Commune Unius Martyris

Divinum Officium Divino Afflatu - 1954

10-12-2018

Ad Matutinum

Ante Divinum officium
Incipit
secreto
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris: et ne nos indúcas in tentatiónem: sed líbera nos a malo. Amen.
Ave María, grátia plena; Dóminus tecum: benedícta tu in muliéribus, et benedíctus fructus ventris tui Jesus. Sancta María, Mater Dei, ora pro nobis peccatóribus, nunc et in hora mortis nostræ. Amen.
Credo in Deum, Patrem omnipoténtem, Creatórem cæli et terræ. Et in Jesum Christum, Fílium ejus únicum, Dóminum nostrum: qui concéptus est de Spíritu Sancto, natus ex María Vírgine,
passus sub Póntio Piláto, crucifíxus, mórtuus, et sepúltus: descéndit ad ínferos; tértia die resurréxit a mórtuis; ascéndit ad cælos; sedet ad déxteram Dei Patris omnipoténtis: inde ventúrus est judicáre vivos et mórtuos. Credo in Spíritum Sanctum, sanctam Ecclésiam cathólicam,
Sanctórum communiónem, remissiónem peccatórum, carnis resurrectiónem, vitam ætérnam. Amen.

Deinde, clara voce, dicitur Versus:
℣. Dómine, lábia + mea apéries.
℟. Et os meum annuntiábit laudem tuam.
℣. Deus in adjutórium meum inténde.
℟. Dómine, ad adjuvándum me festína.
Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Allelúja.
Rito de entrada
silenciosamente
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
Ave, María, llena de gracia, el Señor es contigo, bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor: que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado: descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Después, con voz audible, se dice el Versículo:
℣. Señor, ábreme + los labios.
℟. Y mi boca proclamará tu alabanza.
℣. Dios mío, ven en mi auxilio.
℟. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Invitatorium {Antiphona Votiva}
Ant. Regem Mártyrum Dóminum, * Veníte, adorémus.
Ant. Regem Mártyrum Dóminum, * Veníte, adorémus.
Veníte, exsultémus Dómino, jubilémus Deo, salutári nostro: præoccupémus fáciem ejus in confessióne, et in psalmis jubilémus ei.
Ant. Regem Mártyrum Dóminum, * Veníte, adorémus.
Quóniam Deus magnus Dóminus, et Rex magnus super omnes deos, quóniam non repéllet Dóminus plebem suam: quia in manu ejus sunt omnes fines terræ, et altitúdines móntium ipse cónspicit.
Ant. Veníte, adorémus.
Quóniam ipsíus est mare, et ipse fecit illud, et áridam fundavérunt manus ejus (genuflectitur) veníte, adorémus, et procidámus ante Deum: plorémus coram Dómino, qui fecit nos, quia ipse est Dóminus, Deus noster; nos autem pópulus ejus, et oves páscuæ ejus.
Ant. Regem Mártyrum Dóminum, * Veníte, adorémus.
Hódie, si vocem ejus audiéritis, nolíte obduráre corda vestra, sicut in exacerbatióne secúndum diem tentatiónis in desérto: ubi tentavérunt me patres vestri, probavérunt et vidérunt ópera mea.
Ant. Veníte, adorémus.
Quadragínta annis próximus fui generatióni huic, et dixi; Semper hi errant corde, ipsi vero non cognovérunt vias meas: quibus jurávi in ira mea; Si introíbunt in réquiem meam.
Ant. Regem Mártyrum Dóminum, * Veníte, adorémus.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Veníte, adorémus.
Ant. Regem Mártyrum Dóminum, * Veníte, adorémus.
Invitatorio {Antífona Votiva}
Ant. Al Señor, Rey de los mártires, * Venid, adorémosle.
Ant. Al Señor, Rey de los mártires, * Venid, adorémosle.
Venid, regocijémonos en el Señor; cantemos con júbilo las alabanzas de Dios, Salvador nuestro. Corramos a presentarnos ante su acatamiento, dándole gracias, y entonándole himnos con júbilo.
Ant. Al Señor, Rey de los mártires, * Venid, adorémosle.
Porque el Señor es el Dios grande, y un rey más grande que todos los dioses. Porque en su mano tiene toda la extensión de la tierra, y suyos son los más encumbrados montes.
Ant. Venid, adorémosle.
Suyo es el mar, y obra es de sus manos: y hechura de sus manos es la tierra. (de rodillas) Venid, pues, adorémosle, postrémonos: derramando lágrimas en la presencia del Señor que nos ha creado: Pues Él es el Señor Dios nuestro: y nosotros el pueblo a quien Él apacienta, y ovejas de su grey.
Ant. Al Señor, Rey de los mártires, * Venid, adorémosle.
Hoy mismo, si oyereis su voz, guardaos de endurecer vuestros corazones, Como sucedió, dice el Señor, cuando provocaron mi ira, poniéndome a prueba en el desierto, en donde vuestros padres me tentaron, me probaron, y vieron mis obras.
Ant. Venid, adorémosle.
Por espacio de cuarenta años estuve irritado contra esta generación, y dije: Siempre está descarriado el corazón de este pueblo. Ellos no conocieron mis caminos; por lo que juré airado que no entrarían en mi reposo.
Ant. Al Señor, Rey de los mártires, * Venid, adorémosle.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Venid, adorémosle.
Ant. Al Señor, Rey de los mártires, * Venid, adorémosle.
Hymnus {Votiva}
Deus tuórum mílitum
Sors, et córona, prǽmium,
Laudes canéntes Mártyris
Absólve nexu críminis.

Hic nempe mundi gáudia,
Et blanda fraudum pábula
Imbúta felle députans,
Pervénit ad cæléstia.

Pœnas cucúrrit fórtiter,
Et sústulit viríliter,
Fundénsque pro te sánguinem,
Ætérna dona póssidet.

Ob hoc precátu súpplici
Te póscimus, piíssime;
In hoc triúmpho Mártyris
Dimítte noxam sérvulis.

Laus et perénnis glória
Patri sit, atque Fílio,
Sancto simul Paráclito,
In sempitérna sǽcula.
Amen.
Himno {Votiva}
Dios, de tus fieles soldados
herencia, premio, corona,
absuelve a los que celebran
de un Mártir santo las glorias.

Vanos placeres del mundo,
gozos, halagos, lisonjas,
como viles despreciando,
bienes celestiales logra.

Combates, penas, tormentos,
varonilmente soporta;
por ti vertiendo su sangre
tus dones eternos goza.

Por su intercesion tus siervos,
¡oh Dios! tu clemencia imploran:
honrando el triunfo del Mártir,
nuestros pecados perdona.

