El templo de Dios, que sois vosotros, es además santo”. Y además: “Acaso no sabéis que vuestros cuerpos son templo del Espíritu Santo que está en vosotros”. Y por lo mismo, hermanos carísimos, ya que sin ningún mérito precedente, por la gracia de Dios merecimos ser constituidos templo de Dios, trabajemos cuanto podamos con su auxilio, a fin de que nuestro Señor, en su templo, esto es, en nosotros, nada halle que ofenda los ojos de su majestad.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Al orar tus servidores en este lugar,
* Perdona, oh Dios, los pecados de tu pueblo, y muéstrales el buen camino por el cual anden, y glorifica este lugar.
℣. Atiende Tú que gobiernas a Israel, Tú que guías como a una oveja a José, Tú que estás sentado sobre los Querubines.
℟. Perdona, oh Dios, los pecados de tu pueblo, y muéstrales el buen camino por el cual anden, y glorifica este lugar.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Christus perpétuæ det nobis gáudia vitæ.
℟. Amen.
Lectio 5
Sed habitáculum cordis nostri evacuétur vítiis, et virtútibus repleátur; claudátur diabolo, et aperiátur Christo. Et ita labóremus, ut nobis bonórum óperum clávibus jánuam regni cæléstis aperíre possímus. Sicut enim malis opéribus, quasi quibúsdam seris ac véctibus, vitæ nobis janua claudítur; ita, absque dubio, bonis opéribus aperítur. Et ídeo, fratres caríssimi, unusquísque consíderet consciéntiam suam, et, quando se áliquo crímine vulnerátum esse cognóverit, prius oratiónibus, jejúniis vel eleemósynis stúdeat mundáre consciéntiam suam; et sic Eucharístiam præsúmat accípere.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. O quam metuéndus est locus iste:
* Vere non est hic áliud nisi domus Dei et porta cæli.
℣. Hæc est domus Dómini firmiter ædificáta, bene fundáta est supra firmam petram.
℟. Vere non est hic áliud nisi domus Dei et porta cæli.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que Cristo nos conceda el gozo de la vida eterna.
℟. Amén.
Lectura 5
Procuremos que la morada de nuestro corazón esté libre de vicios y llena de virtudes, que esté cerrada al diablo y abierta a Cristo. Y trabajemos de tal suerte, que con la llave de las buenas obras, podamos abrir la puerta del reino celestial. Así como con las malas obras, como con unos cerrojos y puertas se nos cierra la entrada a la vida, así sin duda alguna, se abre con las buenas obras. Y por lo mismo, hermanos, cada uno examine su conciencia, y si ve que está como herido por algún crimen, procure ante todo purificar su conciencia con oraciones, ayunos y limosnas, y así acérquese a recibir la Eucaristía.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. ¡Oh cuán digno de ser temido es este lugar!
* Verdaderamente no es más que la casa de Dios y la puerta del cielo,
℣. Esta es la casa del Señor edificada firmemente; verdaderamente no hay aquí sino la casa de Dios y la puerta del cielo.
℟. Verdaderamente no es más que la casa de Dios y la puerta del cielo.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Ignem sui amóris accéndat Deus in córdibus nostris.
℟. Amen.
Lectio 6
Si enim, agnóscens reátum suum, ipse se a divíno altári subtráxerit, cito ad indulgéntiam divínæ misericórdiæ pervéniet. Quia, sicut qui se exáltat, humiliábitur; ita, e contrário, qui se humíliat ab altári Ecclésiæ pro emendatióne vitæ removére volúerit, ab ætérno illo et cælésti convívio excommunicári pénitus non timébit.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Mane surgens Jacob, erigébat lápidem in títulum, fundens óleum désuper; votum vovit Dómino:
* Vere locus iste sanctus est, et ego nesciébam.
℣. Cumque evigilásset Jacob de somno, ait.
℟. Vere locus iste sanctus est, et ego nesciébam.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Vere locus iste sanctus est, et ego nesciébam.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que Dios encienda en nuestros corazones el fuego de su amor.
℟. Amén.
Lectura 6
Y a la verdad si alguno, conociendo su culpa, se aparta del divino altar, conseguirá fácilmente el perdón de la divina misericordia. Porque así como el que se ensalza, será humillado, así, por el contrario, quien se humillare será ensalzado. Y así aquel que se apartare del altar de la Iglesia con el fin de enmendar su vida, del todo no temerá ser apartado del eterno y celestial convite.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Jacob, levantándose de mañana, erigía una piedra como monumento, derramando óleo sobre ella, y hacía una promesa al Señor:
* Verdaderamente este lugar es santo, y yo lo ignoraba.
