Ante Divinum officium |
Incipit
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Noctem quiétam et finem perféctum concédat nobis Dóminus omnípotens.
℟. Amen.
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Rito de entrada
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Señor todopoderoso nos conceda una noche tranquila y una muerte santa.
℟. Amén.
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Lectio brevis
1 Pet 5:8-9
Fratres: Sóbrii estóte, et vigiláte: quia adversárius vester diábolus tamquam leo rúgiens círcuit, quærens quem dévoret: cui resístite fortes in fide.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.
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Lectura breve
1 Pe 5:8-9
Hermanos, sed sobrios, estad despiertos, porque vuestro enemigo el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar. Resistidle firmes en la fe.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.
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℣. Adjutórium nóstrum ✠ in nómine Dómini.
℟. Qui fecit cælum et terram.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris: et ne nos indúcas in tentatiónem: sed líbera nos a malo. Amen.
Confíteor Deo omnipoténti, beátæ Maríæ semper Vírgini, beáto Michaéli Archángelo, beáto Joánni Baptístæ, sanctis Apóstolis Petro et Paulo, beáto Patri nostro Benedícto, et ómnibus Sanctis, quia peccávi nimis, cogitatióne, verbo et ópere: percutit sibi pectus mea culpa, mea culpa, mea máxima culpa. Ídeo precor beátam Maríam semper Vírginem, beátum Michaélem Archángelum, beátum Joánnem Baptístam, sanctos Apóstolos Petrum et Paulum, beátum Patrem nostrum Benedíctum, et omnes Sanctos, oráre pro me ad Dóminum Deum nostrum.
Misereátur nostri omnípotens Deus, et dimíssis peccátis nostris, perdúcat nos ad vitam ætérnam. Amen.
Indulgéntiam, ✠ absolutiónem et remissiónem peccatórum nostrórum tríbuat nobis omnípotens et miséricors Dóminus. Amen.
℣. Convérte nos ✙︎ Deus, salutáris noster.
℟. Et avérte iram tuam a nobis.
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℣. Nuestro auxilio ✠ es el nombre del Señor.
℟. Que hizo el cielo y la tierra.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
Yo, pecador, me confieso a Dios todopoderoso, a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los bienaventurados apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos (y a vosotros hermanos o a vos, Padre), que pequé gravemente con el pensamiento, palabra y obra se golpea el pecho tres veces, por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa; por tanto, ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, al bienaventurado San Miguel Arcángel, al bienaventurado San Juan Bautista, a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos (y vosotros hermanos o a vos, Padre), que roguéis por mí a Dios, nuestro Señor.
Dios todopoderoso tenga misericordia de nosotros, perdone nuestros pecados, y nos lleve a la vida eterna. Amén.
El Señor ✠ todopoderoso, rico en misericordia, nos conceda la indulgencia, absolución y remisión de nuestros pecados. Amén.
℣. Conviértenos, ✙︎ oh Dios, Salvador nuestro.
℟. Cesa en tu rencor contra nosotros.
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℣. Deus ✠ in adjutórium meum inténde.
℟. Dómine, ad adjuvándum me festína.
Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Laus tibi, Dómine, Rex ætérnæ glóriæ.
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℣. Dios ✠ mío, ven en mi auxilio.
℟. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Te alabamos, Señor, Rey de eterna gloria.
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Psalmi
Psalmus 4 [1]
4:2 Cum invocárem exaudívit me Deus justítiæ meæ: * in tribulatióne dilatásti mihi.
4:2 Miserére mei, * et exáudi oratiónem meam.
4:3 Fílii hóminum, úsquequo gravi corde? * ut quid dilígitis vanitátem, et quǽritis mendácium?
4:4 Et scitóte quóniam mirificávit Dóminus sanctum suum: * Dóminus exáudiet me cum clamávero ad eum.
4:5 Irascímini, et nolíte peccáre: quæ dícitis in córdibus vestris, * in cubílibus vestris compungímini.
4:6 Sacrificáte sacrifícium justítiæ, et speráte in Dómino. * Multi dicunt: Quis osténdit nobis bona?
4:7 Signátum est super nos lumen vultus tui, Dómine: * dedísti lætítiam in corde meo.