Demos al Padre y al Hijo
perenne alabanza y gloria,
y juntamente al Paráclito,
por eternidad dichosa.
Amén.
Psalmi cum lectionibus {Antiphonæ et Psalmi Votiva}
Nocturn I.
Ant. In lege Dómini * fuit volúntas ejus die ac nocte.
Psalmus 1 [1]
1:1 Beátus vir, qui non ábiit in consílio impiórum, et in via peccatórum non stetit, * et in cáthedra pestiléntiæ non sedit:
1:2 Sed in lege Dómini volúntas ejus, * et in lege ejus meditábitur die ac nocte.
1:3 Et erit tamquam lignum, quod plantátum est secus decúrsus aquárum, * quod fructum suum dabit in témpore suo:
1:3 Et fólium ejus non défluet: * et ómnia quæcúmque fáciet, prosperabúntur.
1:4 Non sic ímpii, non sic: * sed tamquam pulvis, quem proícit ventus a fácie terræ.
1:5 Ídeo non resúrgent ímpii in judício: * neque peccatóres in concílio justórum.
1:6 Quóniam novit Dóminus viam justórum: * et iter impiórum períbit.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. In lege Dómini fuit volúntas ejus die ac nocte.
Salmos con lecturas {Antífonas y salmos Votiva}
Nocturn I.
Ant. En la ley del Señor * tuvo puesta su voluntad día y noche.
Salmo 1 [1]
1:1 Dichoso aquel varón que no se deja llevar de los consejos de los malos, ni se detiene en el camino de los pecadores, * ni se asienta en la cátedra pestilente de los libertinos;
1:2 Sino que tiene puesta toda su voluntad en la ley del Señor, * y está meditando en ella día y noche.
1:3 Él será como el árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, * el cual dará su fruto en el debido tiempo,
1:3 Y cuya hoja no caerá nunca; * y cuanto él hiciere tendrá próspero efecto.
1:4 No así los impíos, no así; * sino que serán como el tamo o polvo que el viento arroja de la superficie de la tierra.
1:5 Por tanto, no prevalecerán los impíos en el juicio; * ni los pecadores estarán en la asamblea de los justos.
1:6 Porque conoce el Señor y premia el proceder de los justos; * mas la senda de los impíos terminará en la perdición.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. En la ley del Señor tuvo puesta su voluntad día y noche.
Ant. Prǽdicans * præcéptum Dómini constitútus est in monte sancto ejus.
Psalmus 2 [2]
2:1 Quare fremuérunt gentes: * et pópuli meditáti sunt inánia?
2:2 Astitérunt reges terræ, et príncipes convenérunt in unum * advérsus Dóminum, et advérsus Christum ejus.
2:3 Dirumpámus víncula eórum: * et proiciámus a nobis jugum ipsórum.
2:4 Qui hábitat in cælis, irridébit eos: * et Dóminus subsannábit eos.
2:5 Tunc loquétur ad eos in ira sua, * et in furóre suo conturbábit eos.
2:6 Ego autem constitútus sum Rex ab eo super Sion montem sanctum ejus, * prǽdicans præcéptum ejus.
2:7 Dóminus dixit ad me: * Fílius meus es tu, ego hódie génui te.
2:8 Póstula a me, et dabo tibi gentes hereditátem tuam, * et possessiónem tuam términos terræ.
2:9 Reges eos in virga férrea, * et tamquam vas fíguli confrínges eos.
2:10 Et nunc, reges, intellégite: * erudímini, qui judicátis terram.
2:11 Servíte Dómino in timóre: * et exsultáte ei cum tremóre.
2:12 Apprehéndite disciplínam, nequándo irascátur Dóminus, * et pereátis de via justa.
2:13 Cum exárserit in brevi ira ejus: * beáti omnes qui confídunt in eo.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Prǽdicans præcéptum Dómini constitútus est in monte sancto ejus.
Ant. Anunciando * los preceptos del Señor, fue admitido en su monte santo.
Salmo 2 [2]
2:1 ¿Por qué causa se han embravecido tanto las naciones, * y los pueblos maquinan vanos proyectos?
2:2 Se han coligado los reyes de la tierra; y se han confederado los príncipes * contra el Señor, y contra su Cristo.
2:3 Rompamos, dijeron, sus ataduras, * y sacudamos lejos de nosotros su yugo.
2:4 Mas aquel que reside en los cielos se burlará de ellos; * se mofará de ellos el Señor.
2:5 Entonces les hablará Él en su indignación * y los llenará de terror con su saña.
2:6 Mas yo he sido por Él constituido rey sobre Sion, su santo monte, * para predicar su ley.
2:7 A mí me dijo el Señor: * Tú eres mi Hijo; Yo te engendré hoy.
2:8 Pídeme, y te daré las naciones en herencia tuya, * y extenderé tu dominio hasta los extremos de la tierra.
2:9 Los regirás con cetro de hierro; * y si te resisten, los desmenuzarás como un vaso de barro.
2:10 Ahora pues, ¡oh reyes!, entendedlo: * Sed instruidos vosotros los que juzgáis la tierra.
2:11 Servid al Señor con temor, * y regocijaos en Él, poseídos siempre de un temblor santo.
2:12 Abrazad la buena doctrina; no sea que al fin se irrite el Señor, * y perezcáis descarriados de la senda de la justicia.
2:13 Porque cuando de aquí a poco se inflamare su ira, * bienaventurados todos aquellos que ponen en Él su confianza.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Anunciando los preceptos del Señor, fue admitido en su monte santo.
Ant. Voce mea * ad Dóminum clamávi: et exaudívit me de monte sancto suo.
Psalmus 3 [3]
3:2 Dómine, quid multiplicáti sunt qui tríbulant me? * multi insúrgunt advérsum me.
3:3 Multi dicunt ánimæ meæ: * Non est salus ipsi in Deo ejus.
3:4 Tu autem, Dómine, suscéptor meus es, * glória mea, et exáltans caput meum.
3:5 Voce mea ad Dóminum clamávi: * et exaudívit me de monte sancto suo.
3:6 Ego dormívi, et soporátus sum: * et exsurréxi, quia Dóminus suscépit me.
3:7 Non timébo míllia pópuli circumdántis me: * exsúrge, Dómine, salvum me fac, Deus meus.
3:8 Quóniam tu percussísti omnes adversántes mihi sine causa: * dentes peccatórum contrivísti.
3:9 Dómini est salus: * et super pópulum tuum benedíctio tua.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Voce mea ad Dóminum clamávi: et exaudívit me de monte sancto suo.
Ant. Con mi voz * clamé al Señor; y me atendió desde su monte santo.
Salmo 3 [3]
3:2 ¡Ah, Señor! ¿Cómo es que se han aumentado tanto mis perseguidores? * Son muchísimos los que se han rebelado contra mí.
3:3 Muchos dicen de mí: * Ya no tiene que esperar de su Dios salvación.
3:4 Pero Tú, ¡oh Señor!, Tú eres mi protector, * mi gloria, y el que me hace levantar cabeza.
3:5 A voces clamé al Señor, * y Él me oyó benigno desde su santo monte.
3:6 Yo me dormí, y me entregué a un profundo sueño; * y me levanté, porque el Señor me tomó bajo su amparo.
3:7 No temeré, pues, a ese innumerable gentío que me tiene cercado; * levántate, ¡oh Señor!, sálvame Tú, Dios mío.
3:8 Pues Tú has castigado a todos los que sin razón me hacen guerra; * les has quebrado los dientes a los pecadores.
3:9 Del Señor nos viene la salvación; * y Tú, oh Dios mío, bendecirás a tu pueblo.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Con mi voz clamé al Señor; y me atendió desde su monte santo.
℣. Glória et honóre coronásti eum, Dómine.
℟. Et constituísti eum super ópera mánuum tuárum.
℣. Le coronaste, Señor, de gloria y honor.
℟. Y le constituiste sobre las obras de tus manos.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. Exáudi, Dómine Jesu Christe, preces servórum tuórum, et miserére nobis: Qui cum Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas in sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. Señor Jesucristo, escucha las súplicas de tus siervos y ten misericordia de nosotros, Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Benedictióne perpétua benedícat nos Pater ætérnus.
℟. Amen.

