Incipit
secreto
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris: et ne nos indúcas in tentatiónem: sed líbera nos a malo. Amen.
Ave María, grátia plena; Dóminus tecum: benedícta tu in muliéribus, et benedíctus fructus ventris tui Jesus. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
Credo in Deum, Patrem omnipoténtem, Creatórem cæli et terræ. Et in Jesum Christum, Fílium ejus únicum, Dóminum nostrum: qui concéptus est de Spíritu Sancto, natus ex María Vírgine, passus sub Póntio Piláto, crucifíxus, mórtuus, et sepúltus: descéndit ad ínferos; tértia die resurréxit a mórtuis; ascéndit ad cælos; sedet ad déxteram Dei Patris omnipoténtis: inde ventúrus est judicáre vivos et mórtuos. Credo in Spíritum Sanctum, sanctam Ecclésiam cathólicam, Sanctórum communiónem, remissiónem peccatórum, carnis resurrectiónem, vitam ætérnam. Amen.
Deinde, clara voce, dicitur Versus:
℣. Dómine, lábia + mea apéries.
℟. Et os meum annuntiábit laudem tuam.
℣. Deus ✠ in adjutórium meum inténde.
℟. Dómine, ad adjuvándum me festína.
Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Allelúja.
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Rito de entrada
silenciosamente
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
Ave, María, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor: que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado: descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Después, con voz audible, se dice el Versículo:
℣. Señor, ábreme + los labios.
℟. Y mi boca proclamará tu alabanza.
℣. Dios ✠ mío, ven en mi auxilio.
℟. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
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Invitatorium {Antiphona ex Commune aut Festo}
Ant. Regem regum Dóminum veníte adorémus: * Quia ipse est coróna Sanctórum ómnium.
Ant. Regem regum Dóminum veníte adorémus: * Quia ipse est coróna Sanctórum ómnium.
Veníte, exsultémus Dómino, jubilémus Deo, salutári nostro: præoccupémus fáciem ejus in confessióne, et in psalmis jubilémus ei.
Ant. Regem regum Dóminum veníte adorémus: * Quia ipse est coróna Sanctórum ómnium.
Quóniam Deus magnus Dóminus, et Rex magnus super omnes deos, quóniam non repéllet Dóminus plebem suam: quia in manu ejus sunt omnes fines terræ, et altitúdines móntium ipse cónspicit.
Ant. Quia ipse est coróna Sanctórum ómnium.
Quóniam ipsíus est mare, et ipse fecit illud, et áridam fundavérunt manus ejus (genuflectitur) veníte, adorémus, et procidámus ante Deum: plorémus coram Dómino, qui fecit nos, quia ipse est Dóminus, Deus noster; nos autem pópulus ejus, et oves páscuæ ejus.
Ant. Regem regum Dóminum veníte adorémus: * Quia ipse est coróna Sanctórum ómnium.
Hódie, si vocem ejus audiéritis, nolíte obduráre corda vestra, sicut in exacerbatióne secúndum diem tentatiónis in desérto: ubi tentavérunt me patres vestri, probavérunt et vidérunt ópera mea.
Ant. Quia ipse est coróna Sanctórum ómnium.
Quadragínta annis próximus fui generatióni huic, et dixi: Semper hi errant corde, ipsi vero non cognovérunt vias meas: quibus jurávi in ira mea: Si introíbunt in réquiem meam.
Ant. Regem regum Dóminum veníte adorémus: * Quia ipse est coróna Sanctórum ómnium.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Quia ipse est coróna Sanctórum ómnium.
Ant. Regem regum Dóminum veníte adorémus: * Quia ipse est coróna Sanctórum ómnium.
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Invitatorio {Antífona del Común o de la Fiesta}
Ant. Venid, adoremos al Señor, Rey de los reyes, * Porque Él es la corona de todos los Santos.
Ant. Venid, adoremos al Señor, Rey de los reyes, * Porque Él es la corona de todos los Santos.
Venid, regocijémonos en el Señor; cantemos con júbilo las alabanzas de Dios, Salvador nuestro. Corramos a presentarnos ante su acatamiento, dándole gracias, y entonándole himnos con júbilo.
Ant. Venid, adoremos al Señor, Rey de los reyes, * Porque Él es la corona de todos los Santos.
Porque el Señor es el Dios grande, y un rey más grande que todos los dioses. Porque en su mano tiene toda la extensión de la tierra, y suyos son los más encumbrados montes.
Ant. Porque Él es la corona de todos los Santos.
Suyo es el mar, y obra es de sus manos: y hechura de sus manos es la tierra. (de rodillas) Venid, pues, adorémosle, postrémonos: derramando lágrimas en la presencia del Señor que nos ha creado: Pues Él es el Señor Dios nuestro: y nosotros el pueblo a quien Él apacienta, y ovejas de su grey.
Ant. Venid, adoremos al Señor, Rey de los reyes, * Porque Él es la corona de todos los Santos.
Hoy mismo, si oyereis su voz, guardaos de endurecer vuestros corazones, Como sucedió, dice el Señor, cuando provocaron mi ira, poniéndome a prueba en el desierto, en donde vuestros padres me tentaron, me probaron, y vieron mis obras.
Ant. Porque Él es la corona de todos los Santos.
Por espacio de cuarenta años estuve irritado contra esta generación, y dije: Siempre está descarriado el corazón de este pueblo. Ellos no conocieron mis caminos; por lo que juré airado que no entrarían en mi reposo.
Ant. Venid, adoremos al Señor, Rey de los reyes, * Porque Él es la corona de todos los Santos.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Porque Él es la corona de todos los Santos.
Ant. Venid, adoremos al Señor, Rey de los reyes, * Porque Él es la corona de todos los Santos.
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Hymnus {ex Commune aut Festo}
Christe Redémptor ómnium,
Consérva tuos fámulos,
Beátæ semper Vírginis
Placátus sanctis précibus.
Beáta quoque ágmina
Cæléstium Spirítuum,
Prætérita, præséntia,
Futúra mala péllite.
Vates ætérni Júdicis,
Apostolíque Dómini,
Supplíciter expóscimus
Salvári vestris précibus.
Mártyres Dei ínclyti,
Confessorésque lúcidi,
Vestris oratiónibus
Nos ferte in cæléstibus.
Chorus sanctárum Vírginum,
Monachorúmque ómnium,
Simul cum Sanctis ómnibus,
Consórtes Christi fácite.
Gentem auférte pérfidam
Credéntium de fínibus,
Ut Christo laudes débitas
Persolvámus alácriter.
Glória Patri ingénito,
Ejúsque Unigénito,
Una cum Sancto Spíritu,
In sempitérna sǽcula.
Amen.
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Himno {del Común o de la Fiesta}
Perdona, ¡oh Cristo!, a tus siervos,
en cuyo favor implora la clemencia
del Padre, ante el tribunal
de tu gracia, la Virgen, su abogada.
Y vosotros, ejércitos celestiales,
que estáis agrupados en nueve coros,
ahuyentad todos los males, los pasados,
los presentes y los venideros.
¡Oh apóstoles y profetas!,
pedid clemencia ante el severo Juez
para los pecadores
sinceramente arrepentidos.
Vosotros, los que vais vestidos con la púrpura
del martirio, y vosotros, los que lleváis la blanca
vestidura de vuestra confesión, llamadnos
a la patria a los que estamos desterrados.
Coros castos de las vírgenes,
y vosotros, a quienes transportó
al cielo el desierto, aposentadnos
en la mansión de los bienaventurados.
Alejad de los pueblos creyentes
a la gente sin fe, para que,
formando un solo rebaño,
nos apaciente a todos un solo Pastor.
Gloria sea dada a Dios Padre,
y a su Hijo Unigénito,
y al Paráclito Santo,
por los siglos sempiternos.
Amén.