℣. Despertando Jacob del sueño, dijo.
℟. Verdaderamente este lugar es santo, y yo lo ignoraba.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Verdaderamente este lugar es santo, y yo lo ignoraba.
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Nocturn III.
Ant. Qui hábitat * in adjutório Altíssimi, in protectióne Dei cæli commorábitur. ‡
Psalmus 90 [7]
90:1 Qui hábitat in adjutório Altíssimi, in protectióne Dei cæli commorábitur.
90:2 ‡ Dicet Dómino: Suscéptor meus es tu, et refúgium meum: * Deus meus sperábo in eum.
90:3 Quóniam ipse liberávit me de láqueo venántium, * et a verbo áspero.
90:4 Scápulis suis obumbrábit tibi: * et sub pennis ejus sperábis.
90:5 Scuto circúmdabit te véritas ejus: * non timébis a timóre noctúrno,
90:6 A sagítta volánte in die, a negótio perambulánte in ténebris: * ab incúrsu, et dæmónio meridiáno.
90:7 Cadent a látere tuo mille, et decem míllia a dextris tuis: * ad te autem non appropinquábit.
90:8 Verúmtamen óculis tuis considerábis: * et retributiónem peccatórum vidébis.
90:9 Quóniam tu es, Dómine, spes mea: * Altíssimum posuísti refúgium tuum.
90:10 Non accédet ad te malum: * et flagéllum non appropinquábit tabernáculo tuo.
90:11 Quóniam Ángelis suis mandávit de te: * ut custódiant te in ómnibus viis tuis.
90:12 In mánibus portábunt te: * ne forte offéndas ad lápidem pedem tuum.
90:13 Super áspidem, et basilíscum ambulábis: * et conculcábis leónem et dracónem.
90:14 Quóniam in me sperávit, liberábo eum: * prótegam eum, quóniam cognóvit nomen meum.
90:15 Clamábit ad me, et ego exáudiam eum: * cum ipso sum in tribulatióne: erípiam eum et glorificábo eum.
90:16 Longitúdine diérum replébo eum: * et osténdam illi salutáre meum.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Qui hábitat in adjutório Altíssimi, in protectióne Dei cæli commorábitur.
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Nocturn III.
Ant. El que se acoge * al asilo del Altísimo, descansará siempre bajo la protección del Dios del cielo.
Salmo 90 [7]
90:1 Tú que habitas al Amparo del Altísimo, * que vives a la sombra del Omnipotente,
90:2 Di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío, * Dios mío, confío en Ti».
90:3 Él te librará de la red del cazador, * de la peste funesta.
90:4 Te cubrirá con sus plumas, * bajo sus alas te refugiarás:
90:5 Su brazo es escudo y armadura. * No temerás el espanto nocturno,
90:6 Ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, * ni la epidemia que devasta a mediodía.
90:7 Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; * a ti no te alcanzará.
90:8 Nada más mirar con tus ojos, * verás la paga de los malvados,
90:9 Porque hiciste del Señor tu refugio, * tomaste al Altísimo por defensa.
90:10 No se te acercará la desgracia, * ni la plaga llegará hasta tu tienda,
90:11 Porque a sus ángeles ha dado órdenes * para que te guarden en tus caminos;
90:12 Te llevarán en sus palmas, * para que tu pie no tropiece en la piedra;
90:13 Caminarás sobre áspides y víboras, * pisotearás leones y dragones.
90:14 «Se puso junto a mí: * lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre,
90:15 Me invocará y lo escucharé. * Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré,
90:16 Lo saciaré de largos días * y le haré ver mi salvación».
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El que se acoge al asilo del Altísimo, descansará siempre bajo la protección del Dios del cielo.
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Ant. Templum Dómini * sanctum est, Dei structúra est, Dei ædificátio est.
Psalmus 95 [8]
95:1 Cantáte Dómino cánticum novum: * cantáte Dómino, omnis terra.
95:2 Cantáte Dómino, et benedícite nómini ejus: * annuntiáte de die in diem salutáre ejus.
95:3 Annuntiáte inter gentes glóriam ejus, * in ómnibus pópulis mirabília ejus.