Lectio 1
De Áctibus Apostolórum
Acts 20:17-24
17 A Miléto Paulus mittens Éphesum, vocávit majóres natu Ecclésiæ.
18 Qui cum veníssent ad eum, et simul essent, dixit eis: Vos scitis a prima die qua ingréssus sum in Ásiam, quáliter vobíscum per omne tempus fúerim,
19 Sérviens Dómino cum omni humilitáte, et lácrimis, et tentatiónibus, quae mihi accidérunt ex insídiis Judæórum:
20 Quómodo nihil subtráxerim utílium, quóminus annuntiárem vobis et docérem vos, públice et per domos,
21 Testíficans Judǽis atque Gentílibus in Deum pœniténtiam, et fidem in Dóminum nostrum Jesum Christum.
22 Et nunc ecce alligátus ego spíritu, vado in Jerúsalem: quæ in ea ventúra sint mihi, ignórans:
23 Nisi quod Spíritus Sanctus per omnes civitátes mihi protestátur, dicens: Quóniam víncula et tribulatiónes Jerosólymis me manent.
24 Sed nihil horum véreor: nec fácio ánimam meam pretiosiórem quam me, dúmmodo consúmmem cursum meum, et ministérium verbi quod accépi a Dómino Jesu, testificári Evangélium grátiæ Dei.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Iste Sanctus pro lege Dei sui certávit usque ad mortem, et a verbis impiórum non tímuit:
* Fundátus enim erat supra firmam petram.
℣. Iste est qui contémpsit vitam mundi, et pervénit ad cæléstia regna.
℟. Fundátus enim erat supra firmam petram.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Padre Eterno nos bendiga con su continua bendición.
℟. Amén.

Lectura 1
De los Hechos de los Apóstoles
Act 20:17-24
17 Desde Mileto mandó a Efeso a llamar a los presbíteros de la iglesia.
18 Cuando llegaron a él, les dijo: Vosotros sabéis bien cómo me conduje con vosotros todo el tiempo desde que llegué a Asia,
19 Sirviendo al Señor con toda humildad, con lágrimas y en tentaciones que me venían de las asechanzas de los judíos;
20 Cómo no omití nada de cuanto os fuera de provecho, predicándoos y enseñándoos en público y en privado,
21 Dando testimonio a judíos y a griegos sobre la conversión a Dios y la fe en nuestro Señor Jesús.
22 Ahora, encadenado por el Espíritu, voy hacia Jerusalén, sin saber lo que allí me sucederá,
23 Sino que en todas las ciudades el Espíritu Santo me advierte, diciendo que me esperan cadenas y tribulaciones.
24 Pero yo no hago ninguna estima de mi vida, con tal de acabar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, de anunciar el evangelio de la gracia de Dios.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Este Santo combatió hasta la muerte en favor de la ley de su Dios, y no tuvo miedo a las palabras de los impíos;
* Ya que estaba fundado sobre la piedra firme,
℣. Él despreció la vida del mundo, y por ello llegó a los reinos celestiales.
℟. Ya que estaba fundado sobre la piedra firme.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Unigénitus Dei Fílius nos benedícere et adjuváre dignétur.
℟. Amen.

Lectio 2
Acts 20:25-31
25 Et nunc ecce ego scio quia ámplius non vidébitis fáciem meam vos omnes, per quos transívi prǽdicans regnum Dei.
26 Quaprópter contéstor vos hodiérna die, quia mundus sum a sánguine ómnium.
27 Non enim subterfúgi, quóminus annuntiárem omne consílium Dei vobis.
28 Atténdite vobis, et univérso gregi, in quo vos Spíritus Sanctus pósuit epíscopos régere Ecclésiam Dei, quam acquisívit sánguine suo.
29 Ego scio quóniam intrábunt post discessiónem meam lupi rapáces in vos, non parcéntes gregi.
30 Et ex vobis ipsis exsúrgent viri loquéntes pervérsa, ut abdúcant discípulos post se.
31 Propter quod vigiláte, memória retinéntes quóniam per triénnium nocte et die non cessávi, cum lácrimis monens unumquémque vestrum.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Justus germinábit sicut lílium:
* Et florébit in ætérnum ante Dóminum.
℣. Plantátus in domo Dómini, in átriis domus Dei nostri.
℟. Et florébit in ætérnum ante Dóminum.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Hijo único de Dios nos bendiga y nos ayude.
℟. Amén.

Lectura 2
Act 20:25-31
25 Sé que no veréis más mi rostro, vosotros todos por quienes he pasado predicando el reino de Dios;
26 Por lo cual en este día os testifico que estoy limpio de la sangre de todos,
27 Pues os he anunciado plenamente el consejo de Dios.
28 Mirad por vosotros y por todo el rebaño, sobre el cual el Espíritu Santo os ha constituido obispos, para apacentar la Iglesia de Dios, que Él adquirió con su sangre.
29 Yo sé que después de mi partida vendrán a vosotros lobos rapaces, que no perdonarán al rebaño,
30 Y que de entre vosotros mismos se levantarán hombres que enseñen doctrinas perversas para arrastrar a los discípulos en su seguimiento.
31 Velad, pues, acordándoos de que por tres años, noche y día, no cesé de exhortaros a cada uno con lágrimas.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. El justo crecerá como el lirio;
* Y florecerá ante el Señor.
℣. Plantado en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios.
℟. Y florecerá ante el Señor.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Spíritus Sancti grátia illúminet sensus et corda nostra.
℟. Amen.

Lectio 3
Acts 20:32-38
32 Et nunc comméndo vos Deo, et verbo grátiæ ipsíus, qui potens est ædificáre, et dare hereditátem in sanctificátis ómnibus.
33 Argéntum, et aurum, aut vestem nullíus concupívi, sicut
34 Ipsi scitis: quóniam ad ea quæ mihi opus erant, et his qui mecum sunt, ministravérunt manus istæ.
35 Ómnia osténdi vobis, quóniam sic laborántes, opórtet suscípere infírmos ac meminísse verbi Dómini Jesu: quóniam ipse dixit: Beátius est magis dare, quam accípere.
36 Et cum haec dixísset, pósitis génibus suis orávit cum ómnibus illis.
37 Magnus autem fletus factus est ómnium: et procumbéntes super collum Pauli, osculabántur eum,
38 Doléntes máxime in verbo quod díxerat, quóniam ámplius fáciem ejus non essent visúri. Et deducébant eum ad navem.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Iste cognóvit justítiam, et vidit mirabília magna, et exorávit Altíssimum
* Et invéntus est in número Sanctórum.
℣. Iste est qui contémpsit vitam mundi, et pervénit ad cæléstia regna.
℟. Et invéntus est in número Sanctórum.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Et invéntus est in número Sanctórum.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. La gracia del Espíritu Santo ilumine nuestros sentidos y corazones.
℟. Amén.