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Psalmi cum lectionibus {Antiphonæ et Psalmi ex Commune aut Festo}
Nocturnus I.
Ant. Novit Dóminus * viam justórum, qui in lege ejus meditántur die ac nocte.
Psalmus 1 [1]
1:1 Beátus vir, qui non ábiit in consílio impiórum, et in via peccatórum non stetit, * et in cáthedra pestiléntiæ non sedit:
1:2 Sed in lege Dómini volúntas ejus, * et in lege ejus meditábitur die ac nocte.
1:3 Et erit tamquam lignum, quod plantátum est secus decúrsus aquárum, * quod fructum suum dabit in témpore suo:
1:3 Et fólium ejus non défluet: * et ómnia quæcúmque fáciet, prosperabúntur.
1:4 Non sic ímpii, non sic: * sed tamquam pulvis, quem próicit ventus a fácie terræ.
1:5 Ídeo non resúrgent ímpii in judício: * neque peccatóres in concílio justórum.
1:6 Quóniam novit Dóminus viam justórum: * et iter impiórum períbit.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Novit Dóminus viam justórum, qui in lege ejus meditántur die ac nocte.
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Salmos con lecturas {Antífonas y salmos del Común o de la Fiesta}
Nocturn I.
Ant. Conoce el Señor * el proceder de los justos que están meditando su ley día y noche.
Salmo 1 [1]
1:1 Dichoso aquel varón que no se deja llevar de los consejos de los malos, ni se detiene en el camino de los pecadores, * ni se asienta en la cátedra pestilente de los libertinos;
1:2 Sino que tiene puesta toda su voluntad en la ley del Señor, * y está meditando en ella día y noche.
1:3 Él será como el árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, * el cual dará su fruto en el debido tiempo,
1:3 Y cuya hoja no caerá nunca; * y cuanto él hiciere tendrá próspero efecto.
1:4 No así los impíos, no así; * sino que serán como el tamo o polvo que el viento arroja de la superficie de la tierra.
1:5 Por tanto, no prevalecerán los impíos en el juicio; * ni los pecadores estarán en la asamblea de los justos.
1:6 Porque conoce el Señor y premia el proceder de los justos; * mas la senda de los impíos terminará en la perdición.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Conoce el Señor el proceder de los justos que están meditando su ley día y noche.
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Ant. Mirificávit * Dóminus Sanctos suos, et exaudívit eos clamántes ad se.
Psalmus 4 [2]
4:2 Cum invocárem exaudívit me Deus justítiæ meæ: * in tribulatióne dilatásti mihi.
4:2 Miserére mei, * et exáudi oratiónem meam.
4:3 Fílii hóminum, úsquequo gravi corde? * ut quid dilígitis vanitátem, et quǽritis mendácium?
4:4 Et scitóte quóniam mirificávit Dóminus sanctum suum: * Dóminus exáudiet me cum clamávero ad eum.
4:5 Irascímini, et nolíte peccáre: * quæ dícitis in córdibus vestris, in cubílibus vestris compungímini.
4:6 Sacrificáte sacrifícium justítiæ, et speráte in Dómino. * Multi dicunt: Quis osténdit nobis bona?
4:7 Signátum est super nos lumen vultus tui, Dómine: * dedísti lætítiam in corde meo.
4:8 A fructu fruménti, vini, et ólei sui * multiplicáti sunt.
4:9 In pace in idípsum * dórmiam, et requiéscam;
4:10 Quóniam tu, Dómine, singuláriter in spe * constituísti me.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Mirificávit Dóminus Sanctos suos, et exaudívit eos clamántes ad se.
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Ant. Ha hecho admirables * el Señor a sus Santos, y les ha escuchado siempre que han clamado a Él.
Salmo 4 [2]
4:2 Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío; * Tú que en el aprieto me diste anchura,
4:2 Ten piedad de mí * y escucha mi oración.
4:3 Y vosotros, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor, * amaréis la falsedad y buscaréis el engaño?
4:4 Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor, * y el Señor me escuchará cuando lo invoque.
4:5 Temblad y no pequéis, * … reflexionad en el silencio de vuestro lecho;
4:6 Ofreced sacrificios legítimos y confiad en el Señor. * Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha,
4:7 Si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?» * Pero Tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría
4:8 Que si abundara * en trigo y en vino.
4:9 En paz me acuesto * y en seguida me duermo,
4:10 Porque Tú sólo, Señor, * me haces vivir tranquilo.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Ha hecho admirables el Señor a sus Santos, y les ha escuchado siempre que han clamado a Él.
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Ant. Admirábile est * nomen tuum, Dómine: quia glória et honóre coronásti Sanctos tuos, et constituísti eos super ópera mánuum tuárum.
Psalmus 8 [3]
8:2 Dómine, Dóminus noster, * quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra!
8:2 Quóniam eleváta est magnificéntia tua, * super cælos.
8:3 Ex ore infántium et lacténtium perfecísti laudem propter inimícos tuos, * ut déstruas inimícum et ultórem.
8:4 Quóniam vidébo cælos tuos, ópera digitórum tuórum: * lunam et stellas, quæ tu fundásti.
8:5 Quid est homo quod memor es ejus? * aut fílius hóminis, quóniam vísitas eum?
8:6 Minuísti eum paulo minus ab Ángelis, glória et honóre coronásti eum: * et constituísti eum super ópera mánuum tuárum.
8:8 Ómnia subjecísti sub pédibus ejus, * oves et boves univérsas: ínsuper et pécora campi.
8:9 Vólucres cæli, et pisces maris, * qui perámbulant sémitas maris.
8:10 Dómine, Dóminus noster, * quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra!
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Admirábile est nomen tuum, Dómine: quia glória et honóre coronásti Sanctos tuos, et constituísti eos super ópera mánuum tuárum.
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Ant. Es admirable, * oh Señor, tu nombre; porque has coronado a tus santos de gloria y honor, y los has constituido sobre las obras de tus manos.
Salmo 8 [3]
8:2 ¡Oh Señor, soberano dueño nuestro, * cuán admirable es tu santo Nombre en toda la tierra!
8:2 Porque tu majestad se ve ensalzada * sobre los cielos.
8:3 De la boca de los niños y de los que están aún pendientes del pecho de sus madres, hiciste Tú salir perfecta alabanza, por razón de tus enemigos, * para destruir al enemigo y al vengativo.
8:4 Yo contemplo tus cielos, obra de tus dedos, * la luna y las estrellas que Tú creaste,
8:5 Y exclamo: ¿Qué es el hombre, para que Tú te acuerdes de él? * ¿O qué es el hijo del hombre, para que vengas a visitarlo?
8:6 Lo hiciste un poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y de honor, * y le has dado el mando sobre las obras de tus manos.
8:8 Todas ellas las pusiste a sus pies; * todas las ovejas y bueyes, y aun las bestias del campo;
8:9 Las aves del cielo, y los peces del mar * que hienden sus olas.
8:10 ¡Oh Señor, soberano dueño nuestro, * cuán admirable es tu Nombre en toda la redondez de la tierra!
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Es admirable, oh Señor, tu nombre; porque has coronado a tus santos de gloria y honor, y los has constituido sobre las obras de tus manos.
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℣. Lætámini in Dómino, et exsultáte justi.
℟. Et gloriámini omnes recti corde.
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℣. Alegraos, justos, y gozad en el Señor.
℟. Aclamadlo los de corazón sincero.
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Pater Noster dicitur secreto usque ad Et ne nos indúcas in tentatiónem:
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. Exáudi, Dómine Jesu Christe, preces servórum tuórum, et miserére nobis: Qui cum Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas in sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
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El Padre Nuestro en silencio hasta Y no nos dejes caer en la tentación.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. Señor Jesucristo, escucha las súplicas de tus siervos y ten misericordia de nosotros, Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Benedictióne perpétua benedícat nos Pater ætérnus.