4:8 A fructu fruménti, vini, et ólei sui * multiplicáti sunt.
4:9 In pace in idípsum * dórmiam, et requiéscam;
4:10 Quóniam tu, Dómine, singuláriter in spe * constituísti me.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
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Salmos
Salmo 4 [1]
4:2 Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío; * Tú que en el aprieto me diste anchura,
4:2 Ten piedad de mí * y escucha mi oración.
4:3 Y vosotros, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor, * amaréis la falsedad y buscaréis el engaño?
4:4 Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor, * y el Señor me escuchará cuando lo invoque.
4:5 Temblad y no pequéis, … * reflexionad en el silencio de vuestro lecho;
4:6 Ofreced sacrificios legítimos y confiad en el Señor. * Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha,
4:7 Si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?» * Pero Tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría
4:8 Que si abundara * en trigo y en vino.
4:9 En paz me acuesto * y en seguida me duermo,
4:10 Porque Tú sólo, Señor, * me haces vivir tranquilo.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
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Psalmus 90 [2]
90:1 Qui hábitat in adjutório Altíssimi, * in protectióne Dei cæli commorábitur.
90:2 Dicet Dómino: Suscéptor meus es tu, et refúgium meum: * Deus meus sperábo in eum.
90:3 Quóniam ipse liberávit me de láqueo venántium, * et a verbo áspero.
90:4 Scápulis suis obumbrábit tibi: * et sub pennis ejus sperábis.
90:5 Scuto circúmdabit te véritas ejus: * non timébis a timóre noctúrno,
90:6 A sagítta volánte in die, a negótio perambulánte in ténebris: * ab incúrsu, et dæmónio meridiáno.
90:7 Cadent a látere tuo mille, et decem míllia a dextris tuis: * ad te autem non appropinquábit.
90:8 Verúmtamen óculis tuis considerábis: * et retributiónem peccatórum vidébis.
90:9 Quóniam tu es, Dómine, spes mea: * Altíssimum posuísti refúgium tuum.
90:10 Non accédet ad te malum: * et flagéllum non appropinquábit tabernáculo tuo.
90:11 Quóniam Ángelis suis mandávit de te: * ut custódiant te in ómnibus viis tuis.
90:12 In mánibus portábunt te: * ne forte offéndas ad lápidem pedem tuum.
90:13 Super áspidem, et basilíscum ambulábis: * et conculcábis leónem et dracónem.
90:14 Quóniam in me sperávit, liberábo eum: * prótegam eum, quóniam cognóvit nomen meum.
90:15 Clamábit ad me, et ego exáudiam eum: * cum ipso sum in tribulatióne: erípiam eum et glorificábo eum.
90:16 Longitúdine diérum replébo eum: * et osténdam illi salutáre meum.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
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Salmo 90 [2]
90:1 Tú que habitas al Amparo del Altísimo, * que vives a la sombra del Omnipotente,
90:2 Di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío, * Dios mío, confío en Ti».
90:3 Él te librará de la red del cazador, * de la peste funesta.
90:4 Te cubrirá con sus plumas, * bajo sus alas te refugiarás:
90:5 Su brazo es escudo y armadura. * No temerás el espanto nocturno,
90:6 Ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, * ni la epidemia que devasta a mediodía.
90:7 Caerán a tu izquierda mil, diez mil a tu derecha; * a ti no te alcanzará.
90:8 Nada más mirar con tus ojos, * verás la paga de los malvados,
90:9 Porque hiciste del Señor tu refugio, * tomaste al Altísimo por defensa.
90:10 No se te acercará la desgracia, * ni la plaga llegará hasta tu tienda,
90:11 Porque a sus ángeles ha dado órdenes * para que te guarden en tus caminos;
90:12 Te llevarán en sus palmas, * para que tu pie no tropiece en la piedra;
90:13 Caminarás sobre áspides y víboras, * pisotearás leones y dragones.
90:14 «Se puso junto a mí: * lo libraré; lo protegeré porque conoce mi nombre,
90:15 Me invocará y lo escucharé. * Con él estaré en la tribulación, lo defenderé, lo glorificaré,
90:16 Lo saciaré de largos días * y le haré ver mi salvación».
