Beatæ Mariæ Virginis a Rosario ~ II. classis
Tempora: Feria Secunda infra Hebdomadam XVII post Octavam Pentecostes I. Octobris

Divinum Officium Ordo Praedicatorum - 1962

10-07-2019

Ad Matutinum

Incipit
℣. Dómine, lábia +︎ mea apéries.
℟. Et os meum annuntiábit laudem tuam.
℣. Deus in adiutórium meum inténde.
℟. Dómine, ad adiuvándum me festína.
Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Allelúia.
Rito de entrada
℣. Señor, ábreme +︎ los labios.
℟. Y mi boca proclamará tu alabanza.
℣. Dios mío, ven en mi auxilio.
℟. Señor, date prisa en socorrerme.
Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Aleluya.
Invitatorium {Antiphona ex Proprio Sanctorum}
Ant. Solemnitátem Rosárii Vírginis Maríæ celebrémus: * Christum eius Fílium adorémus Dóminum.
Ant. Solemnitátem Rosárii Vírginis Maríæ celebrémus: * Christum eius Fílium adorémus Dóminum.
Veníte, exsultémus Dómino, iubilémus Deo, salutári nostro: præoccupémus fáciem eius in confessióne, et in psalmis iubilémus ei.
Ant. Solemnitátem Rosárii Vírginis Maríæ celebrémus: * Christum eius Fílium adorémus Dóminum.
Quóniam Deus magnus Dóminus, et Rex magnus super omnes deos, quóniam non repéllet Dóminus plebem suam: quia in manu eius sunt omnes fines terræ, et altitúdines móntium ipse cónspicit.
Ant. Christum eius Fílium adorémus Dóminum.
Quóniam ipsíus est mare, et ipse fecit illud, et áridam fundavérunt manus eius (genuflectitur) veníte, adorémus, et procidámus ante Deum: plorémus coram Dómino, qui fecit nos, quia ipse est Dóminus, Deus noster; nos autem pópulus eius, et oves páscuæ eius.
Ant. Solemnitátem Rosárii Vírginis Maríæ celebrémus: * Christum eius Fílium adorémus Dóminum.
Hódie, si vocem eius audiéritis, nolíte obduráre corda vestra, sicut in exacerbatióne secúndum diem tentatiónis in desérto: ubi tentavérunt me patres vestri, probavérunt et vidérunt ópera mea.
Ant. Christum eius Fílium adorémus Dóminum.
Quadragínta annis próximus fui generatióni huic, et dixi; Semper hi errant corde, ipsi vero non cognovérunt vias meas: quibus iurávi in ira mea; Si introíbunt in réquiem meam.
Ant. Solemnitátem Rosárii Vírginis Maríæ celebrémus: * Christum eius Fílium adorémus Dóminum.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Christum eius Fílium adorémus Dóminum.
Ant. Solemnitátem Rosárii Vírginis Maríæ celebrémus: * Christum eius Fílium adorémus Dóminum.
Invitatorio {Antífona del Propio de los Santos}
Ant. Celebremos la solemnidad del Rosario de la Virgen María: * Adoremos a Cristo, su Hijo, nuestro Señor.
Ant. Celebremos la solemnidad del Rosario de la Virgen María: * Adoremos a Cristo, su Hijo, nuestro Señor.
Venid, regocijémonos en el Señor; cantemos con júbilo las alabanzas de Dios, Salvador nuestro. Corramos a presentarnos ante su acatamiento, dándole gracias, y entonándole himnos con júbilo.
Ant. Celebremos la solemnidad del Rosario de la Virgen María: * Adoremos a Cristo, su Hijo, nuestro Señor.
Porque el Señor es el Dios grande, y un rey más grande que todos los dioses. Porque en su mano tiene toda la extensión de la tierra, y suyos son los más encumbrados montes.
Ant. Adoremos a Cristo, su Hijo, nuestro Señor.
Suyo es el mar, y obra es de sus manos: y hechura de sus manos es la tierra. (de rodillas) Venid, pues, adorémosle, postrémonos: derramando lágrimas en la presencia del Señor que nos ha creado: Pues Él es el Señor Dios nuestro: y nosotros el pueblo a quien Él apacienta, y ovejas de su grey.
Ant. Celebremos la solemnidad del Rosario de la Virgen María: * Adoremos a Cristo, su Hijo, nuestro Señor.
Hoy mismo, si oyereis su voz, guardaos de endurecer vuestros corazones, Como sucedió, dice el Señor, cuando provocaron mi ira, poniéndome a prueba en el desierto, en donde vuestros padres me tentaron, me probaron, y vieron mis obras.
Ant. Adoremos a Cristo, su Hijo, nuestro Señor.
Por espacio de cuarenta años estuve irritado contra esta generación, y dije: Siempre está descarriado el corazón de este pueblo. Ellos no conocieron mis caminos; por lo que juré airado que no entrarían en mi reposo.
Ant. Celebremos la solemnidad del Rosario de la Virgen María: * Adoremos a Cristo, su Hijo, nuestro Señor.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Adoremos a Cristo, su Hijo, nuestro Señor.
Ant. Celebremos la solemnidad del Rosario de la Virgen María: * Adoremos a Cristo, su Hijo, nuestro Señor.
Hymnus {ex Proprio Sanctorum}
Cæléstis aulæ Núntius,
Arcána pandens Núminis,
Plenam salútat grátia
Dei Paréntem Vírginem.

Virgo propínquam sánguine
Matrem Ioánnis vísitat,
Qui, clausus alvo, géstiens
Adésse Christum núntiat.

Verbum, quod ante sǽcula
E mente Patris pródiit,
E Matris alvo Vírginis,
Mortális Infans, náscitur.

Templo puéllus sístitur,
Legíque paret Légifer,
Hic se Redémptor páupere
Prétio redémptus ímmolat.

Quem iam dolébat pérditum,
Mox læta Mater ínvenit
Ignóta doctis méntibus
Edisseréntem Fílium.

In monte olívis cónsito
Redémptor orans prócidit,
Mæret, pavéscit, déficit,
Sudóre manans sánguinis.

A proditóre tráditus
Raptátur in pœnas Deus,
Durísque vinctus néxibus,
Flagris cruéntis cǽditur.

Intéxta acútis séntibus,
Coróna contuméliæ,
Squalénti amíctum púrpura,
Regem corónat glóriæ.

Molis crucem ter árduæ,
Sudans, anhélans, cóncidens,
Ad montis usque vérticem
Gestáre vi compéllitur.

Confíxus atro stípite
Inter sceléstos ínnocens,
Orándo pro tortóribus,
Exsánguis efflat spíritum.

Iesu, tibi sit glória,
Qui natus es de Vírgine,
Cum Patre et almo Spíritu,
In sempitérna sǽcula.
Amen.
Himno {del Propio de los Santos}
Un mensajero de la corte celestial,
revelando los secretos divinos,
saluda llena de gracia
a la Virgen Madre de Dios.

Visita la Virgen a su parienta la madre de Juan,
quien, encerrado en el seno materno,
anuncia, saltando de gozo,
que Cristo está allí presente.

El Verbo, que procedió desde la eternidad
de la mente del Padre, nace niño,
y en carne mortal, del seno
de la Virgen Madre.

El niño es presentado en el templo,
y siendo el Legislador, se sujeta a la ley,
y siendo el Redentor, es liberado con el rescate
de los pobres, y se ofrece allí en sacrificio.

Al Hijo, que ya lloraba perdido,
encuentra luego la Madre gozosa,
enseñando a los doctores
misterios que ignoraban.

En el monte de los Olivos, ora
postrado el Redentor; está triste,
angustiado, desfallece
bañado en sudor de sangre.

Entregado por un traidor,
el mismo Dios es conducido al suplicio;
sujétanle con duras cuerdas
y le maltratan con sangrientos azotes.

Ponen en las sienes del Rey
de la gloria una corona de burla,
tejida con punzantes espinas;
y le cubren con un pingajo de púrpura.

Oblíganle a llevar aquella cruz
tres veces pesada; y sudando, jadeando,
cayendo abatido, Jesús la lleva
hasta la cima del monte.

Siendo inocente, clávanle en duro leño,
entre criminales; y ruega desde allí
por sus verdugos, da toda su sangre
y entrega su espíritu.