℟. Amen.
Lectio 1
De Ezechiéle Prophéta
Ezek 13:1-6
1 Et factus est sermo Dómini ad me, dicens:
2 Fili hóminis, vaticináre ad prophétas Israël, qui prophétant, et dices prophetántibus de corde suo: Audíte verbum Dómini.
3 Hæc dicit Dóminus Deus: Væ prophétis insipiéntibus, qui sequúntur spíritum suum, et nihil vident!
4 Quasi vulpes in desértis prophétæ tui, Israël, erant.
5 Non ascendístis ex advérso, neque opposuístis murum pro domo Israël, ut starétis in prǽlio in die Dómini.
6 Vident vana, et divínant mendácium, dicéntes: Ait Dóminus, cum Dóminus non míserit eos, et perseveravérunt confirmáre sermónem.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Vidi Dóminum sedéntem super sólium excélsum et elevátum, et plena erat omnis terra majestáte ejus:
* Et ea, quæ sub ipso erant, replébant templum.
℣. Séraphim stabant super illud: sex alæ uni, et sex alæ álteri.
℟. Et ea, quæ sub ipso erant, replébant templum.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Padre Eterno nos bendiga con su continua bendición.
℟. Amén.
Lectura 1
Del Profeta Ezequiel.
Eze 13:1-6
1 Fueme dirigida la palabra de Yahvé, diciendo:
2 Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel, profetiza, y di a esos que profetizan a capricho suyo: Oíd la palabra de Yahvé.
3 Así dice el Señor, Yahvé: ¡Ay de los profetas insensatos que andan en su propio capricho, sin haber visto nada!
4 Fueron, Israel, tus profetas como zorras entre ruinas.
5 No habéis subido a las brechas, no habéis amurallado la casa de Israel para que resistiera en el combate en el día de Yahvé.
6 Vieron vanidad y adivinación mentirosa. Dicen: “Ha dicho Yahvé” y no los envió Yahvé, y hacen esperar que se cumplirán sus palabras.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Vi al Señor en un solio excelso y elevado, y toda la tierra estaba llena de su majestad.
* Y las franjas de sus vestidos llenaban el templo.
℣. Alrededor del solio estaban los serafines; cada uno de ellos tenía seis alas.
℟. Y las franjas de sus vestidos llenaban el templo.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Unigénitus Dei Fílius nos benedícere et adjuváre dignétur.
℟. Amen.
Lectio 2
Ezek 13:7-10
7 Numquid non visiónem cassam vidístis, et divinatiónem mendácem locúti estis, et dícitis: Ait Dóminus, cum ego non sim locútus?
8 Proptérea hæc dicit Dóminus Deus: Quia locúti estis vana, et vidístis mendácium, ídeo ecce ego ad vos, dicit Dóminus Deus.
9 Et erit manus mea super prophétas, qui vident vana et divínant mendácium: in consílio pópuli mei non erunt, et in scriptúra domus Israël non scribéntur, nec in terram Israël ingrediéntur, et sciétis quia ego Dóminus Deus.
10 Eo quod decéperint pópulum meum, dicéntes: Pax, et non est pax, et ipse ædificábat paríetem, illi autem liniébant eum luto absque páleis.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Aspice, Dómine, de sede sancta tua, et cógita de nobis: inclína, Deus meus, aurem tuam et audi:
* Aperi óculos tuos et vide tribulatiónem nostram.
℣. Qui regis Israël, inténde, qui dedúcis velut ovem Joseph.
℟. Aperi óculos tuos et vide tribulatiónem nostram.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Hijo único de Dios nos bendiga y nos ayude.
℟. Amén.
Lectura 2
Eze 13:7-10
7 ¿No habéis visto visiones vanas? ¿No habéis anunciado adivinaciones mentirosas, diciendo: “Ha dicho Yahvé,” no habiéndolo dicho Yo?
8 Por tanto, así dice el Señor, Yahvé: Por haber hablado vosotros vanidad y haber visto mentiras, aquí estoy Yo contra vosotros, dice el Señor, Yahvé.
9 Y será mi mano contra los profetas que ven vanidad y adivinan mentira. No formarán en la asamblea de mi pueblo, ni serán inscritos en el libro de la casa de Israel, ni volverán a la tierra de Israel, y sabréis que Yo soy el Señor, Yahvé.
10 Por tanto, por haber engañado a mi pueblo, diciendo: “Paz,” no habiendo paz, y porque, mientras mi pueblo alzaba una pared, ellos la jarreaban con barro.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Míranos, Señor, desde tu santo trono, y acuérdate de nosotros; inclina, Dios mío, tus oídos y atiéndenos;
* Abre tus ojos, y contempla nuestra tribulación.
℣. Escucha, oh pastor de Israel, Tú que apacientas el pueblo de José como a ovejas.
℟. Abre tus ojos, y contempla nuestra tribulación.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Spíritus Sancti grátia illúminet sensus et corda nostra.
℟. Amen.
Lectio 3
Ezek 13:11-14
11 Dic ad eos qui líniunt absque temperatúra, quod casúrus sit; erit enim imber inúndans et dabo lápides prægrándes désuper irruéntes et ventum procéllæ dissipántem.
12 Síquidem ecce cécidit páries; numquid non dicétur vobis: Ubi est litúra quam linístis?
13 Proptérea hæc dicit Dóminus Deus: Et erúmpere fáciam spíritum tempestátum in indignatióne mea, et imber inúndans in furóre meo erit, et lápides grandes in ira in consumptiónem,
14 Et déstruam paríetem, quem linístis absque temperaménto.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Aspice, Dómine, quia facta est desoláta cívitas plena divítiis, sedet in tristítia dómina géntium:
* Non est qui consolétur eam, nisi tu, Deus noster.
℣. Plorans plorávit in nocte, et lácrimæ ejus in maxíllis ejus.
℟. Non est qui consolétur eam, nisi tu, Deus noster.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Non est qui consolétur eam, nisi tu, Deus noster.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. La gracia del Espíritu Santo ilumine nuestros sentidos y corazones.
℟. Amén.
Lectura 3
Eze 13:11-14
11 Di a esos jarreadores con barro que se caerá, que vendrán aguaceros, y mandaré granizadas que la derribarán y viento impetuoso que la deshará.
12 Y cuando caiga la pared, no os dirán: ¿Dónde está la argamasa con que la cubristeis?
13 Y, por tanto, así dice el Señor, Yahvé: Yo, en mi furor, desencadenaré la tempestad, y vendrá en mi ira un aguacero impetuoso, y caerá furioso el granizo para destruir.
14 Y derribaré la pared que vosotros revocasteis, la echaré a tierra, y quedarán al descubierto sus cimientos.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Mira, Señor, cómo ha quedado asolada la ciudad tan rica en otro tiempo; cómo está abatida por la tristeza la señora de las naciones;
* No hay quien pueda consolarla sino Tú, oh Dios nuestro.
℣. Inconsolable llora toda la noche, y las lágrimas corren por sus mejillas.
℟. No hay quien pueda consolarla sino Tú, oh Dios nuestro.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. No hay quien pueda consolarla sino Tú, oh Dios nuestro.
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Nocturnus II.
Ant. Dómine, * qui operáti sunt justítiam, habitábunt in tabernáculo tuo, et requiéscent in monte sancto tuo.
Psalmus 14 [4]
14:1 Dómine, quis habitábit in tabernáculo tuo? * aut quis requiéscet in monte sancto tuo?
14:2 Qui ingréditur sine mácula, * et operátur justítiam:
14:3 Qui lóquitur veritátem in corde suo, * qui non egit dolum in lingua sua:
14:3 Nec fecit próximo suo malum, * et oppróbrium non accépit advérsus próximos suos.