95:4 Quóniam magnus Dóminus, et laudábilis nimis: * terríbilis est super omnes deos.
95:5 Quóniam omnes dii géntium dæmónia: * Dóminus autem cælos fecit.
95:6 Conféssio, et pulchritúdo in conspéctu ejus: * sanctimónia et magnificéntia in sanctificatióne ejus.
95:7 Afférte Dómino, pátriæ géntium, afférte Dómino glóriam et honórem: * afférte Dómino glóriam nómini ejus.
95:8 Tóllite hóstias, et introíte in átria ejus: * adoráte Dóminum in átrio sancto ejus.
95:9 Commoveátur a fácie ejus univérsa terra: * dícite in géntibus quia Dóminus regnávit.
95:10 Étenim corréxit orbem terræ qui non commovébitur: * judicábit pópulos in æquitáte.
95:11 Læténtur cæli, et exsúltet terra: commoveátur mare, et plenitúdo ejus: * gaudébunt campi, et ómnia quæ in eis sunt.
95:12 Tunc exsultábunt ómnia ligna silvárum a fácie Dómini, quia venit: * quóniam venit judicáre terram.
95:13 Judicábit orbem terræ in æquitáte, * et pópulos in veritáte sua.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Templum Dómini sanctum est, Dei structúra est, Dei ædificátio est.
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Ant. El templo del Señor * es santo, es obra de Dios, es construcción de Dios.
Salmo 95 [8]
95:1 Cantad al Señor un cántico nuevo, * cantad al Señor, toda la tierra;
95:2 Cantad al Señor, bendecid su nombre, * proclamad día tras día su victoria.
95:3 Contad a los pueblos su gloria, * sus maravillas a todas las naciones;
95:4 Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, * más temible que todos los dioses.
95:5 Pues los dioses de los gentiles son apariencia, * mientras que el Señor ha hecho el cielo;
95:6 Honor y majestad lo preceden, * fuerza y esplendor están en su templo.
95:7 Familias de los pueblos, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor, * aclamad la gloria del nombre del Señor,
95:8 Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. * Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
95:9 Tiemble en su presencia la tierra toda; * decid a los pueblos: «el Señor es rey,
95:10 Él afianzó el orbe, y no se moverá; * Él gobierna a los pueblos rectamente».
95:11 Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; * vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
95:12 Aclamen los árboles del bosque, delante del Señor, que ya llega, * ya llega a regir la tierra:
95:13 Regirá el orbe con justicia * y los pueblos con fidelidad.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El templo del Señor es santo, es obra de Dios, es construcción de Dios.
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Ant. Benedícta * glória Dómini, de loco sáncto suo, allelúja.
Psalmus 98 [9]
98:1 Dóminus regnávit, irascántur pópuli: * qui sedet super Chérubim, moveátur terra.
98:2 Dóminus in Sion magnus: * et excélsus super omnes pópulos.
98:3 Confiteántur nómini tuo magno: quóniam terríbile, et sanctum est: * et honor regis judícium díligit.
98:4 Tu parásti directiónes: * judícium et justítiam in Jacob tu fecísti.
98:5 Exaltáte Dóminum, Deum nostrum, et adoráte scabéllum pedum ejus: * quóniam sanctum est.
98:6 Móyses et Aaron in sacerdótibus ejus: * et Sámuel inter eos, qui ínvocant nomen ejus:
98:6 Invocábant Dóminum, et ipse exaudiébat eos: * in colúmna nubis loquebátur ad eos.
98:7 Custodiébant testimónia ejus, * et præcéptum quod dedit illis.
98:8 Dómine, Deus noster, tu exaudiébas eos: * Deus, tu propítius fuísti eis, et ulcíscens in omnes adinventiónes eórum.
98:9 Exaltáte Dóminum, Deum nostrum, et adoráte in monte sancto ejus: * quóniam sanctus Dóminus, Deus noster.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Benedícta glória Dómini, de loco sáncto suo, allelúja.
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Ant. Bendita * sea la gloria del Señor, en su lugar santo.
Salmo 98 [9]
98:1 El Señor reina, tiemblen las naciones; * sentado sobre querubines, vacile la tierra.
98:2 El Señor es grande en Sión, * encumbrado sobre todos los pueblos.
98:3 Reconozcan tu nombre, grande y terrible: Él es santo. * Reinas con poder y amas la justicia,
98:4 Tú has establecido la rectitud; * Tú administras la justicia y el derecho, Tú actúas en Jacob.