¡Oh Jesús, que naciste de la Virgen!,
gloria sea dada a Ti, en unión
con el Padre y el Espíritu Santo,
por los siglos sempiternos.
Amén.
Psalmi cum lectionibus {Antiphonæ et Psalmi ex Proprio Sanctorum}
Nocturn I.
Ant. Angelus Gábriel * nuntiávit Maríæ: et concépit de Spíritu Sancto.
Psalmus 8 [1]
8:2 Dómine, Dóminus noster, * quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra!
8:2 Quóniam eleváta est magnificéntia tua, * super cælos.
8:3 Ex ore infántium et lacténtium perfecísti laudem propter inimícos tuos, * ut déstruas inimícum et ultórem.
8:4 Quóniam vidébo cælos tuos, ópera digitórum tuórum: * lunam et stellas, quæ tu fundásti.
8:5 Quid est homo quod memor es eius? * aut fílius hóminis, quóniam vísitas eum?
8:6 Minuísti eum paulo minus ab Ángelis, glória et honóre coronásti eum: * et constituísti eum super ópera mánuum tuárum.
8:8 Ómnia subiecísti sub pédibus eius, * oves et boves univérsas: ínsuper et pécora campi.
8:9 Vólucres cæli, et pisces maris, * qui perámbulant sémitas maris.
8:10 Dómine, Dóminus noster, * quam admirábile est nomen tuum in univérsa terra!
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Angelus Gábriel nuntiávit Maríæ: et concépit de Spíritu Sancto.
Salmos con lecturas {Antífonas y salmos del Propio de los Santos}
Nocturn I.
Ant. El Ángel Gabriel * anunció a María, y concibió por obra del Espíritu Santo.
Salmo 8 [1]
8:2 ¡Oh Señor, soberano dueño nuestro, * cuán admirable es tu santo Nombre en toda la tierra!
8:2 Porque tu majestad se ve ensalzada * sobre los cielos.
8:3 De la boca de los niños y de los que están aún pendientes del pecho de sus madres, hiciste Tú salir perfecta alabanza, por razón de tus enemigos, * para destruir al enemigo y al vengativo.
8:4 Yo contemplo tus cielos, obra de tus dedos, * la luna y las estrellas que Tú creaste,
8:5 Y exclamo: ¿Qué es el hombre, para que Tú te acuerdes de él? * ¿O qué es el hijo del hombre, para que vengas a visitarlo?
8:6 Lo hiciste un poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y de honor, * y le has dado el mando sobre las obras de tus manos.
8:8 Todas ellas las pusiste a sus pies; * todas las ovejas y bueyes, y aun las bestias del campo;
8:9 Las aves del cielo, y los peces del mar * que hienden sus olas.
8:10 ¡Oh Señor, soberano dueño nuestro, * cuán admirable es tu Nombre en toda la redondez de la tierra!
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El Ángel Gabriel anunció a María, y concibió por obra del Espíritu Santo.
Ant. Intrávit María * in domum Zacharíæ, et salutávit Elísabeth.
Psalmus 18 [2]
18:2 Cæli enárrant glóriam Dei: * et ópera mánuum eius annúntiat firmaméntum.
18:3 Dies diéi erúctat verbum, * et nox nocti índicat sciéntiam.
18:4 Non sunt loquélæ, neque sermónes, * quorum non audiántur voces eórum.
18:5 In omnem terram exívit sonus eórum: * et in fines orbis terræ verba eórum.
18:6 In sole pósuit tabernáculum suum: * et ipse tamquam sponsus procédens de thálamo suo:
18:6 Exsultávit ut gigas ad curréndam viam, * a summo cælo egréssio eius:
18:7 Et occúrsus eius usque ad summum eius: * nec est qui se abscóndat a calóre eius.
18:8 Lex Dómini immaculáta, convértens ánimas: * testimónium Dómini fidéle, sapiéntiam præstans párvulis.
18:9 Iustítiæ Dómini rectæ, lætificántes corda: * præcéptum Dómini lúcidum, illúminans óculos.
18:10 Timor Dómini sanctus, pérmanens in sǽculum sǽculi: * iudícia Dómini vera, iustificáta in semetípsa.
18:11 Desiderabília super aurum et lápidem pretiósum multum: * et dulcióra super mel et favum.
18:12 Étenim servus tuus custódit ea, * in custodiéndis illis retribútio multa.
18:13 Delícta quis intéllegit? ab occúltis meis munda me: * et ab aliénis parce servo tuo.
18:14 Si mei non fúerint domináti, tunc immaculátus ero: * et emundábor a delícto máximo.
18:15 Et erunt ut compláceant elóquia oris mei: * et meditátio cordis mei in conspéctu tuo semper.
18:15 Dómine, adiútor meus, * et redémptor meus.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Intrávit María in domum Zacharíæ, et salutávit Elísabeth.
Ant. Entró María * en la morada de Zacarías, y saludó a Isabel.
Salmo 18 [2]
18:2 El cielo proclama la gloria de Dios, * el firmamento pregona la obra de sus manos:
18:3 El día al día le pasa el mensaje, * la noche a la noche se lo susurra.
18:4 Sin que hablen, sin que pronuncien, * sin que resuene su voz,
18:5 A toda la tierra alcanza su pregón * y hasta los límites del orbe su lenguaje.
18:6 Allí le ha puesto su tienda al sol: * él sale como el esposo de su alcoba,
18:6 Contento como un héroe, a recorrer su camino. * Asoma por un extremo del cielo,
18:7 Y su órbita llega al otro extremo: * nada se libra de su calor.
18:8 La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; * el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante;
18:9 Los mandatos del Señor son rectos y alegran el corazón; * la norma del Señor es límpida y da luz a los ojos;
18:10 La voluntad del Señor es pura y eternamente estable; * los mandamientos del Señor son verdaderos y enteramente justos;
18:11 Más preciosos que el oro, más que el oro fino; * más dulces que la miel de un panal que destila.
18:12 Aunque tu siervo vigila * para guardarlos con cuidado,
18:13 ¿Quién conoce sus faltas? * Absuélveme de lo que se me oculta.
18:14 Preserva a tu siervo de la arrogancia, para que no me domine: así quedaré libre * e inocente del gran pecado.
18:15 Que te agraden las palabras de mi boca, * y llegue a tu presencia el meditar de mi corazón,
18:15 Señor, roca mía, * redentor mío.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Entró María en la morada de Zacarías, y saludó a Isabel.
Ant. Péperit Fílium suum * primogénitum, et reclinávit eum in præsépio.
Psalmus 23 [3]
23:1 Dómini est terra, et plenitúdo eius: * orbis terrárum, et univérsi qui hábitant in eo.
23:2 Quia ipse super mária fundávit eum: * et super flúmina præparávit eum.
23:3 Quis ascéndet in montem Dómini? * aut quis stabit in loco sancto eius?
23:4 Ínnocens mánibus et mundo corde, * qui non accépit in vano ánimam suam, nec iurávit in dolo próximo suo.
23:5 Hic accípiet benedictiónem a Dómino: * et misericórdiam a Deo, salutári suo.
23:6 Hæc est generátio quæréntium eum, * quæréntium fáciem Dei Iacob.
23:7 Attóllite portas, príncipes, vestras, et elevámini, portæ æternáles: * et introíbit Rex glóriæ.
23:8 Quis est iste Rex glóriæ? * Dóminus fortis et potens: Dóminus potens in prǽlio.
23:9 Attóllite portas, príncipes, vestras, et elevámini, portæ æternáles: * et introíbit Rex glóriæ.
23:10 Quis est iste Rex glóriæ? * Dóminus virtútum ipse est Rex glóriæ.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Péperit Fílium suum primogénitum, et reclinávit eum in præsépio.
Ant. Dio a luz a su Hijo primogénito, * y le recostó en un pesebre.
Salmo 23 [3]
23:1 Del Señor es la tierra y cuanto la llena, * el orbe y todos sus habitantes:
23:2 Él la fundó sobre los mares, * Él la afianzó sobre los ríos.
23:3 ¿Quién puede subir al monte del Señor? * ¿Quién puede estar en el recinto sacro?
23:4 El hombre de manos inocentes y puro corazón, * que no confía en los ídolos ni jura contra el prójimo en falso.
23:5 Ése recibirá la bendición del Señor, * le hará justicia el Dios de salvación.
23:6 Éste es el grupo que busca al Señor, * que viene a tu presencia, Dios de Jacob.
23:7 ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: * va a entrar el Rey de la gloria.
23:8 ¿Quién es ese Rey de la gloria? * El Señor, héroe valeroso; el Señor, héroe de la guerra.
23:9 ¡Portones!, alzad los dinteles, que se alcen las antiguas compuertas: * va a entrar el Rey de la gloria.
23:10 ¿Quién es ese Rey de la gloria? * El Señor, Dios de los ejércitos. Él es el Rey de la gloria.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Dio a luz a su Hijo primogénito, y le recostó en un pesebre.
℣. Sancta Dei Génetrix, semper Virgo María.
℟. Intercéde pro nobis ad Dóminum, Deum nostrum.
℣. Oh santa María, Madre de Dios y siempre Virgen.
℟. Intercede por nosotros ante el Señor, nuestro Dios.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. Exáudi, Dómine Iesu Christe, preces servórum tuórum, et miserére nobis: Qui cum Patre et Spíritu Sancto vivis et regnas in sǽcula sæculórum. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. Señor Jesucristo, escucha las súplicas de tus siervos y ten misericordia de nosotros, Tú que vives y reinas con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
℣. Iube, domne, benedícere.
Benedictio. Benedictióne perpétua benedícat nos Pater ætérnus. Amen.