14:4 Ad níhilum dedúctus est in conspéctu ejus malígnus: * timéntes autem Dóminum gloríficat:
14:4 Qui jurat próximo suo, et non décipit, * qui pecúniam suam non dedit ad usúram, et múnera super innocéntem non accépit.
14:5 Qui facit hæc: * non movébitur in ætérnum.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Dómine, qui operáti sunt justítiam, habitábunt in tabernáculo tuo, et requiéscent in monte sancto tuo.
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Nocturn II.
Ant. Señor, * los que obran rectamente morarán en tu tabernáculo y descansarán en tu santo monte.
Salmo 14 [4]
14:1 ¡Ah, Señor!, ¿quién morará en tu celestial tabernáculo? * ¿o quién descansará en tu santo monte?
14:2 Aquel que vive sin mancilla * y obra rectamente.
14:3 Aquel que habla la verdad que tiene en su corazón * y no ha forjado ningún dolo con su lengua;
14:3 Ni ha hecho mal a sus prójimos * ni ha consentido que fuesen infamados.
14:4 El que en su estimación tiene al malvado por nada, * mas honra a aquellos que temen al Señor;
14:4 Que si hace juramento a su prójimo, no le engaña. * Que no da su dinero a usura, ni se deja cohechar contra el inocente.
14:5 Quien así se porta, * no será conmovido por toda la eternidad.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Señor, los que obran rectamente morarán en tu tabernáculo y descansarán en tu santo monte.
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Ant. Hæc est generátio * quæréntium Dóminum, quæréntium fáciem Dei Jacob.
Psalmus 23 [5]
23:1 Dómini est terra, et plenitúdo ejus: * orbis terrárum, et univérsi qui hábitant in eo.
23:2 Quia ipse super mária fundávit eum: * et super flúmina præparávit eum.
23:3 Quis ascéndet in montem Dómini? * aut quis stabit in loco sancto ejus?
23:4 Ínnocens mánibus et mundo corde, * qui non accépit in vano ánimam suam, nec jurávit in dolo próximo suo.
23:5 Hic accípiet benedictiónem a Dómino: * et misericórdiam a Deo, salutári suo.
23:6 Hæc est generátio quæréntium eum, * quæréntium fáciem Dei Jacob.
23:7 Attóllite portas, príncipes, vestras, et elevámini, portæ æternáles: * et introíbit Rex glóriæ.
23:8 Quis est iste Rex glóriæ? * Dóminus fortis et potens: Dóminus potens in prǽlio.
23:9 Attóllite portas, príncipes, vestras, et elevámini, portæ æternáles: * et introíbit Rex glóriæ.
23:10 Quis est iste Rex glóriæ? * Dóminus virtútum ipse est Rex glóriæ.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Hæc est generátio quæréntium Dóminum, quæréntium fáciem Dei Jacob.
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Ant. Tal es el linaje * de los que buscan al Señor, de los que anhelan ver el rostro del Dios de Jacob.
Salmo 23 [5]
23:1 Del Señor es la tierra y cuanto la llena, * el orbe y todos sus habitantes:
23:2 Él la fundó sobre los mares, * Él la afianzó sobre los ríos.
23:3 ¿Quién puede subir al monte del Señor? * ¿Quién puede estar en el recinto sacro?
23:4 El hombre de manos inocentes y puro corazón, * que no confía en los ídolos ni jura contra el prójimo en falso.
23:5 Ése recibirá la bendición del Señor, * le hará justicia el Dios de salvación.
23:6 Éste es el grupo que busca al Señor, * que viene a tu presencia, Dios de Jacob.
23:7 ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: * va a entrar el Rey de la gloria.
23:8 ¿Quién es ese Rey de la gloria? * El Señor, héroe valeroso; el Señor, héroe de la guerra.
23:9 ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: * va a entrar el Rey de la gloria.
23:10 ¿Quién es ese Rey de la gloria? * El Señor, Dios de los ejércitos. Él es el Rey de la gloria.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tal es el linaje de los que buscan al Señor, de los que anhelan ver el rostro del Dios de Jacob.
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Ant. Lætámini in Dómino, * et exsultáte justi, et gloriámini omnes recti corde.
Psalmus 31 [6]
31:1 Beáti quorum remíssæ sunt iniquitátes: * et quorum tecta sunt peccáta.
31:2 Beátus vir, cui non imputávit Dóminus peccátum, * nec est in spíritu ejus dolus.
31:3 Quóniam tácui, inveteravérunt ossa mea, * dum clamárem tota die.
31:4 Quóniam die ac nocte graváta est super me manus tua: * convérsus sum in ærúmna mea, dum confígitur spina.
31:5 Delíctum meum cógnitum tibi feci: * et injustítiam meam non abscóndi.
31:5 Dixi: Confitébor advérsum me injustítiam meam Dómino: * et tu remisísti impietátem peccáti mei.
31:6 Pro hac orábit ad te omnis sanctus, * in témpore opportúno.
31:6 Verúmtamen in dilúvio aquárum multárum, * ad eum non approximábunt.
31:7 Tu es refúgium meum a tribulatióne, quæ circúmdedit me: * exsultátio mea, érue me a circumdántibus me.
31:8 Intelléctum tibi dabo, et ínstruam te in via hac, qua gradiéris: * firmábo super te óculos meos.
31:9 Nolíte fíeri sicut equus et mulus, * quibus non est intelléctus.
31:9 In camo et freno maxíllas eórum constrínge, * qui non appróximant ad te.
31:10 Multa flagélla peccatóris, * sperántem autem in Dómino misericórdia circúmdabit.
31:11 Lætámini in Dómino et exsultáte, justi, * et gloriámini, omnes recti corde.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Lætámini in Dómino, et exsultáte justi, et gloriámini omnes recti corde.
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Ant. Alegraos en el Señor * y regocijaos, oh justos; y gloriaos en Él todos los de recto corazón.
Salmo 31 [6]
31:1 Dichoso el que está absuelto de su culpa, * a quien le han sepultado su pecado;
31:2 Dichoso el hombre * a quien el Señor no le apunta el delito.
31:3 Mientras callé se consumían mis huesos, * rugiendo todo el día,
31:4 Porque día y noche tu mano pesaba sobre mí; * mi savia se había vuelto un fruto seco.
31:5 Había pecado, lo reconocí, * no te encubrí mi delito;
31:5 Propuse: «Confesaré al Señor mi culpa», * y Tú perdonaste mi culpa y mi pecado.
31:6 Por eso, que todo fiel te suplique * en el momento de la desgracia:
31:6 La crecida de las aguas caudalosas * no lo alcanzará.
31:7 Tú eres mi refugio, me libras del peligro, * me rodeas de cantos de liberación.
31:8 Te instruiré y te enseñaré el camino que has de seguir, * fijaré en ti mis ojos.
31:9 No seáis irracionales * como caballos y mulos,
31:9 Cuyo brío hay que domar con freno y brida; * si no, no puedes acercarte.
31:10 Los malvados sufren muchas penas; * al que confía en el Señor, la misericordia lo rodea.
31:11 Alegraos, justos, y gozad con el Señor; * aclamadlo, los de corazón sincero.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Alegraos en el Señor y regocijaos, oh justos; y gloriaos en Él todos los de recto corazón.
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℣. Exsúltent justi in conspéctu Dei.
℟. Et delecténtur in lætítia.
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℣. Que los justos se alegren en la presencia de Dios.
℟. Rebosando de alegría.
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Pater Noster dicitur secreto usque ad Et ne nos indúcas in tentatiónem:
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. Ipsíus píetas et misericórdia nos ádjuvet, qui cum Patre et Spíritu Sancto vivit et regnat in sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
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El Padre Nuestro en silencio hasta Y no nos dejes caer en la tentación.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. Que nos auxilie la clemencia y misericordia de aquel que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Deus Pater omnípotens sit nobis propítius et clemens.
℟. Amen.
Lectio 4
Ex libro sancti Cypriáni Epíscopi et Martyris de mortalitáte
In fine.