98:5 Ensalzad al Señor, Dios nuestro, postraos ante el estrado de sus pies: * Él es santo.
98:6 Moisés y Aarón con sus sacerdotes, * Samuel con los que invocan su nombre,
98:6 Invocaban al Señor, y Él respondía. * Dios les hablaba desde la columna de nube;
98:7 Oyeron sus mandatos * y la ley que les dio.
98:8 Señor, Dios nuestro, Tú les respondías, * Tú eras para ellos un Dios de perdón, y un Dios vengador de sus maldades.
98:9 Ensalzad al Señor, Dios nuestro; postraos ante su monte santo: * Santo es el Señor nuestro Dios.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Bendita sea la gloria del Señor, en su lugar santo.
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℣. Hæc est domus Dómini fírmiter ædificáta.
℟. Bene fundáta est supra firmam petram.
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℣. Esta es la casa del Señor, construida sólidamente.
℟. Está bien cimentada sobre la roca firme.
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Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. A vínculis peccatórum nostrórum absólvat nos omnípotens et miséricors Dóminus.
℟. Amen.
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Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. El Señor omnipotente y misericordioso desate las cadenas de nuestros pecados.
℟. Amén.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Evangélica léctio sit nobis salus et protéctio.
℟. Amen.
Lectio 7
Léctio sancti Evangélii secúndum Lucam
Luc 19:1-10
In illo témpore: Ingréssus Jesus perambulábat Jéricho. Et ecce vir nómine Zachǽus: et hic princeps erat publicanórum, et ipse dives. Et réliqua.
Homilía sancti Ambrósii Epíscopi
Lib. 8 in Luc., prope finem
Zachǽus, statúra pusíllus, hoc est, nulla nobilitátis ingénitæ dignitáte sublímis, éxiguus méritis sicut pópulus natiónum, audíto Dómini Salvatóris advéntu, quem sui non recéperant, vidére cupiébat. Sed nemo fácile Jesum videt; nemo potest Jesum vidére constitútus in terra. Et, quia non prophétas, non legem habébat, tamquam formæ grátiam naturális, ascéndit in sycómorum, vanitátem scílicet Judæórum vestígio suo próterens, erráta quoque córrigens superióris ætátis. Et ídeo Jesum in interióris domus recépit hospítio.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Domus mea, domus oratiónis vocábitur, dicit Dóminus: in ea omnis qui petit, áccipit; et qui quærit, ínvenit;
* Et pulsánti aperiétur.
℣. Pétite, et accipiétis; quǽrite, et inveniétis.
℟. Et pulsánti aperiétur.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que la lectura del Evangelio nos salve y nos proteja.
℟. Amén.
Lectura 7
Lectura del santo Evangelio según San Lucas
Lc 19:1-10
En aquel tiempo: Habiendo entrado Jesús en Jericó, pasaba por la ciudad. Había allí un hombre muy rico llamado Zaqueo, jefe de los publicanos. Y lo que sigue.
Homilía de San Ambrosio, Obispo
Libro 8 sobre San Lucas, cerca del fin.
Habiendo oído hablar Zaqueo (hombre de baja estatura, esto es, de baja alcurnia y de pocos méritos como lo era el pueblo gentil) del advenimiento del divino Salvador, al cual los suyos no habían recibido, tenía grandes deseos de verle. Pero nadie ve fácilmente a Jesús; nadie que permanezca en la tierra puede ver a Jesús. Y por lo mismo que no podía apoyarse ni en los profetas ni en la ley; es decir, careciendo de toda gracia natural, sube a un sicómoro, como hollando con sus pies la vanidad de los judíos y corrigiendo los errores de su vida pasada. Y por lo mismo recibió a Jesús en lo interior de su morada.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Mi casa será llamada la casa de oración, dice el Señor; en ella todo aquel que pide, recibe, y el que busca, halla;
* Y al que llama le abren,
℣. Pedid, y recibiréis; buscad, y hallaréis.
℟. Y al que llama le abren.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Divínum auxílium máneat semper nobíscum.
℟. Amen.