Lectio 1
De Libro Ecclesiástici
Sir 24:11-16
11 In ómnibus réquiem quæsívi, et in hereditáte Dómini morábor.
12 Tunc præcépit, et dixit mihi Creátor ómnium: et, qui creávit me, requiévit in tabernáculo meo,
13 Et dixit mihi: In Iacob inhábita, et in Israël hereditáre, et in eléctis meis mitte radíces.
14 Ab inítio et ante sǽcula creáta sum, et usque ad futúrum sǽculum non désinam, et in habitatióne sancta coram ipso ministrávi.
15 Et sic in Sion firmáta sum, et in civitáte sanctificáta simíliter requiévi, et in Ierúsalem potéstas mea.
16 Et radicávi in pópulo honorificáto, et in parte Dei mei heréditas illíus, et in plenitúdine sanctórum deténtio mea.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nostri.
℟. Deo grátias.

℟. Súmite psaltérium iucúndum in insígni die solemnitátis vestræ:
* Et exsultáte Vírgini adiutríci nostræ.
℣. Cantáte ei cánticum novum: annuntiáte inter gentes glóriam eius.
℟. Et exsultáte Vírgini adiutríci nostræ.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Padre Eterno nos bendiga con su continua bendición. Amén.

Lectura 1
Del Libro del Eclesiástico
Sir 24:11-16
11 Busqué por todas partes un lugar de reposo, y en la heredad del Señor fijé mi morada.
12 Entonces el Creador de todas las cosas me ordenó, mi Hacedor fijó el lugar de mi habitación;
13 Y me dijo: Habita en Jacob y establece tu tienda en Israel.
14 Desde el principio y antes de los cielos me creó y hasta el fin no dejaré de ser.
15 En el tabernáculo santo, delante de él, ministré. Y así tuve en Sión morada fija y estable, reposé en la ciudad de Él amada, y en Jerusalén tuve la sede de mi imperio.
16 Eché raíces en el pueblo glorioso, en la porción del Señor, en su heredad.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Pulsad el armonioso salterio en el gran día de vuestra solemnidad,
* Y regocijaos en la Virgen nuestra auxiliadora.
℣. Cantadle un cántico nuevo; publicad entre los pueblos su gloria.
℟. Y regocijaos en la Virgen nuestra auxiliadora.
℣. Iube, domne, benedícere.
Benedictio. Unigénitus Dei Fílius nos benedícere et adiuváre dignétur. Amen.

Lectio 2
Sir 24:17-22
17 Quasi cedrus exaltáta sum in Líbano, et quasi cypréssus in monte Sion:
18 Quasi palma exaltáta sum in Cades, et quasi plantátio rosæ in Iericho:
19 Quasi olíva speciósa in campis, et quasi plátanus exaltáta sum iuxta aquam in platéis.
20 Sicut cinnamómum et bálsamum aromatízans odórem dedi: quasi myrrha elécta, dedi suavitátem odóris;
21 Et quasi storax, et gálbanus, et úngula, et gutta, et quasi Líbanus non incísus vaporávi habitatiónem meam, et quasi bálsamum non mixtum odor meus.
22 Ego quasi terebínthus exténdi ramos meos, et rami mei honóris et grátiæ.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nostri.
℟. Deo grátias.

℟. Vidi speciósam ascendéntem désuper rivos aquárum; cuius inæstimábilis odor erat nimis;
* Et sicut dies verni circúmdabant eam flores rosárum et lília convállium.
℣. Astitit Regína a dextris tuis in vestítu deauráto, circúmdata varietáte.
℟. Et sicut dies verni circúmdabant eam flores rosárum et lília convállium.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. El Hijo único de Dios nos bendiga y nos ayude. Amén.

Lectura 2
Sir 24:17-22
17 Como cedro del Líbano crecí, como ciprés de los montes del Hermón.
18 Extendí mis ramos como una palma de Cades, y como el rosal plantado en Jericó:
19 Me alcé como un hermoso olivo en los campos, y como el plátano en las plazas junto al agua.
20 Como el cinamomo y el bálsamo aromático despedí fragancia. Como mirra escogida exhalé suave olor;
21 Y llené mi habitación de odoríferos perfumes, como de estoraque, de gálbano, de onique, y de lágrima de mirra, y de incienso virgen, y mi fragancia es como la del bálsamo sin mezcla.
22 Yo extendí mis ramas como el terebinto, y mis ramas llenas están de majestad y hermosura.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Vi a la que es hermosa elevarse de las orillas de las aguas; desprendía un extraordinario perfume de gran valor;
* Y como en los días primaverales, la rodeaban las rosas y los lirios de los valles.
℣. La reina se colocó a tu diestra con vestido de oro, cubierto con variedad de ornamentos.
℟. Y como en los días primaverales, la rodeaban las rosas y los lirios de los valles.
℣. Iube, domne, benedícere.
Benedictio. Spíritus Sancti grátia illúminet sensus et corda nostra. Amen.

Lectio 3
Sir 24:24-31
24 Ego mater pulchræ dilectiónis, et timóris, et agnitiónis, et sanctæ spei.
25 In me grátia omnis viæ et veritátis, in me omnis spes vitæ et virtútis.
26 Transíte ad me, omnes qui concupíscitis me, et a generatiónibus meis implémini;
27 Spíritus enim meus super mel dulcis, et heréditas mea super mel et favum.
28 Memória mea in generatiónes sæculórum.
29 Qui edunt me, adhuc esúrient, et qui bíbunt me, adhuc sítient.
30 Qui audit me non confundétur, et qui operántur in me non peccábunt.
31 Qui elúcidant me, vitam ætérnam habébunt.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nostri.
℟. Deo grátias.

℟. Quæ est ista quæ procéssit sicut sol, et formósa tamquam Ierúsalem? Vidérunt eam fíliæ Sion, et beátam dixérunt,
* Et regínæ laudavérunt eam.
℣. Et sicut dies verni circúmdabant eam flores rosárum et lília convállium.
℟. Et regínæ laudavérunt eam.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Et regínæ laudavérunt eam.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. La gracia del Espíritu Santo ilumine nuestros sentidos y corazones. Amén