Considerandum est, fratres dilectissimi, et identidem cogitandum, renuntiasse nos mundo, et tamquam hospites et peregrinos hic interim degere. Amplectamur diem, qui assignat singulos domicilio suo, qui nos istinc ereptos, et laqueis sæcularibus exsolutos, paradiso restituit, et regno cælesti. Quis non peregre constitutus properaret in patriam regredi? Quis non ad suos navigare festinans, ventum prosperum cupidius optaret, ut velociter caros liceret amplecti?
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Præcúrsor Dómini venit, de quo ipse testátur:
* Nullus major inter natos mulíerum Joánne Baptísta.
℣. Hic est enim prophéta, et plus quam prophéta, de quo Salvátor ait.
℟. Nullus major inter natos mulíerum Joánne Baptísta.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Dios Padre todopoderoso tenga piedad y misericordia de nosotros.
℟. Amén.
Lectura 4
Del Libro de S. Cipriano, Obispo y Mártir, sobre la Mortalidad.
Hacia el final.
Hay que considerar y meditar con frecuencia, hermanos, que hemos renunciado al mundo, y que estamos aquí de paso, como viajeros y peregrinos. Amemos el día que establece a cada uno en su verdadera morada, el día que, arrebatándonos a este mundo y rompiendo los vínculos terrenales, nos devolverá al paraíso y al reino de los cielos. ¿Quién, hallándose en país extranjero, no apetecería volver pronto a la patria? ¿Quién, al embarcarse para ir a reunirse con los suyos, no desearía un viento propicio que le permitiera abrazar más pronto a quienes tanto ama?
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Ha venido el Precursor del Señor, aquel del cual Él mismo dijo:
* Entre los hijos de mujer, no surgió otro mayor que Juan Bautista.
℣. Este es un profeta, aquel del cual ha dicho el Salvador:
℟. Entre los hijos de mujer, no surgió otro mayor que Juan Bautista.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Christus perpétuæ det nobis gáudia vitæ.
℟. Amen.
Lectio 5
Patriam nostram paradisum computamus, parentes Patriarchas habere jam cæpimus: quid non properamus et currimus, ut patriam nostram videre, ut parentes salutare possimus? Magnus illic nos carorum numerus exspectat, parentum, fratrum, filiorum frequens nos et copiosa turba desiderat, jam de sua immortalitate secura, et adhuc de nostra salute sollicita. Ad horum conspectum et complexum venire, quanta et illis et nobis in commune lætitia est! Qualis illic cælestium regnorum voluptas sine timore moriendi, et cum æternitate vivendi! Quam summa et perpetua felicitas!
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Isti sunt qui vivéntes in carne, plantavérunt Ecclésiam sánguine suo:
* Cálicem Dómini bibérunt, et amíci Dei facti sunt.
℣. In omnem terram exívit sonus eórum, et in fines orbis terræ verba eórum.
℟. Cálicem Dómini bibérunt, et amíci Dei facti sunt.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que Cristo nos conceda el gozo de la vida eterna.
℟. Amén.
Lectura 5
Si consideramos que nuestra patria es el cielo; si tenemos ya allí a nuestros padres, los Patriarcas, ¿cómo no corremos ansiosos de ver la patria y de saludar a nuestros padres? Nos esperan allí innumerables almas amigas; desean nuestra llegada la multitud que forman nuestros padres, hermanos e hijos, tranquilos ya acerca de su inmortalidad pero solícitos aún por nuestra salvación. ¡Cuál será la común alegría que experimentaremos ellos y nosotros al poder por fin vernos y abrazarnos, gozando del reino de los cielos, sin temor a la muerte, seguros de vivir eternamente! ¡Oh suma y perpetua bienaventuranza!
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Estos son los que mientras vivían en la carne, plantaron la Iglesia con su sangre:
* Gustaron el cáliz del Señor, y fueron constituidos amigos de Dios.
℣. Por toda la tierra se oyó su voz, y sus palabras hasta los confines del orbe.
℟. Gustaron el cáliz del Señor, y fueron constituidos amigos de Dios.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Ignem sui amóris accéndat Deus in córdibus nostris.
℟. Amen.
Lectio 6
Illic Apostolorum gloriosus chorus, illic Prophetarum exsultantium numerus, illic Mártyrum innumerabilis populus, ob certaminis et passionis victoriam coronatus. Triumphantes illic Virgines, quæ concupiscentiam carnis et corporis continentiæ robore subegerunt. Remunerati misericordes, qui alimentis et largitionibus pauperum justitiæ opera fecerunt, qui Dominica præcepta servantes ad cælestes thesauros terrena patrimonia transtulerunt. Ad hos, fratres dilectissimi avida cupiditate properemus, et cum his cito esse, ut cito ad Christum venire contingat, optemus.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Sancti mei, qui in carne pósiti, certámen habuístis:
* Mercédem labóris ego reddam vobis.
℣. Veníte benedícti Patris mei, percípite regnum.
℟. Mercédem labóris ego reddam vobis.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Mercédem labóris ego reddam vobis.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que Dios encienda en nuestros corazones el fuego de su amor.
℟. Amén.
Lectura 6
Allí están el glorioso coro de los Apóstoles, el grupo de los Profetas, llenos de alegría, la innumerable multitud de los Mártires coronados por sus victorias en las luchas y tormentos que soportaron. Allí triunfan las Vírgenes que sometieron el deleite de la carne y de los apetitos sensuales con la virtud de la continencia. Son premiados allí los misericordiosos que, al socorrer a los pobres con alimentos y dádivas, hicieron obras de justicia y trasladaron, según los divinos mandamientos, su patrimonio terreno a las arcas celestiales. Corramos con ardor, hermanos, a su encuentro, con ansias de estar pronto en su compañía, para ser dichosos de estar pronto nosotros cerca de Cristo.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Vosotros, mis santos, que viviendo en la carne tuvisteis que luchar:
* Recibiréis la recompensa que yo os daré por vuestro trabajo,
℣. Venid, benditos de mi Padre, poseed el reino.
℟. Recibiréis la recompensa que yo os daré por vuestro trabajo.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Recibiréis la recompensa que yo os daré por vuestro trabajo.
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Nocturnus III.
Ant. Timéte Dóminum * omnes Sancti ejus, quóniam nihil deest timéntibus eum: ecce óculi Dómini super justos, et aures ejus ad preces eórum.
Psalmus 33 [7]
33:2 Benedícam Dóminum in omni témpore: * semper laus ejus in ore meo.
33:3 In Dómino laudábitur ánima mea: * áudiant mansuéti, et læténtur.
33:4 Magnificáte Dóminum mecum: * et exaltémus nomen ejus in idípsum.
33:5 Exquisívi Dóminum, et exaudívit me: * et ex ómnibus tribulatiónibus meis erípuit me.
33:6 Accédite ad eum, et illuminámini: * et fácies vestræ non confundéntur.
33:7 Iste pauper clamávit, et Dóminus exaudívit eum: * et de ómnibus tribulatiónibus ejus salvávit eum.
33:8 Immíttet Ángelus Dómini in circúitu timéntium eum: * et erípiet eos.
33:9 Gustáte, et vidéte quóniam suávis est Dóminus: * beátus vir, qui sperat in eo.
33:10 Timéte Dóminum, omnes sancti ejus: * quóniam non est inópia timéntibus eum.
33:11 Dívites eguérunt et esuriérunt: * inquiréntes autem Dóminum non minuéntur omni bono.
33:12 Veníte, fílii, audíte me: * timórem Dómini docébo vos.
33:13 Quis est homo qui vult vitam: * díligit dies vidére bonos?
33:14 Próhibe linguam tuam a malo: * et lábia tua ne loquántur dolum.
33:15 Divérte a malo, et fac bonum: * inquíre pacem, et perséquere eam.