Lectio 8
Et bene ascéndit in árborem, ut arbor bona bonos fructus fáceret, ac, naturáli excísus oleástro et contra natúram insértus in bonam olívam, fructum posset legis afférre. Radix enim sancta, etsi rami inútiles. Quorum infructuósam glóriam plebs géntium, fide resurrectiónis, quasi quadam córporis elevatióne, transcéndit. Zachǽus ergo in sycómoro, cæcus in via: quorum álterum Dóminus miseratúrus exspéctat, álterum mansiónis suæ claritáte nobílitat; álterum sanatúrus intérrogat, apud álterum se, non invitátus, invítat. Sciébat enim úberem hospítii sui esse mercédem. Sed tamen, etsi nondum vocem invitántis audíerat, jam víderat afféctum.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Lápides pretiósi omnes muri tui,
* Et turres Jerúsalem gemmis ædificabúntur.
℣. Portæ Jerúsalem ex sapphíro et smarágdo ædificabúntur, et ex lápide pretióso omnis circúitus muri ejus.
℟. Et turres Jerúsalem gemmis ædificabúntur.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Et turres Jerúsalem gemmis ædificabúntur.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que la ayuda de Dios nos acompañe siempre.
℟. Amén.
Lectura 8
Hizo bien subiendo a un árbol, porque él debía convertirse en un árbol bueno que llevara buenos frutos, y arrancado de un acebuche para ser injertado contra su naturaleza en un buen olivo debía llevar el fruto de la ley. Porque la ley entre los judíos era una raíz santa, pero tenía ramas inútiles; su gloria era vana, y el pueblo gentil se elevó sobre ellos por su fe en la resurrección, como por una cierta elevación corporal. Zaqueo, pues, estaba sobre el sicómoro y el ciego al borde del camino; el Señor espera a uno de ellos para usar de misericordia con él; al otro le ennoblece y le honra hospedándose en su casa; pregunta a uno para curarle y se invita Él mismo en casa del otro sin que éste le invitase. Sabía cuán abundante sería la recompensa que daría a su hospitalidad, y si no había oído la voz de Zaqueo invitándole, había visto ya los sentimientos de su corazón.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Todos tus muros son de piedras preciosas,
* Y las torres de Jerusalén serán edificadas con perlas.
℣. Las puertas de Jerusalén serán construidas con zafiros y esmeraldas y con piedras preciosas todos los alrededores de sus muros.
℟. Y las torres de Jerusalén serán edificadas con perlas.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Y las torres de Jerusalén serán edificadas con perlas.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Ad societátem cívium supernórum perdúcat nos Rex Angelórum.
℟. Amen.
Lectio 9
Verum, ne cæcum illum, tamquam fastidiósi páuperum, cito reliquísse videámur et transísse ad dívitem, exspectémus eum, quia exspectávit et Dóminus; interrogémus eum, quia interrogávit et Christus. Nos interrogémus, quia nescímus: ille, quia nóverat. Nos interrogémus, ut sciámus unde iste curátus sit: ille interrogávit, ut in uno plures discerémus unde Dóminum vidére mereámur. Interrogávit enim, ut crederémus, néminem, nisi confiténtem, posse salvári.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
Te Deum
Te Deum laudámus: * te Dóminum confitémur.
Te ætérnum Patrem * omnis terra venerátur.
Tibi omnes Ángeli, * tibi Cæli, et univérsæ Potestátes:
Tibi Chérubim et Séraphim * incessábili voce proclámant:
Fit reverentia Sanctus, Sanctus, Sanctus * Dóminus Deus Sábaoth.
Pleni sunt cæli et terra * majestátis glóriæ tuæ.
Te gloriósus * Apostolórum chorus,
Te Prophetárum * laudábilis númerus,
Te Mártyrum candidátus * laudat exércitus.
Te per orbem terrárum * sancta confitétur Ecclésia,
Patrem * imménsæ majestátis;
Venerándum tuum verum * et únicum Fílium;
Sanctum quoque * Paráclitum Spíritum.
Tu Rex glóriæ, * Christe.
Tu Patris * sempitérnus es Fílius.
Fit reverentia Tu, ad liberándum susceptúrus hóminem: * non horruísti Vírginis úterum.
Tu, devícto mortis acúleo, * aperuísti credéntibus regna cælórum.
Tu ad déxteram Dei sedes, * in glória Patris.
Judex créderis * esse ventúrus.
Sequens versus dicitur flexis genibus
Te ergo quǽsumus, tuis fámulis súbveni, * quos pretióso sánguine redemísti.
Ætérna fac cum Sanctis tuis * in glória munerári.
Salvum fac pópulum tuum, Dómine, * et bénedic hereditáti tuæ.