Lectura 3
Sir 24:24-31
24 Yo soy la madre del bello amor, y del temor, y de la ciencia, y de la santa esperanza.
25 En mí está toda la gracia para conocer el camino de la verdad. En mí toda esperanza de vida y de virtud.
26 Venid a mí todos los que os halláis presos de mi amor, y saciaos de mis frutos.
27 Porque mi espíritu es más dulce que la miel, y más suave que el panal de miel mi herencia.
28 Se hará memoria de mí en toda la serie de los siglos.
29 Los que de mí comen, tienen siempre hambre de mí, y tienen siempre sed los que de mí beben.
30 El que me escucha, jamás tendrá de qué avergonzarse; y aquellos que se guian por mí no pecarán.
31 Los que me esclarecen, obtendrán la vida eterna.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. ¿Quién es ésta que se eleva como el sol, y hermosa como Jerusalén? La vieron las hijas de Sion, y la proclamaron bienaventurada,
* Y las reinas la alabaron.
℣. Y como en los días primaverales, la rodeaban las rosas y los lirios de los valles.
℟. Y las reinas la alabaron.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Y las reinas la alabaron.
Nocturn II.
Ant. Cum indúcerent * Iesum paréntes eius, ut sísterent eum Dómino, Símeon accépit eum in ulnas suas, et benedíxit Deum.
Psalmus 44 [4]
44:2 Eructávit cor meum verbum bonum: * dico ego ópera mea Regi.
44:2 Lingua mea cálamus scribæ: * velóciter scribéntis.
44:3 Speciósus forma præ fíliis hóminum, diffúsa est grátia in lábiis tuis: * proptérea benedíxit te Deus in ætérnum.
44:4 Accíngere gládio tuo super femur tuum, * potentíssime.
44:5 Spécie tua et pulchritúdine tua: * inténde, próspere procéde, et regna.
44:5 Propter veritátem, et mansuetúdinem, et iustítiam: * et dedúcet te mirabíliter déxtera tua.
44:6 Sagíttæ tuæ acútæ, pópuli sub te cadent: * in corda inimicórum Regis.
44:7 Sedes tua, Deus, in sǽculum sǽculi: * virga directiónis virga regni tui.
44:8 Dilexísti iustítiam, et odísti iniquitátem: * proptérea unxit te Deus, Deus tuus, óleo lætítiæ præ consórtibus tuis.
44:9 Myrrha, et gutta, et cásia a vestiméntis tuis, a dómibus ebúrneis: * ex quibus delectavérunt te fíliæ regum in honóre tuo.
44:10 Ástitit regína a dextris tuis in vestítu deauráto: * circúmdata varietáte.
44:11 Audi fília, et vide, et inclína aurem tuam: * et oblivíscere pópulum tuum et domum patris tui.
44:12 Et concupíscet Rex decórem tuum: * quóniam ipse est Dóminus Deus tuus, et adorábunt eum.
44:13 Et fíliæ Tyri in munéribus * vultum tuum deprecabúntur: omnes dívites plebis.
44:14 Omnis glória eius fíliæ Regis ab intus, * in fímbriis áureis circumamícta varietátibus.
44:15 Adducéntur Regi vírgines post eam: * próximæ eius afferéntur tibi.
44:16 Afferéntur in lætítia et exsultatióne: * adducéntur in templum Regis.
44:17 Pro pátribus tuis nati sunt tibi fílii: * constítues eos príncipes super omnem terram.
44:18 Mémores erunt nóminis tui: * in omni generatióne et generatiónem.
44:18 Proptérea pópuli confitebúntur tibi in ætérnum: * et in sǽculum sǽculi.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Cum indúcerent Iesum paréntes eius, ut sísterent eum Dómino, Símeon accépit eum in ulnas suas, et benedíxit Deum.
Nocturn II.
Ant. Cuando llevaron a Jesús sus padres, para presentarle al Señor, Simeón le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios.
Salmo 44 [4]
44:2 Hirviendo está mi pecho en sublimes pensamientos. * Al rey consagro yo esta obra.
44:2 Mi lengua es pluma de amanuense * que escribe muy ligero.
44:3 ¡Oh tú el más gentil en hermosura entre los hijos de los hombres!, * derramada se ve la gracia en tus labios; por eso te bendijo Dios para siempre.
44:4 Cíñete al lado tu espada, * ¡oh rey potentísimo!
44:5 Con tu gallardía y hermosura * camina, avanza prósperamente, y reina
44:5 Por medio de la verdad, de la mansedumbre y de la justicia; * y tu diestra te conducirá a cosas maravillosas.
44:6 Tus penetrantes saetas traspasarán, oh rey, los corazones de tus enemigos; * se rendirán a ti los pueblos.
44:7 Tu trono, ¡oh Dios!, permanece por los siglos de los siglos; * el cetro de tu reino es cetro de rectitud.
44:8 Amaste la justicia y aborreciste la iniquidad; * por eso te ungió, ¡oh Dios!, el Dios tuyo con óleo de alegría, con preferencia a tus compañeros.
44:9 Mirra, áloe y casia exhalan tus vestidos, al salir de las estancias de marfil * en que con su olor te han recreado. Hijas de reyes son tus damas de honor;
44:10 A tu diestra está la reina con vestido bordado de oro, * y engalanada con varios adornos.
44:11 Escucha, ¡oh hija!, considera y presta atento oído: * olvida tu pueblo y la casa de tu padre.
44:12 Y el rey se enamorará más de tu beldad; * porque Él es el Señor Dios tuyo, a quien todos han de adorar.
44:13 Las hijas de Tiro vendrán con dones, * y te presentarán humildes súplicas todos los poderosos del pueblo.
44:14 En el interior está la principal gloria y lucimiento de la hija del rey; * ella está cubierta de un vestido con varios adornos, y recamado con franjas de oro.
44:15 Serán presentadas al rey las vírgenes que han de formar su séquito; * ante tu presencia serán traídas sus compañeras.
44:16 Conducidas serán con alegría y algazara, * serán introducidas en el templo, palacio del Rey.
44:17 En lugar de tus padres te nacerán hijos; * los cuales establecerás príncipes sobre la tierra.
44:18 Estos conservarán la memoria de tu nombre * por todas las generaciones.
44:18 Por esto los pueblos te cantarán alabanzas eternamente * por los siglos de los siglos.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Cuando llevaron a Jesús sus padres, para presentarle al Señor, Simeón le tomó en sus brazos, y bendijo a Dios.
Ant. Requiréntes Iesum * paréntes eius, invenérunt illum post tríduum in médio doctórum.
Psalmus 45 [5]
45:2 Deus noster refúgium, et virtus: * adiútor in tribulatiónibus, quæ invenérunt nos nimis.
45:3 Proptérea non timébimus dum turbábitur terra: * et transferéntur montes in cor maris.
45:4 Sonuérunt, et turbátæ sunt aquæ eórum: * conturbáti sunt montes in fortitúdine eius.
45:5 Flúminis ímpetus lætíficat civitátem Dei: * sanctificávit tabernáculum suum Altíssimus.
45:6 Deus in médio eius, non commovébitur: * adiuvábit eam Deus mane dilúculo.
45:7 Conturbátæ sunt gentes, et inclináta sunt regna: * dedit vocem suam, mota est terra.
45:8 Dóminus virtútum nobíscum: * suscéptor noster Deus Iacob.
45:9 Veníte, et vidéte ópera Dómini, quæ pósuit prodígia super terram: * áuferens bella usque ad finem terræ.
45:10 Arcum cónteret, et confrínget arma: * et scuta combúret igni.
45:11 Vacáte, et vidéte quóniam ego sum Deus: * exaltábor in géntibus, et exaltábor in terra.
45:12 Dóminus virtútum nobíscum: * suscéptor noster Deus Iacob.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Requiréntes Iesum paréntes eius, invenérunt illum post tríduum in médio doctórum.
Ant. Buscando a Jesús, * sus padres le hallaron después de tres días en medio de los doctores.
Salmo 45 [5]
45:2 Dios es nuestro refugio y fortaleza, * nuestro defensor en las tribulaciones que tanto nos han acosado.
45:3 Por eso no temeremos aun cuando se conmueva la tierra, * y sean trasladados los montes al medio del mar.
45:4 Bramaron y se alborotaron sus aguas, * a su furioso ímpetu se estremecieron los montes.
45:5 Un río caudaloso alegra la ciudad de Dios; * el Altísimo ha santificado su Tabernáculo.
45:6 Está Dios en medio de ella, no será conmovida; * la socorrerá Dios ya desde el rayar el alba.
45:7 Se conturbaron las naciones, y bambolearon los reinos; * dio el Señor una voz, y la tierra se estremeció.
45:8 Con nosotros está el Señor de los ejércitos; * el Dios de Jacob es nuestro defensor.
45:9 Venid y observad las obras del Señor, y los prodigios que ha hecho sobre la tierra; * cómo ha alejado la guerra hasta el cabo del mundo.
45:10 Romperá los arcos, hará pedazos las armas, * y entregará al fuego los escudos.
45:11 Estad tranquilos, y considerad que Yo soy Dios; * ensalzado he de ser entre las naciones, y ensalzado en toda la tierra.
45:12 El Señor de los ejércitos está con nosotros; * nuestro defensor es el Dios de Jacob.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Buscando a Jesús, sus padres le hallaron después de tres días en medio de los doctores.
Ant. Cœpit contristári, * et factus est sudor eius in horto sicut guttæ sánguinis.
Psalmus 86 [6]
86:1 Fundaménta eius in móntibus sanctis: * díligit Dóminus portas Sion super ómnia tabernácula Iacob.
86:3 Gloriósa dicta sunt de te, * cívitas Dei.
86:4 Memor ero Rahab, et Babylónis * sciéntium me.
86:4 Ecce, alienígenæ, et Tyrus, et pópulus Æthíopum, * hi fuérunt illic.
86:5 Numquid Sion dicet: Homo, et homo natus est in ea: * et ipse fundávit eam Altíssimus?
86:6 Dóminus narrábit in scriptúris populórum, et príncipum: * horum, qui fuérunt in ea.
86:7 Sicut lætántium ómnium * habitátio est in te.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Cœpit contristári, et factus est sudor eius in horto sicut guttæ sánguinis.
Ant. Empezó a entristecerse, * y le vino un sudor como de gotas de sangre, que chorreaban hasta el suelo.
Salmo 86 [6]
86:1 Él la ha cimentado sobre el monte santo; * y el Señor prefiere las puertas de Sión a todas las moradas de Jacob.
86:3 ¡Qué pregón tan glorioso para ti, * ciudad de Dios!
86:4 «Contaré a Egipto y a Babilonia * entre mis fieles;
86:4 Filisteos, tirios y etíopes * han nacido allí».
86:5 Se dirá de Sión: «Uno por uno todos han nacido en ella; * el Altísimo en persona la ha fundado».
86:6 El Señor escribirá en el registro de los pueblos: * «Éste ha nacido allí».
86:7 Y cantarán mientras danzan: * «Todas mis fuentes están en ti».
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Empezó a entristecerse, y le vino un sudor como de gotas de sangre, que chorreaban hasta el suelo.
℣. Post partum, Virgo, invioláta permansísti.
℟. Dei Génetrix, intercéde pro nobis.
℣. Después del parto, oh Virgen, permaneciste inmaculada.
℟. Madre de Dios, intercede por nosotros.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. Ipsíus píetas et misericórdia nos ádiuvet, qui cum Patre et Spíritu Sancto vivit et regnat in sǽcula sæculórum. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. Que nos auxilie la clemencia y misericordia de aquel que vive y reina con el Padre y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén.
℣. Iube, domne, benedícere.
Benedictio. Deus Pater omnípotens sit nobis propítius et clemens. Amen.