33:16 Óculi Dómini super justos: * et aures ejus in preces eórum.
33:17 Vultus autem Dómini super faciéntes mala: * ut perdat de terra memóriam eórum.
33:18 Clamavérunt justi, et Dóminus exaudívit eos: * et ex ómnibus tribulatiónibus eórum liberávit eos.
33:19 Juxta est Dóminus iis, qui tribuláto sunt corde: * et húmiles spíritu salvábit.
33:20 Multæ tribulatiónes justórum: * et de ómnibus his liberábit eos Dóminus.
33:21 Custódit Dóminus ómnia ossa eórum: * unum ex his non conterétur.
33:22 Mors peccatórum péssima: * et qui odérunt justum, delínquent.
33:23 Rédimet Dóminus ánimas servórum suórum: * et non delínquent omnes qui sperant in eo.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Timéte Dóminum omnes Sancti ejus, quóniam nihil deest timéntibus eum: ecce óculi Dómini super justos, et aures ejus ad preces eórum.
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Nocturn III.
Ant. Temed al Señor * todos sus santos, porque nada falta a los que le temen; el Señor tiene fijos sus ojos sobre los justos, y atentos sus oídos a las plegarias que le hacen.
Salmo 33 [7]
33:2 Bendigo al Señor en todo momento, * su alabanza está siempre en mi boca;
33:3 Mi alma se gloría en el Señor: * que los humildes lo escuchen y se alegren.
33:4 Proclamad conmigo la grandeza del Señor, * ensalcemos juntos su nombre.
33:5 Yo consulté al Señor, y me respondió, * me libró de todas mis ansias.
33:6 Contempladlo y quedaréis radiantes, * vuestro rostro no se avergonzará.
33:7 Si el afligido invoca al Señor, Él lo escucha * y lo salva de sus angustias.
33:8 El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles * y los protege.
33:9 Gustad y ved qué bueno es el Señor, * dichoso el que se acoge a Él.
33:10 Todos sus santos, temed al Señor, * porque nada les falta a los que le temen;
33:11 Los ricos empobrecen y pasan hambre, * los que buscan al Señor no carecen de nada.
33:12 Venid, hijos, escuchadme: * os instruiré en el temor del Señor;
33:13 ¿Hay alguien que ame la vida y * desee días de prosperidad?
33:14 Guarda tu lengua del mal, * tus labios de la falsedad;
33:15 Apártate del mal, obra el bien, * busca la paz y corre tras ella.
33:16 Los ojos del Señor miran a los justos, * sus oídos escuchan sus gritos;
33:17 Pero el Señor se enfrenta con los malhechores, * para borrar de la tierra su memoria.
33:18 Cuando uno grita, el Señor lo escucha * y lo libra de sus angustias;
33:19 El Señor está cerca de los atribulados, * salva a los abatidos.
33:20 Aunque el justo sufra muchos males, * de todos lo libra el Señor;
33:21 Él cuida de todos sus huesos, * y ni uno solo se quebrará.
33:22 La maldad da muerte al malvado, * los que odian al justo serán castigados.
33:23 El Señor redime a sus siervos, * no será castigado quien se acoge a Él.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Temed al Señor todos sus santos, porque nada falta a los que le temen; el Señor tiene fijos sus ojos sobre los justos, y atentos sus oídos a las plegarias que le hacen.
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Ant. Dómine, spes Sanctórum * et turris fortitúdinis eórum, dedísti hereditátem timéntibus nomen tuum, et habitábunt in tabernáculo tuo in sǽcula.
Psalmus 60 [8]
60:2 Exáudi, Deus, deprecatiónem meam: * inténde oratióni meæ.
60:3 A fínibus terræ ad te clamávi: * dum anxiarétur cor meum, in petra exaltásti me.
60:4 Deduxísti me, quia factus es spes mea: * turris fortitúdinis a fácie inimíci.
60:5 Inhabitábo in tabernáculo tuo in sǽcula: * prótegar in velaménto alárum tuárum.
60:6 Quóniam tu, Deus meus, exaudísti oratiónem meam: * dedísti hereditátem timéntibus nomen tuum.
60:7 Dies super dies regis adícies: * annos ejus usque in diem generatiónis et generatiónis.
60:8 Pérmanet in ætérnum in conspéctu Dei: * misericórdiam et veritátem ejus quis requíret?
60:9 Sic psalmum dicam nómini tuo in sǽculum sǽculi: * ut reddam vota mea de die in diem.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Dómine, spes Sanctórum et turris fortitúdinis eórum, dedísti hereditátem timéntibus nomen tuum, et habitábunt in tabernáculo tuo in sǽcula.
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Ant. Oh Señor, * esperanza de los Santos, baluarte fortísimo contra el enemigo, Tú has concedido la herencia a los que temen tu nombre, los cuales habitarán para siempre en tu tabernáculo.
Salmo 60 [8]
60:2 Dios mío, escucha mi clamor, * atiende a mi súplica;
60:3 Te invoco desde el confín de la tierra * con el corazón abatido: llévame a una roca inaccesible,
60:4 Porque Tú eres mi refugio * y mi bastión contra el enemigo.
60:5 Habitaré siempre en tu morada, * refugiado al amparo de tus alas;
60:6 Porque Tú, ¡oh Dios!, escucharás mis deseos * y me darás la heredad de los que veneran tu nombre.
60:7 Añade días a los días del rey, * que sus años alcancen varias generaciones;
60:8 Que reine siempre en presencia de Dios, * que tu gracia y tu lealtad le hagan guardia.
60:9 Yo tañeré siempre en tu honor, * e iré cumpliendo mis votos día tras día.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Oh Señor, esperanza de los Santos, baluarte fortísimo contra el enemigo, Tú has concedido la herencia a los que temen tu nombre, los cuales habitarán para siempre en tu tabernáculo.
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Ant. Qui dilígitis Dóminum, * lætámini in Dómino, et confitémini memóriæ sanctitátis ejus.
Psalmus 96 [9]
96:1 Dóminus regnávit, exsúltet terra: * læténtur ínsulæ multæ.
96:2 Nubes, et calígo in circúitu ejus: * justítia, et judícium corréctio sedis ejus.
96:3 Ignis ante ipsum præcédet, * et inflammábit in circúitu inimícos ejus.
96:4 Illuxérunt fúlgura ejus orbi terræ: * vidit, et commóta est terra.
96:5 Montes, sicut cera fluxérunt a fácie Dómini: * a fácie Dómini omnis terra.
96:6 Annuntiavérunt cæli justítiam ejus: * et vidérunt omnes pópuli glóriam ejus.
96:7 Confundántur omnes, qui adórant sculptília: * et qui gloriántur in simulácris suis.
96:7 Adoráte eum, omnes Ángeli ejus: * audívit, et lætáta est Sion.
96:8 Et exsultavérunt fíliæ Judæ, * propter judícia tua, Dómine:
96:9 Quóniam tu Dóminus Altíssimus super omnem terram: * nimis exaltátus es super omnes deos.
96:10 Qui dilígitis Dóminum, odíte malum: * custódit Dóminus ánimas sanctórum suórum, de manu peccatóris liberábit eos.
96:11 Lux orta est justo, * et rectis corde lætítia.
96:12 Lætámini, justi, in Dómino: * et confitémini memóriæ sanctificatiónis ejus.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Qui dilígitis Dóminum, lætámini in Dómino, et confitémini memóriæ sanctitátis ejus.
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Ant. Oh vosotros, los que amáis al Señor, * aborreced el mal, alegraos, y celebrad con alabanzas su santa memoria.
Salmo 96 [9]
96:1 El Señor reina, la tierra goza, * se alegran las islas innumerables.
96:2 Tiniebla y nube lo rodean, * justicia y derecho sostienen su trono.