Lectura 3
Act 20:32-38
32 Yo os encomiendo al Señor y a la palabra de su gracia; al que puede edificar y dar la herencia a todos los que han sido santificados.
33 No he codiciado plata, oro o vestidos de nadie.
34 Vosotros sabéis que a mis necesidades y a las de los que me acompañan han suministrado estas manos.
35 En todo os he dado ejemplo, mostrándoos cómo, trabajando así, socorráis a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús, que Él mismo dijo: Mejor es dar que recibir.
36 En diciendo esto, se puso de rodillas con todos y oró;
37 Y se levantó un gran llanto de todos, que, echándose al cuello de Pablo, le besaban,
38 Afligidos sobre todo por lo que les había dicho de que no volverían a ver su rostro. Y le acompañaron hasta la nave.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Éste conoció la justicia, y vio grandes maravillas, y rogó al Altísimo;
* Y fue contado en el número de los Santos.
℣. Éste fue el que despreció la vida del siglo, y llegó al reino celestial.
℟. Y fue contado en el número de los Santos.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Y fue contado en el número de los Santos.
Nocturn II.
Ant. Fílii hóminum * scitóte quia Dóminus sanctum suum mirificávit.
Psalmus 4 [4]
4:2 Cum invocárem exaudívit me Deus justítiæ meæ: * in tribulatióne dilatásti mihi.
4:2 Miserére mei, * et exáudi oratiónem meam.
4:3 Fílii hóminum, úsquequo gravi corde? * ut quid dilígitis vanitátem, et quǽritis mendácium?
4:4 Et scitóte quóniam mirificávit Dóminus sanctum suum: * Dóminus exáudiet me cum clamávero ad eum.
4:5 Irascímini, et nolíte peccáre: * quæ dícitis in córdibus vestris, in cubílibus vestris compungímini.
4:6 Sacrificáte sacrifícium justítiæ, et speráte in Dómino. * Multi dicunt: Quis osténdit nobis bona?
4:7 Signátum est super nos lumen vultus tui, Dómine: * dedísti lætítiam in corde meo.
4:8 A fructu fruménti, vini, et ólei sui * multiplicáti sunt.
4:9 In pace in idípsum * dórmiam, et requiéscam;
4:10 Quóniam tu, Dómine, singuláriter in spe * constituísti me.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Fílii hóminum scitóte quia Dóminus sanctum suum mirificávit.
Nocturn II.
Ant. Hijos de los hombres, * sabed que el Señor ha hecho admirable a su santo.
Salmo 4 [4]
4:2 Escúchame cuando te invoco, Dios, defensor mío; * Tú que en el aprieto me diste anchura,
4:2 Ten piedad de mí * y escucha mi oración.
4:3 Y vosotros, ¿hasta cuándo ultrajaréis mi honor, * amaréis la falsedad y buscaréis el engaño?
4:4 Sabedlo: el Señor hizo milagros en mi favor, * y el Señor me escuchará cuando lo invoque.
4:5 Temblad y no pequéis, * reflexionad en el silencio de vuestro lecho;
4:6 Ofreced sacrificios legítimos y confiad en el Señor. * Hay muchos que dicen: «¿Quién nos hará ver la dicha,
4:7 Si la luz de tu rostro ha huido de nosotros?» * Pero Tú, Señor, has puesto en mi corazón más alegría
4:8 Que si abundara * en trigo y en vino.
4:9 En paz me acuesto * y en seguida me duermo,
4:10 Porque Tú sólo, Señor, * me haces vivir tranquilo.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Hijos de los hombres, sabed que el Señor ha hecho admirable a su santo.
Ant. Scuto bonæ voluntátis * tuæ coronásti eum Dómine.
Psalmus 5 [5]
5:2 Verba mea áuribus pércipe, Dómine, * intéllege clamórem meum.
5:3 Inténde voci oratiónis meæ, * Rex meus et Deus meus.
5:4 Quóniam ad te orábo: * Dómine, mane exáudies vocem meam.
5:5 Mane astábo tibi et vidébo: * quóniam non Deus volens iniquitátem tu es.
5:6 Neque habitábit juxta te malígnus: * neque permanébunt injústi ante óculos tuos.
5:7 Odísti omnes, qui operántur iniquitátem: * perdes omnes, qui loquúntur mendácium.
5:7 Virum sánguinum et dolósum abominábitur Dóminus: * ego autem in multitúdine misericórdiæ tuæ.
5:8 Introíbo in domum tuam: * adorábo ad templum sanctum tuum in timóre tuo.
5:9 Dómine, deduc me in justítia tua: * propter inimícos meos dírige in conspéctu tuo viam meam.
5:10 Quóniam non est in ore eórum véritas: * cor eórum vanum est.
5:11 Sepúlcrum patens est guttur eórum, linguis suis dolóse agébant, * júdica illos, Deus.
5:11 Décidant a cogitatiónibus suis, secúndum multitúdinem impietátum eórum expélle eos, * quóniam irritavérunt te, Dómine.
5:12 Et læténtur omnes, qui sperant in te, * in ætérnum exsultábunt: et habitábis in eis.
5:12 Et gloriabúntur in te omnes, qui díligunt nomen tuum, * quóniam tu benedíces justo.
5:13 Dómine, ut scuto bonæ voluntátis tuæ * coronásti nos.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Scuto bonæ voluntátis tuæ coronásti eum Dómine.
Ant. Señor, como un escudo * le rodeaste con tu amor.
Salmo 5 [5]
5:2 Señor, escucha mis palabras, * atiende a mis gemidos,
5:3 Haz caso de mis gritos de auxilio, * Rey mío y Dios mío.
5:4 A ti te suplico, * Señor; por la mañana escucharás mi voz,
5:5 Por la mañana te expongo mi causa, y me quedo aguardando. * Tú no eres un Dios que ame la maldad,
5:6 Ni el malvado es tu huésped, * ni el arrogante se mantiene en tu presencia.
5:7 Detestas a los malhechores, * destruyes a los mentirosos;
5:7 Al hombre sanguinario y traicionero lo aborrece el Señor. * Pero yo, por tu gran bondad,
5:8 Entraré en tu casa, * me postraré ante tu templo santo con toda reverencia.
5:9 Señor, guíame con tu justicia, * porque tengo enemigos; alláname tu camino.
5:10 En su boca no hay sinceridad, * su corazón es perverso;
5:11 Su garganta es un sepulcro abierto, mientras halagan con la lengua. * Castígalos, ¡oh Dios!:
5:11 Que fracasen sus planes; expúlsalos por sus muchos crímenes, * porque se rebelan contra ti.
5:12 Que se alegren los que se acogen a ti, * con júbilo eterno; protégelos,
5:12 Para que se llenen de gozo los que aman tu nombre, * porque Tú, Señor, bendices al justo,
5:13 Y como un escudo * lo rodea tu favor.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Señor, como un escudo le rodeaste con tu amor.
Ant. In univérsa terra * glória et honóre coronásti eum.
Psalmus 8 [6]
8:2 Dómine, Dóminus noster, * quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra!
8:2 Quóniam eleváta est magnificéntia tua, * super cælos.
8:3 Ex ore infántium et lacténtium perfecísti laudem propter inimícos tuos, * ut déstruas inimícum et ultórem.
8:4 Quóniam vidébo cælos tuos, ópera digitórum tuórum: * lunam et stellas, quæ tu fundásti.
8:5 Quid est homo quod memor es ejus? * aut fílius hóminis, quóniam vísitas eum?
8:6 Minuísti eum paulo minus ab Ángelis, glória et honóre coronásti eum: * et constituísti eum super ópera mánuum tuárum.
8:8 Ómnia subjecísti sub pédibus ejus, * oves et boves univérsas: ínsuper et pécora campi.
8:9 Vólucres cæli, et pisces maris, * qui perámbulant sémitas maris.
8:10 Dómine, Dóminus noster, * quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra!
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. In univérsa terra glória et honóre coronásti eum.
Ant. En toda la tierra * le coronaste de gloria y honor.
Salmo 8 [6]
8:2 ¡Oh Señor, soberano dueño nuestro, * cuán admirable es tu santo Nombre en toda la tierra!
8:2 Porque tu majestad se ve ensalzada * sobre los cielos.
8:3 De la boca de los niños y de los que están aún pendientes del pecho de sus madres, hiciste Tú salir perfecta alabanza, por razón de tus enemigos, * para destruir al enemigo y al vengativo.
8:4 Yo contemplo tus cielos, obra de tus dedos, * la luna y las estrellas que Tú creaste,
8:5 Y exclamo: ¿Qué es el hombre, para que Tú te acuerdes de él? * ¿O qué es el hijo del hombre, para que vengas a visitarlo?
8:6 Lo hiciste un poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y de honor, * y le has dado el mando sobre las obras de tus manos.
8:8 Todas ellas las pusiste a sus pies; * todas las ovejas y bueyes, y aun las bestias del campo;
8:9 Las aves del cielo, y los peces del mar * que hienden sus olas.
8:10 ¡Oh Señor, soberano dueño nuestro, * cuán admirable es tu Nombre en toda la redondez de la tierra!
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. En toda la tierra le coronaste de gloria y honor.
℣. Posuísti, Dómine, super caput ejus.
℟. Corónam de lápide pretióso.
℣. Pusiste, Señor, sobre su frente.
℟. Una corona de piedras preciosas.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. Ipsíus píetas et misericórdia nos ádjuvet, qui cum Patre et Spíritu Sancto vivit et regnat in sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. Que nos auxilie la clemencia y misericordia de aquel que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos.
℟. Amén.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Deus Pater omnípotens sit nobis propítius et clemens.
℟. Amen.