Lectio 4
Cum Albigénsium hǽresis per Tolosátium regiónem ímpie grassarétur, atque áltius in dies radíces ágeret, sanctus Domínicus, qui nuper Prædicatórum órdinis fundaménta iécerat, ad eam convelléndam totus incúbuit. Id ut præstáret valídius, auxílium beátæ Vírginis, cuius dígnitas illis erróribus impudentíssime petebátur, cuíque datum est cunctas hǽreses interímere in univérso mundo, eníxis précibus implorávit. A qua (ut memóriæ próditum est) cum mónitus esset ut Rosárium pópulis prædicáret, velut singuláre advérsus hǽreses ac vítia præsídium; mirum est quanto mentis fervóre et quam felíci succéssu iniúnctum sibi munus sit exsecútus. Est autem Rosárium certa precándi fórmula, qua quíndecim angelicárum salutatiónum décades, oratióne Domínica interiécta, distínguimus, et ad eárum síngulas tótidem nostræ reparatiónis mystéria, pia meditatióne recólimus. Ex eo ergo témpore pius hic orándi modus mirabíliter per sanctum Domínicum promulgári augeríque cœpit. Quem eiúsdem institutórem auctorémque fuísse, summi Pontífices apostólicis lítteris passim affirmárunt.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nostri.
℟. Deo grátias.

℟. Tu glória Ierúsalem, tu lætítia Israël, tu honorificéntia pópuli nostri, fecísti viríliter:
* Quia cunctas hǽreses sola interemísti.
℣. Pulchra es et decóra, terríbilis ut castrórum ácies ordináta.
℟. Quia cunctas hǽreses sola interemísti.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Dios Padre todopoderoso tenga piedad y misericordia de nosotros. Amén.

Lectura 4
Cuando la impía herejía Albigense se extendía por la región de Tolosa, arraigando cada vez más profundamente, Santo Domingo, que acababa de fundar la Orden de Predicadores, se consagró a extirparla. Para conseguirlo con mayor eficacia, imploró con asiduas oraciones el auxilio de la Santísima Virgen, cuyo honor atacaban los impúdicos herejes, y a quien se ha dado poder para destruir todas las herejías en el mundo. Y habiéndole recomendado la Virgen (según atestigua la tradición), que predicara a los pueblos el Rosario, como singular auxilio contra las herejías y los vicios, lo hizo con fervor y gran éxito. El Rosario es una forma especial de oración que consta de quince decenas de Avemarías, separada una decena de la otra por la Oración dominical, y cada una de las cuales presenta a nuestras meditaciones uno de los principales misterios de nuestra Redención. Así, pues, a Santo Domingo fue debida en aquellos días la divulgación y la propagación de aquella fórmula piadosa de plegaria. Y que él hubiese sido quien la instituyó, lo han afirmado con frecuencia los Papas en sus letras apostólicas.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Tú eres la gloria de Jerusalén, Tú la alegría de Israel, Tú la honra de nuestra nación, porque te has portado con varonil esfuerzo:
* Ya que Tú sola destruiste todas las herejías.
℣. Hermosa eres y graciosa, terrible como un ejército en orden de batalla.
℟. Ya que Tú sola destruiste todas las herejías.
℣. Iube, domne, benedícere.
Benedictio. Christus perpétuæ det nobis gáudia vitæ. Amen.

Lectio 5
Innumerábiles porro fructus ex hac tam salutári institutióne in christiánam rempúblicam dimanárunt. Inter quos victória illa mérito numerátur, quam sanctíssimus Póntifex Pius quintus et ab eo inflammáti christiáni príncipes apud Echínadas ínsulas de Turcárum tyránno potentíssimo reportárunt. Nam, cum illa ipsa die ea victória reláta sit, qua die sacratíssimi Rosárii sodalitátes per univérsum orbem consuétas supplicatiónes perágerent statutásque preces de more fúnderent, iis précibus haud immérito refértur accépta. Quod quidem cum étiam Gregórius tértius décimus testátus esset; ut pro tam singulári benefício beátæ Vírgini sub appellatióne Rosárii perénnes grátiæ ubíque terrárum haberéntur, in ecclésiis ómnibus, in quibus altáre Rosárii foret, Offícium, ritu dúplici maióri, perpétuo de eo celebrándum indíxit; aliíque Pontífices Rosárium recitántibus eiusdémque Rosárii sodalitátibus indulgéntias pene innúmeras concessére.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nostri.
℟. Deo grátias.

℟. Déxtera tua magnificáta est in fortitúdine, déxtera tua confrégit inimícos:
* Submérsi sunt in aquis veheméntibus, et opéruit eos mare.
℣. Benedíxit te Dóminus in virtúte sua, quia per te ad níhilum redégit inimícos nostros.
℟. Submérsi sunt in aquis veheméntibus, et opéruit eos mare.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que Cristo nos conceda el gozo de la vida eterna. Amén.

Lectura 5
Al Rosario hay que atribuir muchísimos favores obtenidos por el pueblo cristiano, entre los cuales es justo mencionar la victoria que el Papa San Pío V y los príncipes cristianos, enardecidos por sus exhortaciones, obtuvieron en el golfo de Lepanto sobre el poderosísimo tirano turco. Y en efecto; siendo el día en que se alcanzó esta victoria el mismo en que las cofradías del santísimo Rosario del mundo dirigen a María sus oraciones, a estas plegarias se atribuyó aquel triunfo. Así lo reconoció el Papa Gregorio XIII, el cual, para que en memoria de tan señalado beneficio se tributaran perennes acciones de gracias a la Santísima Virgen invocada por los fieles bajo la advocación de Nuestra Señora del Rosario, concedió que en todas las iglesias en donde hubiese un altar del Rosario se celebrara a perpetuidad un Oficio con rito doble mayor; y otros Pontífices enriquecieron con muchas indulgencias el rezo del Rosario y a las Cofradías de este mismo nombre.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Tu diestra ha mostrado su soberana fortaleza; tu diestra ha herido a los enemigos.
* Han sido sepultados por aguas impetuosas y tragados por el mar.
℣. El Señor ha derramado sobre ti sus bendiciones, comunicándote su poder; pues por medio de ti ha aniquilado a nuestros enemigos.
℟. Han sido sepultados por aguas impetuosas y tragados por el mar.
℣. Iube, domne, benedícere.
Benedictio. Ignem sui amóris accéndat Deus in córdibus nostris. Amen.

Lectio 6
Clemens vero undécimus, ánimo réputans insígnem páriter victóriam, anno millésimo septingentésimo décimo sexto in Hungáriæ regno a Cárolo sexto in imperatórem Romanórum elécto de innúmeris Turcárum cópiis relátam, eo die contigísse quo festum Dedicatiónis sanctæ Maríæ ad Nives celebrarétur, atque eódem ferme témpore quo sacratíssimi Rosárii confrátres públicam solemnémque supplicatiónem in alma Urbe, ingénti pópuli concúrsu magnáque religióne, peragéntes, férvidas ad Deum preces pro Turcárum depressióne fúnderent ac poténtem opem Deíparæ Vírginis in auxílium Christianórum humíliter implorárent; eam ob rem, victóriam illam, nec non liberátam paulo post eorúndem Turcárum obsidióne Corcyrénsem ínsulam, eiúsdem beátæ Vírginis patrocínio pie cénsuit adscribéndam. Quam ob rem ut huius quoque tam insígnis benefícii perénnis semper et memória exstáret et grátia, sacratíssimi Rosárii festum eódem ritu celebrándum ad Ecclésiam univérsam exténdit. Hæc ómnia Benedíctus décimus tértius in Breviário Románo appóni iussit. Leo autem tértius décimus in turbulentíssimis Ecclésiæ tempóribus, diúque preméntium malórum sæva tempestáte, cunctos in orbe fidéles, iterátis apostólicis lítteris ad Mariális Rosárii, præsértim per octóbrem mensem, frequéntiam veheménter incéndit, aucto quoque ánnui festi solemnitátis ritu, additáque litaníis Lauretánis Regínæ sacratíssimi Rosárii invocatióne, et Offício de eádem solemnitáte próprio Ecclésiæ univérsæ concésso. Sanctíssimam ergo Dei Genetrícem cultu hoc eídem gratíssimo iúgiter venerémur; ut, quæ tóties Christi fidélibus, Rosárii précibus exoráta, terrénos hostes profligáre dedit ac pérdere, inférnos páriter superáre concédat.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nostri.
℟. Deo grátias.