96:3 Delante de Él avanza el fuego, * abrasando en torno a los enemigos;
96:4 Sus relámpagos deslumbran el orbe, * y, viéndolos, la tierra se estremece.
96:5 Los montes se derriten como cera * ante el dueño de toda la tierra;
96:6 Los cielos pregonan su justicia, * y todos los pueblos contemplan su gloria.
96:7 Los que adoran estatuas se sonrojan, * los que ponen su orgullo en los ídolos;
96:7 Ante Él se postran todos los dioses, * lo oye Sión, y se alegra,
96:8 Se regocijan las ciudades de Judá * por tus sentencias, Señor;
96:9 Porque Tú eres, Señor, altísimo sobre toda la tierra, * encumbrado sobre todos los dioses.
96:10 El Señor ama al que aborrece el mal, * protege la vida de sus fieles y los libra de los malvados.
96:11 Amanece la luz para el justo, * y la alegría para los rectos de corazón.
96:12 Alegraos, justos, con el Señor, * celebrad su santo nombre.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Oh vosotros, los que amáis al Señor, aborreced el mal, alegraos, y celebrad con alabanzas su santa memoria.
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℣. Justi autem in perpétuum vivent.
℟. Et apud Dóminum est merces eórum.
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℣. Los justos viven eterna mente.
℟. Reciben de Dios su recompensa.
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Pater Noster dicitur secreto usque ad Et ne nos indúcas in tentatiónem:
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. A vínculis peccatórum nostrórum absólvat nos omnípotens et miséricors Dóminus.
℟. Amen.
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El Padre Nuestro en silencio hasta Y no nos dejes caer en la tentación.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. El Señor omnipotente y misericordioso desate las cadenas de nuestros pecados.
℟. Amén.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Evangélica léctio sit nobis salus et protéctio.
℟. Amen.
Lectio 7
Léctio sancti Evangélii secúndum Matthǽum
Matt 5:1-12
In illo témpore: Videns Jesus turbas, ascendit in montem, et cum sedisset, accesserunt ad eum discipuli ejus. Et réliqua.
De Homilia sancti Augustíni Epíscopi
Liber 1 de Sermone Domini in monte, cap. 5
Beati eritis, inquit, cum vobis maledicent, et persequentur vos, et dicent omne malum adversum vos mentientes, propter me: gaudete et exsultate, quoniam merces vestra multa est in cælis. Animadvertat quisquis delicias hujus sæculi, et facultates rerum temporalium quærit in nomine christiano, intrinsecus esse beatitudinem nostram, sicut de anima ecclesiastica ore prophetico dicitur: Omnis gloria ejus filiæ regis ab intus. Nam extrinsecus maledicta, et persecutiones, et detractiones promittuntur de quibus tamen magna merces est in cælis, quæ sentitur in corde patientium, eorum qui jam possunt dicere: Gloriamur in tribulationibus: scientes quod tribulatio patientiam operatur, patientia autem probationem, probatio vero spem, spes autem non confundit: quia caritas Dei diffúsa est in cordibus nostris per Spiritum sanctum, qui datus est nobis.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Sint lumbi vestri præcíncti, et lucérnæ ardéntes in mánibus vestris:
* Et vos símiles homínibus exspectántibus dóminum suum, quando revertátur a núptiis.
℣. Vigiláte ergo, quia nescítis qua hora Dóminus vester ventúrus sit.
℟. Et vos símiles homínibus exspectántibus dóminum suum, quando revertátur a núptiis.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que la lectura del Evangelio nos salve y nos proteja.
℟. Amén.
Lectura 7
Lectura del Santo Evangelio, según San Mateo
Mt 5:1-12
En aquel tiempo: Viendo Jesús aquel gentío, se subió a un monte, donde, habiéndose sentado, se le acercaron sus discípulos. Y lo que sigue.
Homilía de San Agustín, Obispo.
Del Libro I sobre el Sermón de la Montaña.
Dichosos seréis, dijo, cuando los hombres por mi causa os maldijeren, y os persiguieren, y dijeren con mentira toda suerte de mal contra vosotros: alegraos y regocijaos, porque es muy grande la recompensa que os aguarda en los cielos. El que en la profesión de cristiano busque gozar de las delicias de este mundo y disfrutar de los bienes temporales, considere que nuestra felicidad es del todo interior, como lo afirma del alma que forma parte de la Iglesia una voz profética: En el interior está la principal gloria de la hija del Rey. Porque en cuanto a lo exterior, sólo se nos prometen maldiciones, persecuciones y calumnias; en premio de las cuales nos aguarda en el cielo una gran recompensa, cuyo gusto anticipado sienten ya en esta vida, en su corazón, los que sufren, y ya exclaman: Nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación ejercita la paciencia, y la paciencia la prueba, y la prueba la esperanza, esperanza que no burla; porque la caridad de Dios ha sido derramada en el interior de nuestros corazones por medio del Espíritu Santo, que se nos ha dado.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. Ceñid vuestras cinturas, y tened en vuestras manos las luces ya encendidas:
* Sed semejantes a los criados que aguardan a su amo cuando vuelve de las bodas.
℣. Estad siempre prevenidos, porque ignoráis en qué hora vuestro Señor ha de venir.
℟. Sed semejantes a los criados que aguardan a su amo cuando vuelve de las bodas.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Quorum festum cólimus, ipsi intercédant pro nobis ad Dóminum.
℟. Amen.
Lectio 8
Non enim ista perpeti fructuosum est, sed ista pro Christi nomine non solum æquo animo, sed étiam cum exsultatione tolerare. Nam multi hæretici nomine christiano animas decipientes, multa talia patiuntur: sed ideo excluduntur ab ista mercede, quia non dictum est tantum: Beati qui persecutionem patiuntur, sed additum est: Propter justitiam. Ubi autem sana fides non est, non potest esse justitia: quia justus ex fide vivit. Neque schismatici aliquid sibi ex ista mercede promittant: quia similiter, ubi caritas non est, non potest esse justitia. Dilectio enim proximi malum non operatur: quam si haberent, non dilaniarent corpus Christi, quod est Ecclesia.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
℟. Média nocte clamor factus est:
* Ecce sponsus venit, exíte óbviam ei.
℣. Prudéntes vírgines, aptáte vestras lámpades.
℟. Ecce sponsus venit, exíte óbviam ei.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Ecce sponsus venit, exíte óbviam ei.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Intercedan por nosotros ante el Señor, los santos cuya fiesta celebramos.
℟. Amén.
Lectura 8
El fruto de estos sufrimientos no viene de haberlos experimentado, sino de haberlos padecido por el nombre de Cristo, y no sólo sin quejarse, sino con ánimo gozoso. No han faltado, en efecto, herejes, hombres que han engañado las almas llamándose cristianos, y han sufrido tribulaciones de este género, y no están, sin embargo, incluidos en esta recompensa, porque no se ha dicho únicamente: Bienaventurados los que padecen persecución, sino que se añade: Por la justicia. Ahora bien: faltando la verdadera fe, no puede haber justicia; porque “el justo vive de la fe”. Tampoco los cismáticos pueden prometerse participación alguna en este premio; porque tampoco es posible que exista la justicia allí donde falta la caridad. Y como, por otra parte, “la caridad para con el prójimo, no obra mal”, si la tuvieran, no se atreverían a despedezar el cuerpo de Cristo, que es la Iglesia.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
℟. A media noche se oyó un clamor:
* He ahí que viene el esposo; salid a recibirle.
℣. Vírgenes prudentes, preparad vuestras lámparas.
℟. He ahí que viene el esposo; salid a recibirle.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. He ahí que viene el esposo; salid a recibirle.
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℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Ad societátem cívium supernórum perdúcat nos Rex Angelórum.
℟. Amen.