Lectio 4
Sermo sancti Augustíni Epíscopi
Sermo 44 de Sanctis
Triumphális beáti Mártyris Commune Unius Martyris dies hódie nobis anniversária celebritáte recúrrit: cujus glorificatióni sicut congáudet Ecclésia, sic ejus propónit sequénda vestígia. Si enim compátimur, et conglorificábimur. In cujus glorióso agóne duo nobis præcípue consideránda sunt: induráta vidélicet tortóris sævítia, et Mártyris invícta patiéntia. Sævítia tortóris, ut eam detestémur: patiéntia Mártyris, ut eam imitémur. Audi Psalmístam advérsus malítiam increpántem: Noli æmulári in malignántibus quóniam tamquam fœnum velóciter aréscent. Quod autem advérsus malignántes patiéntia exhibénda sit, audi Apóstolum suadéntem: Patiéntia vobis necessária est, ut reportétis promissiónes.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Honéstum fecit illum Dóminus, et custodívit eum ab inimícis, et a seductóribus tutávit illum:
* Et dedit illi claritátem ætérnam.
℣. Descendítque cum illo in fóveam, et in vínculis non derelíquit eum.
℟. Et dedit illi claritátem ætérnam.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Dios Padre todopoderoso tenga piedad y misericordia de nosotros.
℟. Amén.

Lectura 4
Sermón de San Agustín, Obispo.
Sermón 44 de Santos.
Celebrando hoy el aniversario del triunfo del bienaventurado Mártir Commune Unius Martyris, la Iglesia se llena de alegría por su glorificación, y nos propone, al mismo tiempo, que sigamos sus huellas. Porque “si con él padecemos, también con él seremos glorificados". En el glorioso combate que sostuvo por la fe, debemos considerar principalmente dos cosas, a saber: la pérfida crueldad de los verdugos, y la invencible paciencia del Mártir. La crueldad de los verdugos para detestarla; la paciencia del Mártir para imitarla. Escuchad al Salmista reprendiendo la malicia de los perseguidores: No envidies a los malvados, porque como el heno así presto desaparecerán. Para convencernos de la necesidad de la paciencia para sufrir a los malvados, oigamos el consejo del Apóstol: Os es necesaria la paciencia, a fin de que consigáis las promesas.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. El Señor le honró y le guardó de sus enemigos, y le defendió de los que pretendían seducirle:
* Y le dio una gloria eterna,
℣. Descendió con él en lo profundo, y en medio de las cadenas no le abandonó.
℟. Y le dio una gloria eterna.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Christus perpétuæ det nobis gáudia vitæ.
℟. Amen.

Lectio 5
Coronáta ítaque est beáti Mártyris patiéntia: mancipáta est ætérnis cruciátibus tortóris incorrécta malítia. Hoc atténdens in agóne suo gloriósus Christi Athléta, non exhórruit cárcerem. Ad imitatiónem cápitis sui tolerávit probra, sustínuit irrisiónes, flagélla non tímuit: et quot ante mortem pro Christo pértulit supplícia, tot ei de se óbtulit sacrifícia. Quod enim propinánte Apóstolo bíberat, alte retinébat: Quia non sunt condígnæ passiónes hujus témporis ad futúram glóriam, quæ revelábitur in nobis. Et quia momentáneum hoc et leve nostræ tribulatiónis, ætérnum glóriæ pondus operátur in cælis. Hujus promissiónis amóre a terrénis suspénsus, et prægustáta supérnæ suavitátis dulcédine ineffabíliter afféctus, dicébat cum Psalmísta: Quid mihi est in cælo, et a te quid volui super terram? Defécit caro mea et cor meum: Deus cordis mei, et pars mea Deus in ætérnum.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Desidérium ánimæ ejus tribuísti ei Dómine,
* Et voluntáte labiórum ejus non fraudásti eum.
℣. Quóniam prævenísti eum in benedictiónibus dulcédinis: posuísti in cápite ejus corónam de lápide pretióso.
℟. Et voluntáte labiórum ejus non fraudásti eum.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que Cristo nos conceda el gozo de la vida eterna.
℟. Amén.

Lectura 5
Ha sido, pues, coronada la paciencia del Mártir; y la malicia desmesurada del verdugo ha sido condenada a los suplicios eternos. Teniendo esto presente en su combate, el glorioso atleta de Cristo no temió la cárcel. Para imitar al que es su cabeza, sufrió los desprecios, soportó las burlas, no temió los azotes, y cuantos suplicios sufrió por Cristo antes de morir, otros tantos sacrificios ofreció de sí mismo. Lo que había bebido en los escritos del Apóstol, lo conservaba en lo más profundo de su alma, a saber: Que los sufrimientos de la vida presente no son de comparar con aquella gloria venidera, que se ha de manifestar en nosotros; y también: Que las aflicciones tan breves y ligeras de la vida presente, producen en nosotros un peso eterno de gloria en el cielo. Elevado sobre lo terreno mediante el amor de esta promesa, y afectado inefablemente por la pregustada dulzura de la suavidad celestial, decía con el Salmista: ¿Qué tengo yo sin Vos en el cielo? y ¿qué he de desear fuera de Vos sobre la tierra? Mi carne y mi corazón se consumen; ¡Dios de mi corazón, Dios mío, mí herencia eterna!
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Le concediste, Señor, la realización de sus deseos,
* Y no defraudaste sus esperanzas,
℣. Porque le preveniste con amorosas bendiciones; pusiste en su cabeza una corona de piedras preciosas.
℟. Y no defraudaste sus esperanzas.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Ignem sui amóris accéndat Deus in córdibus nostris.
℟. Amen.

Lectio 6
Contemplabátur enim quantum in ænigmáte infírmitas humána óculum mentis in æternitáte fígere potest, quanta sint supérnæ civitátis gáudia: et ea enarráre non suffíciens admirándo clamábat Quid mihi est in cælo? Quasi díceret: Excédit vires meas, excédit facultátem eloquéntiæ meæ, transcéndit capacitátem intelligéntiæ meæ illud decus, illa glória, illa celsitúdo, qua nobis, a conturbatióne hóminum remótis, in abscóndito faciéi suæ Jesus Christus Dóminus noster reformábit corpus humilitátis nostræ, configurátum corpóri claritátis suæ. Hujus perféctæ libertátis contemplatióne nullum vitábat perículum, nullum horrébat supplícium: et si mílies posset mori, non putábat se hanc digne posse áliqua ratióne promeréri.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Stola jucunditátis índuit eum Dóminus:
* Et corónam pulchritúdinis pósuit super caput ejus.
℣. Cibávit illum Dóminus pane vitæ et intelléctus: et aqua sapiéntiæ salutáris potávit illum.
℟. Et corónam pulchritúdinis pósuit super caput ejus.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Et corónam pulchritúdinis pósuit super caput ejus.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que Dios encienda en nuestros corazones el fuego de su amor.
℟. Amén.