℟. Signum magnum appáruit in cælo: Múlier amícta sole, et luna sub pédibus eius,
* Et in cápite eius coróna stellárum duódecim.
℣. Dábitur cápiti tuo augméntum gratiárum et coróna ínclita próteget te.
℟. Et in cápite eius coróna stellárum duódecim.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Et in cápite eius coróna stellárum duódecim.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que Dios encienda en nuestros corazones el fuego de su amor. Amén.

Lectura 6
Clemente XI estaba persuadido de que debía atribuirse a esta oración la victoria del año 1716, en el reino de Hungría, sobre el gran ejército de los Turcos, por Carlos VI, emperador de los Romanos, ya que tuvo lugar en el día en que se celebraba la Dedicación de la Virgen de las Nieves, y en la hora en que habían organizado los cofrades del Santísimo Rosario unas solemnes rogativas públicas, con numerosa concurrencia y grandes muestras de devoción; pedían con fervor a los pies del Señor la derrota de los turcos, e imploraban el poderoso auxilio de la Virgen Madre de Dios a favor de los cristianos. Atendidas estas, Clemente XI creyó que debí atribuir a la protección de la Virgen Inmaculada esta victoria, lo mismo que el levantamiento del sitio de la isla de Corfú por los Turcos, ocurrido poco después. Para dejar de este beneficio perpetua memoria y gratitud, extendió a toda la Iglesia, con el mismo rito, la Fiesta del Santísimo Rosario. Benedicto XIII mandó consignar estas gracias en el Breviario Romano. León XIII, en tiempos tan turbulentos para la Iglesia, y ante el despligue espantoso de males que desde tanto tiempo nos abruman, excitó a los fieles, en varias cartas apostólicas, a la devoción al Rosario de María, en especial que lo rezaran durante el mes de octubre. Elevó esta fiesta a un grado superior; añadió a las Letanías lauretanas la invocación: Reina del sacratísimo Rosario; y concedió a la Iglesia universal un Oficio propio para este día. Honremos sin cesar a la Santísima Madre de Dios con esta devoción que tanto le place; y Ella que tantas veces, al ser invocada con confianza por los fieles de Cristo mediante el Rosario, nos ha conseguido ver humillados a nuestros enemigos de la tierra, nos obtendrá el triunfo sobre los del infierno.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Un gran prodigio apareció en el cielo; una mujer vestida del sol, y la luna bajo sus pies,
* Y en su cabeza una corona de doce estrellas.
℣. Se añadirán adornos graciosos a tu cabeza, y se ceñirán tus sienes con esclarecida diadema.
℟. Y en su cabeza una corona de doce estrellas.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Y en su cabeza una corona de doce estrellas.
Nocturn III.
Ant. Apprehéndit * Pilátus Iesum, et flagellávit.
Psalmus 95 [7]
95:1 Cantáte Dómino cánticum novum: * cantáte Dómino, omnis terra.
95:2 Cantáte Dómino, et benedícite nómini eius: * annuntiáte de die in diem salutáre eius.
95:3 Annuntiáte inter gentes glóriam eius, * in ómnibus pópulis mirabília eius.
95:4 Quóniam magnus Dóminus, et laudábilis nimis: * terríbilis est super omnes deos.
95:5 Quóniam omnes dii géntium dæmónia: * Dóminus autem cælos fecit.
95:6 Conféssio, et pulchritúdo in conspéctu eius: * sanctimónia et magnificéntia in sanctificatióne eius.
95:7 Afférte Dómino, pátriæ géntium, afférte Dómino glóriam et honórem: * afférte Dómino glóriam nómini eius.
95:8 Tóllite hóstias, et introíte in átria eius: * adoráte Dóminum in átrio sancto eius.
95:9 Commoveátur a fácie eius univérsa terra: * dícite in géntibus quia Dóminus regnávit.
95:10 Étenim corréxit orbem terræ qui non commovébitur: * iudicábit pópulos in æquitáte.
95:11 Læténtur cæli, et exsúltet terra: commoveátur mare, et plenitúdo eius: * gaudébunt campi, et ómnia quæ in eis sunt.
95:12 Tunc exsultábunt ómnia ligna silvárum a fácie Dómini, quia venit: * quóniam venit iudicáre terram.
95:13 Iudicábit orbem terræ in æquitáte, * et pópulos in veritáte sua.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Apprehéndit Pilátus Iesum, et flagellávit.
Nocturn III.
Ant. Tomó Pilato * a Jesús, y mandó azotarle.
Salmo 95 [7]
95:1 Cantad al Señor un cántico nuevo, * cantad al Señor, toda la tierra;
95:2 Cantad al Señor, bendecid su nombre, * proclamad día tras día su victoria.
95:3 Contad a los pueblos su gloria, * sus maravillas a todas las naciones;
95:4 Porque es grande el Señor, y muy digno de alabanza, * más temible que todos los dioses.
95:5 Pues los dioses de los gentiles son apariencia, * mientras que el Señor ha hecho el cielo;
95:6 Honor y majestad lo preceden, * fuerza y esplendor están en su templo.
95:7 Familias de los pueblos, aclamad al Señor, aclamad la gloria y el poder del Señor, * aclamad la gloria del nombre del Señor,
95:8 Entrad en sus atrios trayéndole ofrendas. * Postraos ante el Señor en el atrio sagrado,
95:9 Tiemble en su presencia la tierra toda; * decid a los pueblos: «el Señor es rey,
95:10 Él afianzó el orbe, y no se moverá; * Él gobierna a los pueblos rectamente».
95:11 Alégrese el cielo, goce la tierra, retumbe el mar y cuanto lo llena; * vitoreen los campos y cuanto hay en ellos,
95:12 Aclamen los árboles del bosque, delante del Señor, que ya llega, * ya llega a regir la tierra:
95:13 Regirá el orbe con justicia * y los pueblos con fidelidad.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tomó Pilato a Jesús, y mandó azotarle.
Ant. Mílites plecténtes corónam * de spinis, imposuérunt super caput eius.
Psalmus 96 [8]
96:1 Dóminus regnávit, exsúltet terra: * læténtur ínsulæ multæ.
96:2 Nubes, et calígo in circúitu eius: * iustítia, et iudícium corréctio sedis eius.
96:3 Ignis ante ípsum præcédet, * et inflammábit in circúitu inimícos eius.
96:4 Illuxérunt fúlgura eius orbi terræ: * vidit, et commóta est terra.
96:5 Montes, sicut cera fluxérunt a fácie Dómini: * a fácie Dómini omnis terra.
96:6 Annuntiavérunt cæli iustítiam eius: * et vidérunt omnes pópuli glóriam eius.
96:7 Confundántur omnes, qui adórant sculptília: * et qui gloriántur in simulácris suis.
96:7 Adoráte eum, omnes Ángeli eius: * audívit, et lætáta est Sion.
96:8 Et exsultavérunt fíliæ Iudæ, * propter iudícia tua, Dómine:
96:9 Quóniam tu Dóminus Altíssimus super omnem terram: * nimis exaltátus es super omnes deos.
96:10 Qui dilígitis Dóminum, odíte malum: * custódit Dóminus ánimas sanctórum suórum, de manu peccatóris liberábit eos.
96:11 Lux orta est iusto, * et rectis corde lætítia.
96:12 Lætámini, iusti, in Dómino: * et confitémini memóriæ sanctificatiónis eius.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Mílites plecténtes corónam de spinis, imposuérunt super caput eius.
Ant. Tejiendo los soldados una corona * de espinas, la pusieron sobre su cabeza.
Salmo 96 [8]
96:1 El Señor reina, la tierra goza, * se alegran las islas innumerables.
96:2 Tiniebla y nube lo rodean, * justicia y derecho sostienen su trono.
96:3 Delante de Él avanza el fuego, * abrasando en torno a los enemigos;
96:4 Sus relámpagos deslumbran el orbe, * y, viéndolos, la tierra se estremece.
96:5 Los montes se derriten como cera * ante el dueño de toda la tierra;
96:6 Los cielos pregonan su justicia, * y todos los pueblos contemplan su gloria.
96:7 Los que adoran estatuas se sonrojan, * los que ponen su orgullo en los ídolos;
96:7 Ante Él se postran todos los dioses, * lo oye Sión, y se alegra,
96:8 Se regocijan las ciudades de Judá * por tus sentencias, Señor;
96:9 Porque Tú eres, Señor, altísimo sobre toda la tierra, * encumbrado sobre todos los dioses.
96:10 El Señor ama al que aborrece el mal, * protege la vida de sus fieles y los libra de los malvados.
96:11 Amanece la luz para el justo, * y la alegría para los rectos de corazón.
96:12 Alegraos, justos, con el Señor, * celebrad su santo nombre.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. Tejiendo los soldados una corona de espinas, la pusieron sobre su cabeza.
Ant. Crucis impérium * super húmerum eius: regnávit a ligno Deus.
Psalmus 97 [9]
97:1 Cantáte Dómino cánticum novum: * quia mirabília fecit.
97:1 Salvávit sibi déxtera eius: * et brácchium sanctum eius.
97:2 Notum fecit Dóminus salutáre suum: * in conspéctu géntium revelávit iustítiam suam.
97:3 Recordátus est misericórdiæ suæ, * et veritátis suæ dómui Israël.
97:3 Vidérunt omnes términi terræ * salutáre Dei nostri.
97:4 Iubiláte Deo, omnis terra: * cantáte, et exsultáte, et psállite.
97:5 Psállite Dómino in cíthara, in cíthara et voce psalmi: * in tubis ductílibus, et voce tubæ córneæ.
97:6 Iubiláte in conspéctu regis Dómini: * moveátur mare, et plenitúdo eius: orbis terrárum, et qui hábitant in eo.
97:8 Flúmina plaudent manu, simul montes exsultábunt a conspéctu Dómini: * quóniam venit iudicáre terram.
97:9 Iudicábit orbem terrárum in iustítia, * et pópulos in æquitáte.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Sicut erat in princípio, et nunc, et semper, * et in sǽcula sæculórum. Amen.
Ant. Crucis impérium super húmerum eius: regnávit a ligno Deus.
Ant. El imperio de la cruz * lo lleva sobre sus hombros; Dios ha reinado desde el madero.
Salmo 97 [9]
97:1 Cantad al Señor un cántico nuevo, * porque ha hecho maravillas:
97:1 Su diestra le ha dado la victoria, * su santo brazo.
97:2 El Señor da a conocer su victoria, * revela a las naciones su justicia:
97:3 Se acordó de su misericordia * y su fidelidad en favor de la casa de Israel.
97:3 Los confines de la tierra han contemplado * la victoria de nuestro Dios.
97:4 Aclamad al Señor, tierra entera; * gritad, vitoread, tocad:
97:5 Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: * con clarines y al son de trompetas,
97:6 Aclamad al Rey y Señor. * Retumbe el mar y cuanto contiene, la tierra y cuantos la habitan;
97:8 Aplaudan los ríos, aclamen los montes al Señor, * que llega para regir la tierra.
97:9 Regirá el orbe con justicia * y los pueblos con rectitud.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Como era en el principio, ahora y siempre, * por los siglos de los siglos. Amén.
Ant. El imperio de la cruz lo lleva sobre sus hombros; Dios ha reinado desde el madero.
℣. Speciósa facta es et suávis.
℟. In delíciis tuis, sancta Dei Génetrix.
℣. Toda hermosa fuiste creada y estás llena de dulzura.
℟. En medio de tus delicias, santa Madre de Dios.
Pater noster, qui es in cælis, sanctificétur nomen tuum: advéniat regnum tuum: fiat volúntas tua, sicut in cælo et in terra. Panem nostrum cotidiánum da nobis hódie: et dimítte nobis débita nostra, sicut et nos dimíttimus debitóribus nostris:
℣. Et ne nos indúcas in tentatiónem:
℟. Sed líbera nos a malo.
Absolutio. A vínculis peccatórum nostrórum absólvat nos omnípotens et miséricors Dóminus. Amen.
Padre nuestro, que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo. El pan nuestro de cada día dánosle hoy; perdónanos nuestras deudas, así como nosotros perdonamos a nuestros deudores:
℣. No nos dejes caer en tentación:
℟. Mas líbranos del mal.
Absolución. El Señor omnipotente y misericordioso desate las cadenas de nuestros pecados. Amén.
℣. Iube, domne, benedícere.
Benedictio. Evangélica léctio sit nobis salus et protéctio. Amen.