Et rege eos, * et extólle illos usque in ætérnum.
Per síngulos dies * benedícimus te.
Fit reverentia, secundum consuetudinem Et laudámus nomen tuum in sǽculum, * et in sǽculum sǽculi.
Dignáre, Dómine, die isto * sine peccáto nos custodíre.
Miserére nostri, Dómine, * miserére nostri.
Fiat misericórdia tua, Dómine, super nos, * quemádmodum sperávimus in te.
In te, Dómine, sperávi: * non confúndar in ætérnum.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que el Rey de los ángeles nos agregue a los ciudadanos del cielo.
℟. Amén.
Lectura 9
Para que no parezca que pronto prescindimos de aquel ciego por desprecio a los pobres, y pasamos al rico, aguardémosle, ya que también le aguardó el Señor; preguntémosle, ya que también le preguntó Cristo. Nosotros le preguntaremos porque no le conocemos. Él le interrogó porque le conocía. Nosotros le preguntamos a fin de saber cómo Jesús le preguntó a fin de que en el ejemplo de uno solo, conociéramos lo que se debe hacer para ver al Señor. Le preguntó a fin de que viésemos que nadie puede salvarse sin la confesión de la fe.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
Te Deum
A ti, oh Dios, alabamos: * a ti, oh Señor, te confesamos.
A ti, Padre Eterno, * reconoce y venera toda la tierra;
A ti todos los Ángeles, * a ti los cielos y todas las Potestades;
A ti los Querubines y Serafines, * claman sin cesar:
Reverencia Santo, Santo, Santo * el Señor Dios de los ejércitos.
Llenos están los cielos y la tierra * de la Majestad de tu gloria.
A ti el glorioso coro * de los Apóstoles,
A ti la venerable muchedumbre * de los Profetas,
A ti alaba el numeroso ejército * de los Mártires.
A ti la Iglesia santa * confiesa por toda la redondez de la tierra:
Por Padre * de inmensa majestad;
Y que debe ser adorado * tu verdadero y único Hijo;
Y también el Espíritu Santo * consolador.
Tú, oh Cristo, * eres Rey de la gloria.
Tú, el Hijo sempiterno * del Padre.
Reverencia Tú, para rescatarnos * te hiciste hombre, y no tuviste a menos encerrarte en el seno de una Virgen.
Tú, destruido el imperio de la muerte, * abriste a los fieles el reino de los cielos.
Tú estás sentado a la diestra de Dios, * en la gloria del Padre.
Y de allí creemos * que vendrás a juzgarnos.
El siguiente verso se dice de rodillas.
Por esto te suplicamos socorras a tus siervos, * a quienes con tu sangre preciosa redimiste.
Haz que en la eterna gloria * seamos del número de tus santos.
Salva, Señor, a tu pueblo, * y bendice a tu herencia.
Y gobiérnalos, * y ensálzalos para siempre.
Todos los días * te bendecimos.
Reverencia, como es costumbre Y alabamos tu nombre en los siglos, * y en los siglos de los siglos.
Dígnate, Señor, conservarnos * sin pecado en este día.
Ten, Señor, piedad de nosotros; * sí, ten de nosotros piedad.
Descienda, Señor, tu misericordia sobre nosotros, * pues pusimos en ti nuestra esperanza.
En ti, Señor, esperaré: * nunca seré confundido.
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Dicto Hymno « Te Deum » aut nono vel tertio Responsorio ejus loco ponitur, statim inchoantur Laudes, præterquam in Nocte Nativitatis Domini; quia tunc dicitur Oratio, postea celebratur Missa, ut suo loco notatur.
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El resto se omite, salvo que Laúdes se haga aparte.
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Oratio {Votiva}
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
Orémus.
Deus, qui nobis per síngulos annos hujus sancti templi tui consecratiónis réparas diem, et sacris semper mystériis repræséntas incólumes: exáudi preces pópuli tui, et præsta; ut quisquis hoc templum benefícia petitúrus ingréditur, cuncta se impetrásse lætétur.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
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Oración {Votiva}
℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a ti nuestro clamor.
Oremos.
Oh Dios, que cada año renuevas el día de la consagración de este tu santo templo, y representas siempre incólumes los sagrados misterios: escucha propicio las súplicas de tu pueblo, y concede al que viniere a pedirte beneficios a este santo templo, que su alma se llene de gozo al ver cumplidos sus deseos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
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