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
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Psalmus 133 [3]
133:1 Ecce nunc benedícite Dóminum, * omnes servi Dómini:
133:1 Qui statis in domo Dómini, * in átriis domus Dei nostri.
133:2 In nóctibus extóllite manus vestras in sancta, * et benedícite Dóminum.
133:3 Benedícat te Dóminus ex Sion, * qui fecit cælum et terram.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
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Salmo 133 [3]
133:1 Y ahora bendecid al Señor, * los siervos del Señor,
133:1 Los que pasáis la noche * en la casa del Señor:
133:2 Levantad las manos hacia el santuario * y bendecid al Señor.
133:3 El Señor te bendiga desde Sión, * el que hizo cielo y tierra.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
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Hymnus
Te lucis ante términum,
Rerum Creátor, póscimus,
Ut sólita cleméntia
Sis præsul ad custódiam.
Procul recédant sómnia,
Et nóctium phantásmata;
Hostémque nóstrum cómprime,
Ne polluántur córpora.
Præsta, Pater omnípotens,
Per Jesum Christum Dóminum,
Qui tecum in perpétuum
Regnat cum Sancto Spíritu.
Amen.
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Himno
A Ti, Creador, pedimos,
antes que la luz acabe,
seas por tu gran clemencia
centinela que nos guarde.
Aleja los malos sueños,
y las nocturnas imágenes;
reprime a nuestro adversario,
que nuestros cuerpos no manche.
Hazlo así, Padre piísimo,
Hijo al Padre semejante,
que reinas con el Espíritu,
por siglos interminables.
Amén
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Capitulum Versus
Jer 14:9
Tu autem in nobis es, Dómine, et nomen sanctum tuum invocátum est super nos: ne derelínquas nos, Dómine, Deus noster.
℟. Deo grátias.
℣. Custódi nos, Dómine, ut pupíllam óculi.
℟. Sub umbra alárum tuárum prótege nos.
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Capítulo Verso
Jer 14:9
Tú estás con nosotros, Señor; sobre nosotros se ha invocado tu nombre: no nos abandones, Señor Dios nuestro.
℟. Demos gracias a Dios.
℣. Guárdanos, Señor, como a las niñas de tus ojos.
℟. A la sombra de tus alas, escóndenos.
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Preces Dominicales {habentur}
Kýrie, eléison. Christe, eléison. Kýrie, eléison.
« Pater Noster » dicitur secreto usque ad « Et ne nos indúcas in tentatiónem: »
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
« Credo » dicitur secreto usque ad « Carnis resurrectiónem. »
Credo in Deum, Patrem omnipoténtem, Creatórem cæli et terræ. Et in Jesum Christum, Fílium ejus únicum, Dóminum nostrum: qui concéptus est de Spíritu Sancto, natus ex María Vírgine, passus sub Póntio Piláto, crucifíxus, mórtuus, et sepúltus: descéndit ad ínferos; tértia die resurréxit a mórtuis; ascéndit ad cælos; sedet ad déxteram Dei Patris omnipoténtis: inde ventúrus est judicáre vivos et mórtuos. Credo in Spíritum Sanctum, sanctam Ecclésiam cathólicam, Sanctórum communiónem, remissiónem peccatórum.
℣. Carnis resurrectiónem.
℟. Vitam ætérnam. Amen.
℣. Dignáre, Dómine, nocte ista.
℟. Sine peccáto nos custodíre.
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
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Preces dominicales {incluido}
Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad.
El «Padre Nuestro» en silencio hasta «Y no nos dejes caer en la tentación».
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
El «Creo» en silencio hasta «La resurrección de la carne».
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor: que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado: descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados:
℣. La resurrección de la carne:
℟. Y la vida eterna. Amén.
℣. Dignaos, Señor, en este día.
℟. Guardarnos sin pecado.
℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a ti nuestro clamor.
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Oratio
secunda 'Domine, exaudi' omittitur
Orémus.
Vísita, quǽsumus, Dómine, habitatiónem istam, et omnes insídias inimíci ab ea lónge repélle: Ángeli tui sancti hábitent in ea, qui nos in pace custódiant; et benedíctio tua sit super nos semper.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
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Oración
El segundo «Señor, escucha» no se dice.