Lectio 7
Léctio sancti Evangélii secúndum Lucam
Luc 1:26-38
In illo témpore: Missus est Angelus Gábriel a Deo in civitátem Galilǽæ, cui nomen Názareth, ad Vírginem desponsátam viro, cui nomen erat Ioseph, de domo David, et nomen Vírginis María. Et réliqua.

Homilía sancti Bernárdi Abbátis
Sermo de S. Maria
Ad commendatiónem grátiæ suæ et ad destructiónem humánæ sapiéntiæ, Deus de fémina sed vírgine dignátus est carnem assúmere, ut símilem símili rédderet, contrárium contrário curáret, pestíferam spinam evélleret, peccáti chirógraphum potentíssime deléret. Heva spina fuit; María rosa éxstitit. Heva spina, vulnerándo; María rosa, ómnium afféctus mulcéndo. Heva spina, infígens ómnibus mortem; María rosa, reddens salutíferam ómnibus sortem. María rosa fuit cándida per virginitátem, rubicúnda per caritátem; cándida carne, rubicúnda mente; cándida virtútem sectándo, rubicúnda vítia calcándo; cándida afféctum purificándo, rubicúnda carnem mortificándo; cándida Deum diligéndo, rubicúnda próximo compatiéndo.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nostri.
℟. Deo grátias.

℟. Ego quasi vitis fructificávi suavitátem odóris,
* Et flores mei fructus honóris et honestátis.
℣. Ego mater pulchræ dilectiónis, et timóris, et agnitiónis, et sanctæ spei.
℟. Et flores mei fructus honóris et honestátis.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que la lectura del Evangelio nos salve y nos proteja. Amén.

Lectura 7
Lectura del Santo Evangelio, según San Lucas
Lc 1:26-38
En aquel tiempo: Envió Dios al Ángel Gabriel a Nazaret, ciudad de Galilea, a una Virgen desposada con cierto varón de la casa de David, llamado José; y el nombre de la Virgen era María. Y lo que sigue.

Homilía de San Bernardo, Abad.
Sermón sobre Santa María.
Para gloria de su gracia y confusión de la humana sabiduría, dignose el Señor encarnarse en una mujer, si bien dejándola Virgen. Así restableció la semejanza por un ser semejante, curó lo contrario con lo contrario, para arrancar una espina envenenada y destruir con su poder el decreto del pecado. Eva fue la espina; María la rosa. Eva fue la espina que nos hirió; María, la rosa que se atrajo el afecto de todos. Si Eva fue espina inoculando a todos la muerte, María fue rosa curando a todos. María fue rosa blanca por la virginidad y encarnada por la caridad; blanca por la castidad de su cuerpo y encarnada por el fervor de su espíritu; blanca por perseguir la virtud, encarnada al hollar con sus plantas los vicios; blanca por la pureza de sus afectos, encarnada por su carne mortificada; blanca amando a Dios, encarnada compadeciendo al prójimo.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Yo como la vid broté pimpollos de suave olor,
* Y mis flores dan frutos de gloria y de riqueza.
℣. Yo soy la madre del amor hermoso, y del temor, y de la ciencia, y de la santa esperanza.
℟. Y mis flores dan frutos de gloria y de riqueza.
℣. Iube, domne, benedícere.
Benedictio. Cuius festum cólimus, ipsa Virgo vírginum intercédat pro nobis ad Dóminum. Amen.

Lectio 8
Sermo de Aquæductu
Verbum caro factum est, et hábitat iam in nobis. Hábitat in memória nostra, hábitat in cogitatióne, quia usque ad ipsam descéndit imaginatiónem. Quonam modo, inquis? Nimírum iacens in præsépio, in virgináli grémio cubans, in monte prǽdicans, in oratióne pernóctans, in cruce pendens, in morte pallens, liber inter mórtuos et in inférno ímperans, seu étiam tértia die resúrgens, et Apóstolis loca clavórum, victóriæ signa, demónstrans, novíssime coram eis cæli secréta conscéndens. Quid horum non vere, non pie, non sancte cogitátur?
℣. Tu autem, Dómine, miserére nostri.
℟. Deo grátias.