Lectura 6
Contemplaba “en enigmas", en la medida en que la flaqueza humana puede contemplar lo eterno, cuán grandes sean los goces de la patria bienaventurada, y no pudiendo expresarlo clamaba admirado: “¿Qué tengo para mí en el cielo?” Como si dijera: Es superior a mis fuerzas, excede al poder de mi elocuencia y a la capacidad de mi inteligencia el expresar o comprender aquella belleza, aquella gloria, aquella excelsitud de que gozaremos, cuando lejos del mundanal ruido, nuestro Señor Jesucristo, en lo más íntimo de su compañía, “reformará nuestro humilde cuerpo y le hará conforme a su cuerpo glorioso”. Al contemplar esta perfecta libertad, el santo Mártir no huía de peligro alguno, no le amedrentaba suplicio alguno; y si mil veces hubiera podido morir, no se habría tenido aún por merecedor de bienes semejantes.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. El Señor le revistió con un ropaje de alegría;
* Y puso sobre su cabeza una corona de hermosura.
℣. El Señor le alimentó con el pan de la vida y de la inteligencia; y le sació con agua de sabiduría saludable.
℟. Y puso sobre su cabeza una corona de hermosura.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Y puso sobre su cabeza una corona de hermosura.
Nocturn III.
Ant. Justus Dóminus, * et justítiam diléxit: æquitátem vidit vultus ejus.
Psalmus 10 [7]
10:2 In Dómino confído: quómodo dícitis ánimæ meæ: * Tránsmigra in montem sicut passer?
10:3 Quóniam ecce peccatóres intendérunt arcum, paravérunt sagíttas suas in pháretra, * ut sagíttent in obscúro rectos corde.
10:4 Quóniam quæ perfecísti, destruxérunt: * justus autem quid fecit?
10:5 Dóminus in templo sancto suo, * Dóminus in cælo sedes ejus.
10:5 Óculi ejus in páuperem respíciunt: * pálpebræ ejus intérrogant fílios hóminum.
10:6 Dóminus intérrogat justum et ímpium: * qui autem díligit iniquitátem, odit ánimam suam.
10:7 Pluet super peccatóres láqueos: * ignis, et sulphur, et spíritus procellárum pars cálicis eórum.
10:8 Quóniam justus Dóminus, et justítias diléxit: * æquitátem vidit vultus ejus.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Justus Dóminus, et justítiam diléxit: æquitátem vidit vultus ejus.
Nocturn III.
Ant. El Señor es justo, * y ama la justicia; tiene ante sus ojos la equidad.
Salmo 10 [7]
10:2 En el Señor tengo puesta mi confianza: ¿Cómo, pues, decís a mi alma: * «Retírate prontamente al monte, como un ave que huye?
10:3 Mira que los pecadores han apuntado el arco, y tienen preparadas saetas dentro de sus aljabas, * para asaetar a escondidas a los que son de corazón recto.
10:4 Porque aquello que Tú hiciste de bueno, lo han reducido a nada; * mas el justo, ¿qué es lo que ha hecho de malo?»
10:5 Pero el Señor está en su santo templo, * el Señor tiene su trono en el cielo.
10:5 Sus ojos están mirando al pobre; * sus párpados están examinando a los hijos de los hombres.
10:6 El Señor vigila al justo y al impío; * y así el que ama la maldad, odia su propia alma.
10:7 Lloverá lazos sobre los pecadores; * el fuego y azufre, y el viento tempestuoso son el cáliz que les tocará.
10:8 Porque el Señor es justo y ama la justicia, * está siempre su rostro mirando la rectitud.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Señor es justo, y ama la justicia; tiene ante sus ojos la equidad.
Ant. Habitábit * in tabernáculo tuo: requiéscet in monte sancto tuo.
Psalmus 14 [8]
14:1 Dómine, quis habitábit in tabernáculo tuo? * aut quis requiéscet in monte sancto tuo?
14:2 Qui ingréditur sine mácula, * et operátur justítiam:
14:3 Qui lóquitur veritátem in corde suo, * qui non egit dolum in lingua sua:
14:3 Nec fecit próximo suo malum, * et oppróbrium non accépit advérsus próximos suos.
14:4 Ad níhilum dedúctus est in conspéctu ejus malígnus: * timéntes autem Dóminum gloríficat:
14:5 Qui jurat próximo suo, et non décipit, * qui pecúniam suam non dedit ad usúram, et múnera super innocéntem non accépit.
14:5 Qui facit hæc: * non movébitur in ætérnum.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Habitábit in tabernáculo tuo: requiéscet in monte sancto tuo.
Ant. Morará * en vuestro celestial tabernáculo; descansará en vuestro monte santo.
Salmo 14 [8]
14:1 ¡Ah, Señor!, ¿quién morará en tu celestial tabernáculo? * ¿o quién descansará en tu santo monte?
14:2 Aquel que vive sin mancilla * y obra rectamente.
14:3 Aquel que habla la verdad que tiene en su corazón * y no ha forjado ningún dolo con su lengua;
14:3 Ni ha hecho mal a sus prójimos * ni ha consentido que fuesen infamados.
14:4 El que en su estimación tiene al malvado por nada, * mas honra a aquellos que temen al Señor;
14:5 Que si hace juramento a su prójimo, no le engaña. * Que no da su dinero a usura, ni se deja cohechar contra el inocente.
14:5 Quien así se porta, * no será conmovido por toda la eternidad.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Morará en vuestro celestial tabernáculo; descansará en vuestro monte santo.
Ant. Posuísti, Dómine, * super caput ejus corónam de lápide pretióso.
Psalmus 20 [9]
20:2 Dómine, in virtúte tua lætábitur rex: * et super salutáre tuum exsultábit veheménter.
20:3 Desidérium cordis ejus tribuísti ei: * et voluntáte labiórum ejus non fraudásti eum.
20:4 Quóniam prævenísti eum in benedictiónibus dulcédinis: * posuísti in cápite ejus corónam de lápide pretióso.
20:5 Vitam pétiit a te: * et tribuísti ei longitúdinem diérum in sǽculum, et in sǽculum sǽculi.
20:6 Magna est glória ejus in salutári tuo: * glóriam et magnum decórem impónes super eum.
20:7 Quóniam dabis eum in benedictiónem in sǽculum sǽculi: * lætificábis eum in gáudio cum vultu tuo.
20:8 Quóniam rex sperat in Dómino: * et in misericórdia Altíssimi non commovébitur.
20:9 Inveniátur manus tua ómnibus inimícis tuis: * déxtera tua invéniat omnes, qui te odérunt.
20:10 Pones eos ut clíbanum ignis in témpore vultus tui: * Dóminus in ira sua conturbábit eos, et devorábit eos ignis.
20:11 Fructum eórum de terra perdes: * et semen eórum a fíliis hóminum.
20:12 Quóniam declinavérunt in te mala: * cogitavérunt consília, quæ non potuérunt stabilíre.
20:13 Quóniam pones eos dorsum: * in relíquiis tuis præparábis vultum eórum.
20:14 Exaltáre, Dómine, in virtúte tua: * cantábimus et psallémus virtútes tuas.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Posuísti, Dómine, super caput ejus corónam de lápide pretióso.
Ant. Pusiste, Señor, * sobre su frente una corona de piedras preciosas.
Salmo 20 [9]
20:2 Oh, Señor, en tu gran poder hallará el rey su alegría, * y saltará de extremado gozo por la salvación que le has enviado.
20:3 Tú le has cumplido el deseo de su corazón, * y no has frustrado los ruegos que formaron sus labios.
20:4 Antes, te has anticipado a él con bendiciones amorosas; * le pusiste sobre la cabeza una corona de piedras preciosas.
20:5 Te pidió vida, * y Tú le has concedido alargar sus días por los siglos de los siglos.
20:6 Grande es su gloria por la salvación que le has dado. * Aún le revistarás de una gloria y esplendor mucho más grande.
20:7 Porque Tú harás que él sea bendición eterna; * lo colmarás de gozo con sólo mostrarle tu rostro.
20:8 Por cuanto el rey tiene puesta su confianza en el Señor; * por lo mismo descansará inmóvil en la misericordia del Altísimo.
20:9 Alcance tu poderosa mano a todos tus enemigos; * descargue tu diestra sobre todos los que te aborrecen.
20:10 Mostrándoles tu rostro, harás de ellos como un horno encendido. * Airado el Señor los pondrá en consternación, y el fuego los devorará.
20:11 Extirparás su descendencia de la faz de la tierra, * y quitarás su raza de entre los hijos de los hombres.
20:12 Porque urdieron contra ti maldades; * forjaron designios que no pudieron ejecutar.
20:13 Tú los pondrás en fuga, * y tendrás aparejadas contra ellos, las flechas de tu arco.
20:14 Ensálzate, Señor, con tu poder infinito; * que nosotros celebraremos con cánticos e himnos tus maravillas.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Pusiste, Señor, sobre su frente una corona de piedras preciosas.
℣. Magna est glória ejus in salutári tuo.
℟. Glóriam et magnum decórem impónes super eum.
℣. Grande es su gloria por la salvación que le has dado.
℟. Le revestiste de esplendor y de hermosura soberana.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. A vínculis peccatórum nostrórum absólvat nos omnípotens et miséricors Dóminus.
℟. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. El Señor omnipotente y misericordioso desate las cadenas de nuestros pecados.
℟. Amén.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Evangélica léctio sit nobis salus et protéctio.
℟. Amen.