Oremos.
Visita, Señor, esta habitación: aleja de ella las insidias del enemigo; que tus ángeles santos habiten en ella y nos guarden en paz.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
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Conclusio
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
℣. Benedicámus Dómino.
℟. Deo grátias.
Benedictio. Benedícat et custódiat nos omnípotens et miséricors Dóminus, ✠ Pater, et Fílius, et Spíritus Sanctus.
℟. Amen.
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Conclusión
℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a ti nuestro clamor.
℣. Bendigamos al Señor.
℟. Demos gracias a Dios.
Bendición. Que nos bendiga y nos guarde el Señor omnipotente y misericordioso, ✠ Padre, Hijo y Espíritu Santo.
℟. Amén.
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Antiphona finalis B.M.V.
Ave, Regína cælórum,
Ave, Dómina Angelórum:
Salve radix, salve porta,
Ex qua mundo lux est orta:
Gaude, Virgo gloriósa,
Super omnes speciósa,
Vale, o valde decóra,
Et pro nobis Christum exóra.
℣. Dignáre me laudáre te, Virgo sacráta.
℟. Da mihi virtútem contra hostes tuos.
Orémus.
Concéde, miséricors Deus, fragilitáti nostræ præsídium; ut, qui sanctæ Dei Genetrícis memóriam ágimus; intercessiónis ejus auxílio, a nostris iniquitátibus resurgámus. Per eúmdem Christum Dóminum nóstrum. Amen.
Si descendendum sit a choro, concluditur dicendo.
℣. Divínum auxílium ✠ máneat semper nobíscum.
℟. Et cum frátribus nostris abséntibus. Amen.
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Antífona final de la Bienaventurada Virgen María
Salve, Reina de los cielos
y Señora de los ángeles;
salve raíz, salve puerta
que dio paso a nuestra luz.
Alégrate, Virgen gloriosa,
entre todas la más bella;
salve, oh hermosa doncella,
ruega a Cristo por nosotros.
℣. Permíteme cantar tus alabanzas, Virgen santa.
℟. Hazme fuerte contra tus enemigos.
Oremos.
¡Oh Dios de misericordia!, concédenos tu ayuda, pues somos débiles, para que, al recordar a la santa Madre de Dios, seamos auxiliados por su intercesión y nos levantemos de nuestra maldad. Por el mismo Jesucristo nuestro Señor. Amén.
℣. Que el auxilio divino ✠ permanezca siempre con nosotros.
℟. Y con nuestros hermanos ausentes. Amén.
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Deinde dicitur secreto
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris: et ne nos indúcas in tentatiónem: sed líbera nos a malo. Amen.
Ave María, grátia plena; Dóminus tecum: benedícta tu in muliéribus, et benedíctus fructus ventris tui Jesus. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
Credo in Deum, Patrem omnipoténtem, Creatórem cæli et terræ. Et in Jesum Christum, Fílium ejus únicum, Dóminum nostrum: qui concéptus est de Spíritu Sancto, natus ex María Vírgine, passus sub Póntio Piláto, crucifíxus, mórtuus, et sepúltus: descéndit ad ínferos; tértia die resurréxit a mórtuis; ascéndit ad cælos; sedet ad déxteram Dei Patris omnipoténtis: inde ventúrus est judicáre vivos et mórtuos. Credo in Spíritum Sanctum, sanctam Ecclésiam cathólicam, Sanctórum communiónem, remissiónem peccatórum, carnis resurrectiónem, vitam ætérnam. Amen.
Si post Completorium immediate sequatur Matutinum, tunc bis dicitur Pater noster, Ave Maria et Credo, pro fine videlicet Officii diei præcedentis, et pro initio Officii diei sequentis.
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Después se dice en silencio
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
Ave, María, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor: que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado: descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
Si justo después de Completas se rezan maitines, entonces Padre Nuestro, Ave María y Credo, se dicen dos veces, una vez cada una para el final del Oficio del día anterior y para el comienzo del Oficio de el siguiente.
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Post Divinum officium |