℟. Surge, própera, amíca mea; iam enim hiems tránsiit, imber ábiit et recéssit,
* Flores apparuérunt in terra nostra.
℣. Dóminus dabit benignitátem, et terra nostra dabit fructum suum.
℟. Flores apparuérunt in terra nostra.
℣. Glória Patri, et Fílio, * et Spirítui Sancto.
℟. Flores apparuérunt in terra nostra.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Interceda por nosotros ante el Señor, la Virgen de las vírgenes, cuya fiesta celebramos. Amén.

Lectura 8
Del Sermón del Acueducto
El Verbo se ha hecho carne, y habita ya entre nosotros. Habita en nuestra memoria y pensamiento, y desciende hasta nuestra imaginación. ¿De qué modo? Yaciendo en el pesebre, reposando sobre un regazo virginal, predicando en la montaña, pasando las noches en oración, y dejándose colgar de la cruz y desfigurar por la muerte; libre entre los muertos, reinando en el limbo; resucitando al tercer día, mostrando a los Apóstoles las hendiduras de los clavos, señales de su victoria y subiendo en su presencia a lo más alto de los cielos.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

℟. Levántate, amiga mía, porque el invierno ya pasó, la lluvia cesó y desapareció.
* Las flores han aparecido en nuestra tierra.
℣. El Señor dará su gracia, y nuestra tierra dará fruto.
℟. Las flores han aparecido en nuestra tierra.
℣. Gloria al Padre, al Hijo, * y al Espíritu Santo.
℟. Las flores han aparecido en nuestra tierra.
℣. Iube, domne, benedícere.
Benedictio. Ad societátem cívium supernórum perdúcat nos Rex Angelórum. Amen.

Lectio 9
Quidquid horum cógito, Deum cógito; et per ómnia est Deus meus. Hæc ego meditári dixi sapiéntiam, et prudéntiam iudicávi eructáre memóriam suavitátis; quóniam in huiuscémodi núcleis virga sacerdotális copiósa prodúxit, quam, in supérnis háuriens, ubérius nobis María refúdit. In supérnis plane et ultra Angelos, quæ Verbum ex ipso Patris corde suscépit.
℣. Tu autem, Dómine, miserére nostri.
℟. Deo grátias.

Te Deum
Te Deum laudámus: * te Dóminum confitémur.
Te ætérnum Patrem * omnis terra venerátur.
Tibi omnes Ángeli, * tibi Cæli, et univérsæ Potestátes:
Tibi Chérubim et Séraphim * incessábili voce proclámant:
Fit reverentia Sanctus, Sanctus, Sanctus * Dóminus Deus Sábaoth.
Pleni sunt cæli et terra * maiestátis glóriæ tuæ.
Te gloriósus * Apostolórum chorus,
Te Prophetárum * laudábilis númerus,
Te Mártyrum candidátus * laudat exércitus.
Te per orbem terrárum * sancta confitétur Ecclésia,
Patrem * imménsæ maiestátis;
Venerándum tuum verum * et únicum Fílium;
Sanctum quoque * Paráclitum Spíritum.
Tu Rex glóriæ, * Christe.
Tu Patris * sempitérnus es Fílius.
Fit reverentia Tu, ad liberándum susceptúrus hóminem: * non horruísti Vírginis úterum.
Tu, devícto mortis acúleo, * aperuísti credéntibus regna cælórum.
Tu ad déxteram Dei sedes, * in glória Patris.
Iudex créderis * esse ventúrus.
Sequens versus dicitur flexis genibus
Te ergo quǽsumus, tuis fámulis súbveni, * quos pretióso sánguine redemísti.
Ætérna fac cum Sanctis tuis * in glória numerári.
Salvum fac pópulum tuum, Dómine, * et bénedic hereditáti tuæ.
Et rege eos, * et extólle illos usque in ætérnum.
Per síngulos dies * benedícimus te.
Fit reverentia, secundum consuetudinem Et laudámus nomen tuum in sǽculum, * et in sǽculum sǽculi.
Dignáre, Dómine, die isto * sine peccáto nos custodíre.
Miserére nostri, Dómine, * miserére nostri.
Fiat misericórdia tua, Dómine, super nos, * quemádmodum sperávimus in te.
In te, Dómine, sperávi: * non confúndar in ætérnum.
℣. Dígnate, Señor, dar tu bendición.
Bendición. Que el Rey de los ángeles nos agregue a los ciudadanos del cielo. Amén.

Lectura 9
Al pensar en cualquier misterio, pienso en Dios, al cual, por todos ellos, puedo llamar mi Dios. Tengo por sabiduría el meditarlos y por prudencia su dulce recuerdo; son como la almendra del fruto producido con abundancia por la vara de Aarón; la vara que María recibió de los cielos para enriquecernos a nosotros con su fruto. Porque fue en lo más elevado, más arriba de las regiones angélicas, donde María recibió el Verbo, del mismo seno del Padre.
℣. Tú, Señor, ten piedad de nosotros.
℟. Demos gracias a Dios.

Te Deum
A ti, oh Dios, alabamos: * a ti, oh Señor, te confesamos.
A ti, Padre Eterno, * reconoce y venera toda la tierra;
A ti todos los Ángeles, * a ti los cielos y todas las Potestades;
A ti los Querubines y Serafines, * claman sin cesar:
Reverencia Santo, Santo, Santo * el Señor Dios de los ejércitos.
Llenos están los cielos y la tierra * de la Majestad de tu gloria.
A ti el glorioso coro * de los Apóstoles,
A ti la venerable muchedumbre * de los Profetas,
A ti alaba el numeroso ejército * de los Mártires.
A ti la Iglesia santa * confiesa por toda la redondez de la tierra:
Por Padre * de inmensa majestad;
Y que debe ser adorado * tu verdadero y único Hijo;
Y también el Espíritu Santo * consolador.
Tú, oh Cristo, * eres Rey de la gloria.
Tú, el Hijo sempiterno * del Padre.
Reverencia Tú, para rescatarnos * te hiciste hombre, y no tuviste a menos encerrarte en el seno de una Virgen.
Tú, destruido el imperio de la muerte, * abriste a los fieles el reino de los cielos.
Tú estás sentado a la diestra de Dios, * en la gloria del Padre.
Y de allí creemos * que vendrás a juzgarnos.
El siguiente verso se dice de rodillas.
Por esto te suplicamos socorras a tus siervos, * a quienes con tu sangre preciosa redimiste.
Haz que en la eterna gloria * seamos del número de tus santos.
Salva, Señor, a tu pueblo, * y bendice a tu herencia.
Y gobiérnalos, * y ensálzalos para siempre.
Todos los días * te bendecimos.
Reverencia, como es costumbre Y alabamos tu nombre en los siglos, * y en los siglos de los siglos.
Dígnate, Señor, conservarnos * sin pecado en este día.
Ten, Señor, piedad de nosotros; * sí, ten de nosotros piedad.
Descienda, Señor, tu misericordia sobre nosotros, * pues pusimos en ti nuestra esperanza.
En ti, Señor, esperaré: * nunca seré confundido.
Reliqua omittuntur, nisi Laudes separandæ sint.
El resto se omite, salvo que Laúdes se haga aparte.
Oratio {ex Proprio Sanctorum}
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
Orémus.
Deus, cuius Unigénitus per vitam, mortem et resurrectiónem suam nobis salútis ætérnæ prǽmia comparávit: concéde, quǽsumus; ut hæc mystéria sacratíssimo beátæ Maríæ Vírginis Rosário recoléntes, et imitémur quod cóntinent, et quod promíttunt, assequámur.
Per eúndem Dóminum nostrum Iesum Christum Fílium tuum, qui tecum vivit et regnat in unitáte Spíritus Sancti, Deus, per ómnia sǽcula sæculórum.
℟. Amen.
Oración {del Propio de los Santos}
℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a ti nuestro clamor.
Oremos.
¡Oh Dios, cuyo Hijo nos obtuvo la salvación eterna por medio de su vida, muerte y resurrección!; concédenos, a quienes meditamos estos misterios en el Rosario de la Virgen María, imitar lo que enseñan y alcanzar lo que prometen.
Por el mismo Señor Nuestro Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos.
℟. Amén.
Conclusio
℣. Dómine, exáudi oratiónem meam.
℟. Et clamor meus ad te véniat.
℣. Benedicámus Dómino.
℟. Deo grátias.
℣. Fidélium ánimæ per misericórdiam Dei requiéscant in pace.
℟. Amen.
Conclusión
℣. Señor, escucha nuestra oración.
℟. Y llegue a ti nuestro clamor.
℣. Bendigamos al Señor.
℟. Demos gracias a Dios.
℣. Las almas de los fieles, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
℟. Amén.

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