Lectio 7
Léctio sancti Evangélii secúndum Lucam
Luc 14:26-33
In illo témpore: Dixit Jesus turbis: Si quis venit ad me, et non odit patrem suum, et matrem, et uxórem, et fílios, et fratres, et soróres, adhuc autem et ánimam suam, non potest meus esse discípulus. Et réliqua.

Homilía sancti Gregórii Papæ
Homil. 37 in Evangelia
Si considerémus fratres caríssimi, quæ et quanta sunt, quæ nobis promittúntur in cælis, viléscunt ánimo ómnia quæ habéntur in terris. Terréna namque substántia supérnæ felicitáti comparáta, pondus est, non subsídium. Temporális vita ætérnæ vitæ comparáta, mors est pótius dicénda quam vita. Ipse enim quotidiánus deféctus corruptiónis quid est áliud, quam quædam prolíxitas mortis? Quæ autem lingua dícere, vel quis intelléctus cápere súfficit, illa supérnæ civitátis quanta sint gáudia; Angelórum choris interésse, cum beatíssimis spirítibus glóriæ Conditóris assístere, præséntem Dei vultum cérnere, incircumscríptum lumen vidére, nullo mortis metu áffici, incorruptiónis perpétuæ múnere lætári?
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Coróna áurea super caput ejus,
* Expréssa signo sanctitátis, glória honóris, et opus fortitúdinis.
℣. Quóniam prævenísti eum in benedictiónibus dulcédinis, posuísti in cápite ejus corónam de lápide pretióso.
℟. Expréssa signo sanctitátis, glória honóris, et opus fortitúdinis.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que la lectura del Evangelio nos salve y nos proteja.
℟. Amén.

Lectura 7
Lectura del santo Evangelio según San Lucas
Lc 14:26-33
En aquel tiempo: Dijo Jesús a las multitudes: Si alguno de los que me siguen no aborrece a su padre, y a su madre, y a la mujer, y a los hijos, y a los hermanos y hermanas, y aun a su vida misma, no puede ser mi discípulo. Y lo que sigue.

Homilía de San Gregorio, Papa.
Homilía 37 sobre los Evangelios
Si consideramos, hermanos, los bienes excelsos que se nos prometen en el cielo, nos parecerán despreciables los que hay en la tierra. A la verdad, los bienes de la tierra comparados con la felicidad soberana, son carga, no alivio. La vida temporal, comparada con la eterna, más bien debe llamarse muerte que vida. El mismo cotidiano defecto de la corrupción, ¿qué otra cosa es sino cierta muerte prolija? Mas ¿qué lengua podrá expresar, o qué entendimiento comprender, la magnitud de los goces de aquella soberana ciudad: formar parte de los coros angélicos, asistir con los espíritus bienaventurados a la gloria del Creador, contemplar el rostro de Dios, ver la luz incircunscrita, carecer de todo temor de la muerte, y gozar del don de la vida perpetua?
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Una corona de oro puesta sobre su frente,
* Es la expresión de su santidad, gloria, honor y fortaleza,
℣. Porque le preveniste con amorosas bendiciones, pusiste sobre su frente una corona de piedras preciosas.
℟. Es la expresión de su santidad, gloria, honor y fortaleza.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Divínum auxílium máneat semper nobíscum.
℟. Amen.

Lectio 8
Sed ad hæc audíta inardéscit ánimus, jamque illic cupit assístere, ubi se sperat sine fine gaudére. Sed ad magna prǽmia perveníri non potest, nisi per magnos labóres. Unde et Paulus egrégius prædicátor dicit: Non coronábitur, nisi qui legítime certáverit. Deléctet ergo mentem magnitúdo præmiórum, sed non detérreat certámen labórum. Unde ad se veniéntibus Véritas dicit: Si quis venit ad me, et non odit patrem suum, et matrem, et uxórem, et fílios, et fratres, et soróres, adhuc autem et ánimam suam, non potest meus esse discípulus.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

℟. Hic est vere Martyr, qui pro Christi nómine sánguinem suum fudit:
* Qui minas júdicum non tímuit, nec terrénæ dignitátis glóriam quæsívit, sed ad cæléstia regna pervénit.
℣. Justum dedúxit Dóminus per vias rectas, et osténdit illi regnum Dei.
℟. Qui minas júdicum non tímuit, nec terrénæ dignitátis glóriam quæsívit, sed ad cæléstia regna pervénit.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Qui minas júdicum non tímuit, nec terrénæ dignitátis glóriam quæsívit, sed ad cæléstia regna pervénit.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que la ayuda de Dios nos acompañe siempre.
℟. Amén.

Lectura 8
Oyendo estas cosas, el alma se inflama, y desea hallarse ya donde espera gozar sin fin. Mas, a estos grandes premios no se puede llegar sino mediante grandes trabajos. Por lo cual Pablo, excelente predicador, dice: No será coronado sino el que peleare legítimamente. Gócese, de consiguiente, la mente con la grandeza de los premios, pero no rehúya la dificultad de los combates. Por lo cual, la Verdad dice a los que quieren seguirle: Si alguno de los que me siguen no aborrece a su padre, y a su madre, y a la mujer, y a los hijos, y a los hermanos y hermanas, y aun a su vida misma, no puede ser mi discípulo.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Este es en verdad Mártir, ya que derramó su sangre por el nombre de Cristo:
* No tuvo temor a las amenazas de los jueces, no buscó la gloria de la terrena dignidad, y por esto llegó al reino celestial,
℣. El Señor condujo al justo por caminos rectos, y le mostró el reino de Dios.
℟. No tuvo temor a las amenazas de los jueces, no buscó la gloria de la terrena dignidad, y por esto llegó al reino celestial.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. No tuvo temor a las amenazas de los jueces, no buscó la gloria de la terrena dignidad, y por esto llegó al reino celestial.
℣. Jube, domne, benedícere.
Benedictio. Ad societátem cívium supernórum perdúcat nos Rex Angelórum.
℟. Amen.

Lectio 9
Sed percontári libet, quómodo paréntes et carnáliter propínquos præcípimur odísse, qui jubémur et inimícos dilígere? Et certe Véritas de uxóre dicit: Quod Deus conjúnxit, homo non séparet. Et Paulus ait: Viri, dilígite uxóres vestras, sicut et Christus Ecclésiam. Ecce, discípulus uxórem diligéndam prǽdicat, cum magíster dicat: Qui uxórem non odit, non potest meus esse discípulus. Numquid áliud judex núntiat, áliud præco clamat? An simul et odísse póssumus, et dilígere? Sed si vim præcépti perpéndimus, utrúmque ágere per discretiónem valémus: ut uxórem, et eos, qui nobis carnis cognatióne conjúncti sunt, et quos próximos nóvimus, diligámus; et quos adversários in via Dei pátimur, odiéndo et fugiéndo nesciámus.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nobis.
℟. Deo grátias.