Lectio 9
Commemoratio: Ss. Quatuor Coronatorum Martyrum
Sevérus, Severiánus, Carpóphorus et Victorínus fratres, in persecutióne Diocletiáni, deórum cultum líbere detestántes, plumbátis cæsi, in verbéribus vitam pro Christi nómine profudérunt. Quorum corpora, cánibus objecta, cum ab illis intacta diu fuíssent, subláta a Christiánis, via Lavicana tertio ab Urbe lápide, in arenaria sepeliúntur, propre sepúlcrum sanctórum Mártyrum Claudii, Nicóstrati, Symphoriáni, Castórii et Simplícii, qui eodem imperatóre passi erant; quod, cum essent summi sculptores, nullo modo adduci potúerant ut idolórum statuas fácerent, et, ad solis simulacrum ducti, ut illud veneraréntur, numquam commissuros se dixérunt ut adorarent ópera mánuum hóminum. Quámobrem in carcerem conjecti, cum ibi multos dies in eodem proposito perstitissent, primum scorpiónibus cæsi, deínde, vivi plumbeis lóculis inclusi, in flumen dejiciúntur. Exstat in Urbe ecclésia sub nómine sanctórum Quatuor Coronatórum, quorum diu ignota nómina, divinitus póstea patefácta sunt; ubi non solum illórum quatuor, sed étiam horum quinque Mártyrum córpora honorifice sepúlta sunt, et eórum festívitas sexto Idus Novembris celebrátur.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
Te Deum
Te Deum laudámus: * te Dóminum confitémur.
Te ætérnum Patrem * omnis terra venerátur.
Tibi omnes Ángeli, * tibi Cæli, et univérsæ Potestátes:
Tibi Chérubim et Séraphim * incessábili voce proclámant:
Fit reverentia Sanctus, Sanctus, Sanctus * Dóminus Deus Sábaoth.
Pleni sunt cæli et terra * majestátis glóriæ tuæ.
Te gloriósus * Apostolórum chorus,
Te Prophetárum * laudábilis númerus,
Te Mártyrum candidátus * laudat exércitus.
Te per orbem terrárum * sancta confitétur Ecclésia,
Patrem * imménsæ majestátis;
Venerándum tuum verum * et únicum Fílium;
Sanctum quoque * Paráclitum Spíritum.
Tu Rex glóriæ, * Christe.
Tu Patris * sempitérnus es Fílius.
Fit reverentia Tu, ad liberándum susceptúrus hóminem: * non horruísti Vírginis úterum.
Tu, devícto mortis acúleo, * aperuísti credéntibus regna cælórum.
Tu ad déxteram Dei sedes, * in glória Patris.
Judex créderis * esse ventúrus.
Sequens versus dicitur flexis genibus Te ergo quǽsumus, tuis fámulis súbveni, * quos pretióso sánguine redemísti.
Ætérna fac cum Sanctis tuis * in glória munerári.
Salvum fac pópulum tuum, Dómine, * et bénedic hereditáti tuæ.
Et rege eos, * et extólle illos usque in ætérnum.
Per síngulos dies * benedícimus te.
Fit reverentia, secundum consuetudinem Et laudámus nomen tuum in sǽculum, * et in sǽculum sǽculi.
Dignáre, Dómine, die isto * sine peccáto nos custodíre.
Miserére nostri, Dómine, * miserére nostri.
Fiat misericórdia tua, Dómine, super nos, * quemádmodum sperávimus in te.
In te, Dómine, sperávi: * non confúndar in ætérnum.
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℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que el Rey de los ángeles nos agregue a los ciudadanos del cielo.
℟. Amén.
Lectura 9
Conmemoración: Ss. Quatuor Coronatorum Martyrum
Habiendo los cuatro hermanos Severo, Severiano, Carpóforo y Victorino, mostrado con valor su aversión por el culto de los dioses, en la persecución de Diocleciano, fueron azotados con correas plumbeadas y perdieron la vida por el nombre de Jesucristo. Sus cuerpos fueron echados a los perros, que no los tocaron. Recogidos por los cristianos, fueron inhumados en el arenal de la vía Lavicana, a tres millas de Roma, cerca del sepulcro de los santos mártires Claudio, Nicostrato, Sinforiano, Castor y Simplicio, que habían sufrido martirio bajo el mismo emperador. Siendo escultores excelentes, se negaron a esculpir estatuas de los ídolos. Conducidos ante la imagen del sol para que la adoraran, declararon que jamás se harían reos de venerar las obras de los hombres. Por ello fueron encarcelados, y como se mantuvieron firmes en su resolución durante varios días, fueron primero azotados con escorpiones, y encerrados luego vivos en cofres de plomo, fueron arrojados al Tíber. En Roma hay una iglesia dedicada a ellos, cuyos nombres, que eran desconocidos, han sido divinamente manifestados. En esta iglesia fueron sepultados con los cuatro cuerpos dichos, los de los otros cinco mártires; la fiesta de todos es el día sexto antes de los idus de noviembre.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
Te Deum
A ti, oh Dios, alabamos: * a ti, oh Señor, te confesamos.
A ti, Padre Eterno, * reconoce y venera toda la tierra;
A ti todos los Ángeles, * a ti los cielos y todas las Potestades;
A ti los Querubines y Serafines, * claman sin cesar:
Reverencia Santo, Santo, Santo * el Señor Dios de los ejércitos.
Llenos están los cielos y la tierra * de la Majestad de tu gloria.
A ti el glorioso coro * de los Apóstoles,
A ti la venerable muchedumbre * de los Profetas,
A ti alaba el numeroso ejército * de los Mártires.
A ti la Iglesia santa * confiesa por toda la redondez de la tierra:
Por Padre * de inmensa majestad;
Y que debe ser adorado * tu verdadero y único Hijo;
Y también el Espíritu Santo * consolador.
Tú, oh Cristo, * eres Rey de la gloria.
Tú, el Hijo sempiterno * del Padre.
Reverencia Tú, para rescatarnos * te hiciste hombre, y no tuviste a menos encerrarte en el seno de una Virgen.
Tú, destruido el imperio de la muerte, * abriste a los fieles el reino de los cielos.
Tú estás sentado a la diestra de Dios, * en la gloria del Padre.
Y de allí creemos * que vendrás a juzgarnos.
El siguiente verso se dice de rodillas.
Por esto te suplicamos socorras a tus siervos, * a quienes con tu sangre preciosa redimiste.
Haz que en la eterna gloria * seamos del número de tus santos.
Salva, Señor, a tu pueblo, * y bendice a tu herencia.
Y gobiérnalos, * y ensálzalos para siempre.
Todos los días * te bendecimos.
Reverencia, como es costumbre Y alabamos tu nombre en los siglos, * y en los siglos de los siglos.
Dígnate, Señor, conservarnos * sin pecado en este día.
Ten, Señor, piedad de nosotros; * sí, ten de nosotros piedad.
Descienda, Señor, tu misericordia sobre nosotros, * pues pusimos en ti nuestra esperanza.
En ti, Señor, esperaré: * nunca seré confundido.
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Dicto Hymno « Te Deum » aut nono vel tertio Responsorio ejus loco ponitur, statim inchoantur Laudes, præterquam in Nocte Nativitatis Domini; quia tunc dicitur Oratio, postea celebratur Missa, ut suo loco notatur.
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El resto se omite, salvo que Laúdes se haga aparte.
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Oratio {ex Proprio Sanctorum}
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
Orémus.
Omnípotens sempitérne Deus, qui nos ómnium Sanctórum tuórum mérita sub una tribuísti celebritáte venerári: quǽsumus; ut desiderátam nobis tuæ propitiatiónis abundántiam, multiplicátis intercessóribus, largiáris.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
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Oración {del Propio de los Santos}
℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a ti nuestro clamor.
Oremos.
Dios todopoderoso y eterno, que nos has concedido celebrar en una misma fiesta los méritos de todos los santos; te pedimos, por medio de esta multitud de intercesores, la tan deseada abundancia de tu perdón.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
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