Te Deum
Te Deum laudámus: * te Dóminum confitémur.
Te ætérnum Patrem * omnis terra venerátur.
Tibi omnes Ángeli, * tibi Cæli, et univérsæ Potestátes:
Tibi Chérubim et Séraphim * incessábili voce proclámant:
Fit reverentia Sanctus, Sanctus, Sanctus * Dóminus Deus Sábaoth.
Pleni sunt cæli et terra * majestátis glóriæ tuæ.
Te gloriósus * Apostolórum chorus,
Te Prophetárum * laudábilis númerus,
Te Mártyrum candidátus * laudat exércitus.
Te per orbem terrárum * sancta confitétur Ecclésia,
Patrem * imménsæ majestátis;
Venerándum tuum verum * et únicum Fílium;
Sanctum quoque * Paráclitum Spíritum.
Tu Rex glóriæ, * Christe.
Tu Patris * sempitérnus es Fílius.
Fit reverentia Tu, ad liberándum susceptúrus hóminem: * non horruísti Vírginis úterum.
Tu, devícto mortis acúleo, * aperuísti credéntibus regna cælórum.
Tu ad déxteram Dei sedes, * in glória Patris.
Judex créderis * esse ventúrus.
Sequens versus dicitur flexis genibus
Te ergo quǽsumus, tuis fámulis súbveni, * quos pretióso sánguine redemísti.
Ætérna fac cum Sanctis tuis * in glória numerári.
Salvum fac pópulum tuum, Dómine, * et bénedic hereditáti tuæ.
Et rege eos, * et extólle illos usque in ætérnum.
Per síngulos dies * benedícimus te.
Fit reverentia, secundum consuetudinem Et laudámus nomen tuum in sǽculum, * et in sǽculum sǽculi.
Dignáre, Dómine, die isto * sine peccáto nos custodíre.
Miserére nostri, Dómine, * miserére nostri.
Fiat misericórdia tua, Dómine, super nos, * quemádmodum sperávimus in te.
In te, Dómine, sperávi: * non confúndar in ætérnum.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que el Rey de los ángeles nos agregue a los ciudadanos del cielo.
℟. Amén.

Lectura 9
Pregunto: ¿cómo es que se nos ordena aborrecer a los padres y parientes, y se nos manda amar a los enemigos? Y si, la Verdad dice con relación a la esposa: Lo que Dios unió, el hombre no lo separe. Y Pablo dice: Varones, amad a vuestras esposas como Cristo a la Iglesia. He aquí que el discípulo enseña la obligación de amar a la esposa, siendo así que dice el Maestro: Quien no aborrece a la esposa, no puede ser mi discípulo. ¿Acaso el juez anuncia una cosa, y el pregonero publica otra diferente? ¿Acaso podemos a un mismo tiempo amar y aborrecer? Pero, si pesamos bien el precepto, mediante la discreción podemos practicar ambas cosas, de suerte que amemos a la esposa y a cuantos están unidos con nosotros mediante el parentesco y a nuestros prójimos; y a los que nos impidan amar a Dios, los aborrezcamos y huyamos de ellos.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

Te Deum
A ti, oh Dios, alabamos: * a ti, oh Señor, te confesamos.
A ti, Padre Eterno, * reconoce y venera toda la tierra;
A ti todos los Ángeles, * a ti los cielos y todas las Potestades;
A ti los Querubines y Serafines, * claman sin cesar:
Reverencia Santo, Santo, Santo * el Señor Dios de los ejércitos.
Llenos están los cielos y la tierra * de la Majestad de tu gloria.
A ti el glorioso coro * de los Apóstoles,
A ti la venerable muchedumbre * de los Profetas,
A ti alaba el numeroso ejército * de los Mártires.
A ti la Iglesia santa * confiesa por toda la redondez de la tierra:
Por Padre * de inmensa majestad;
Y que debe ser adorado * tu verdadero y único Hijo;
Y también el Espíritu Santo * consolador.
Tú, oh Cristo, * eres Rey de la gloria.
Tú, el Hijo sempiterno * del Padre.
Reverencia Tú, para rescatarnos * te hiciste hombre, y no tuviste a menos encerrarte en el seno de una Virgen.
Tú, destruido el imperio de la muerte, * abriste a los fieles el reino de los cielos.
Tú estás sentado a la diestra de Dios, * en la gloria del Padre.
Y de allí creemos * que vendrás a juzgarnos.
El siguiente verso se dice de rodillas.
Por esto te suplicamos socorras a tus siervos, * a quienes con tu sangre preciosa redimiste.
Haz que en la eterna gloria * seamos del número de tus santos.
Salva, Señor, a tu pueblo, * y bendice a tu herencia.
Y gobiérnalos, * y ensálzalos para siempre.
Todos los días * te bendecimos.
Reverencia, como es costumbre Y alabamos tu nombre en los siglos, * y en los siglos de los siglos.
Dígnate, Señor, conservarnos * sin pecado en este día.
Ten, Señor, piedad de nosotros; * sí, ten de nosotros piedad.
Descienda, Señor, tu misericordia sobre nosotros, * pues pusimos en ti nuestra esperanza.
En ti, Señor, esperaré: * nunca seré confundido.
Reliqua omittuntur, nisi Laudes separandæ sint.
El resto se omite, salvo que Laúdes se haga aparte.
Oratio {Votiva}
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
Orémus.
Infirmitátem nostram réspice, omnípotens Deus: et quia pondus própriæ actiónis gravat, beáti N. Mártyris tui atque Pontíficis intercéssio gloriósa nos prótegat.
Per Dóminum nostrum Jesum Christum, Fílium tuum: qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
Oración {Votiva}
℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a ti nuestro clamor.
Oremos.
Dios todopoderoso, mira nuestra debilidad, y, pues nos agobia el peso de tantos pecados, que la intercesión gloriosa de San N., mártir y obispo, nos ayude y nos proteja.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Conclusio
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
℣. Benedicámus Dómino.
℟. Deo grátias.
℣. Fidélium ánimæ per misericórdiam Dei requiéscant in pace.
℟. Amen.
Conclusión
℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a ti nuestro clamor.
℣. Bendigamos al Señor.
℟. Demos gracias a Dios.
℣. Las almas de los fieles, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
℟. Amén.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum quotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris: et ne nos indúcas in tentatiónem: sed líbera nos a malo. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal. Amén.
Post Divinum officium

Matutinum    Laudes
Prima    Tertia    Sexta    Nona
Vesperae    Completorium
Omnes    Plures    Appendix

Options    Sancta Missa    Ordo

Versions
Tridentine - 1570
Tridentine - 1888
Tridentine - 1906
Divino Afflatu - 1954
Reduced - 1955
Rubrics 1960 - 1960
Rubrics 1960 - 2020 USA
Monastic - 1617
Monastic - 1930
Monastic - 1963
Ordo Praedicatorum - 1962
Language 2
Latin
Dansk
Deutsch
English
Español
Français
Italiano
Magyar
Polski
Português
Latin-Bea
Polski-Newer
Votives
Hodie
Apostolorum
Evangelistarum
Unius Martyris
Plurimorum Martyrum
Confessoris Pontificis
Doctorum Pontificium
Confessoris non Pontificis
Doctoris non Pontificis
Unam Virginum
Plures Virgines
Non Virginum Martyrum
Non Virginum non Martyrum
Dedicationis Ecclesiae
Officium defunctorum
Beata Maria in Sabbato
Beatae Mariae Virginis
Officium parvum Beatae Mariae Virginis

Versions      Credits      Download      Rubrics      Technical      Help